Capitulo 14: Final / II

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Después de la visita con Blake me dirigí al hospital para ver como se encontraba Hayley, me sentía muy preocupada. Sabia que sufría una enfermedad delicada, así que con solo verla bien podría sentirme aliviada.

Al llegar al hospital que me había indicado Blake, dije el nombre completo de Hayley y me dieron el numero de habitación. Llegue al tercer nivel y busque el numero respectivo. Toque la puerta para asegurarme de que no había llegado en mal momento, la madre de ella abrió rápidamente.

- Hola, Skyler. ¿Como estas? - saludo amablemente.

- Hola. - sonreí. - Bien, gracias por preguntar. ¿Como se encuentra usted y Hayley?

La madre de Hayley se hizo a un lado y señalo a Hayley quien me sonrió y me saludo animadamente. Pude notar lo enferma que estaba, sus ojeras eran grandes, sus labios agrietados y con una pequeña cortada en ellos y también su cabello estaba despeinado.

- Las dejare para que hablen. - la madre de Hayley salio de la sala.

Camine hacia Hayley y me senté en la silla que estaba junto a su camilla. 

- ¿Que paso? - pregunte preocupada al ver su estado.

Hayley suspiro.

- Es solo que nuevamente me dio un ataque de asma y no pude sostener mi inhalador, se me cayo y entonces me desmaye... - sus hombros cayeron. - Me golpee con la mesa de centro. - se señalo el labio.

 - se señalo el labio

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Abrí los ojos en par.

- Pero ¿no estas grave? - pregunte el doble de preocupada.

- No, Blake llego a mi casa justo a tiempo. - sonrió.

Blake la había salvado. Eso hizo sentir una punzada de celos, pero los ignore, no era momento para sentirme de esta manera, Hayley estaba mal y él llego a salvarla. Ha sido un acto bueno de su parte.

- Me alegro. - sonreí aliviada.

- ¿Sabes? jamas le conté a alguien la verdadera historia que tuve con él, pero si no te molesta... me gustaría contártela. - mostró una gran sonrisa y se sentó para luego recostar su espalda en la almohada.

- Es un placer escucharte. - dije con miedo a saber lo que iba a decirme.

- Nos conocimos un día que él estaba fuera de su casa peleando con su madre, no se si sabes pero la madre de Blake no le pone mucha atención... - asentí. - Entonces, casualmente estaba en esos días que fumaba a diario. Él se acerco a mi y con gentileza me pidió un cigarro, porque él había olvidado su billetera dentro de la casa y no quería volver. Esa tarde, me contó su historia completa y yo le conté la mía. Empezamos a salir mas seguido, tardes fumando, fiestas, peleas, travesuras y muchas mas aventuras, pero luego de medio año me diagnosticaron mi enfermedad. Jamas le quise decir lo que me sucedía, pero con el tiempo no fumaba y dejaba de hacer muchas cosas, Blake siempre me preguntaba si todo estaba bien conmigo, pero siempre le respondía que lo amaba y que no se preocupara por eso. Llegue a un estado critico y me fui del país para un hospital de Suiza, iba a morir y recibí una buena cirugía, pase varios meses fuera del país para recuperarme y recibir los tratamientos correctos, regrese  y antes de entrar al instituto ya me habían llegado los rumores de ti y él. Sabia que lo había lastimado así que pensé que debía odiarme toda la vida, pero cuando volví... él llego a buscarme esa misma noche. Estaba dolido, pero cuando le conté la verdad me dijo que estaba feliz de volver a verme. Me sentía asustada por el hecho de que escuchaba todas esas cosas sobre ti, pero cuando te hable me lo aclaraste todo y me sentí de alguna forma aliviada, porque estaba segura que jamas podría competir contra una gran mujer como tú.

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