51. Lina

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—Yo tenía una amiga, era parecida a ti un poco por el cabello rojizo y esos ojos verdes, se parecía a ti un poco en la actitud de ser un poco metida y feliz, era un rastro... Ella se llamaba Lina, la quería mucho, me preguntarse por ella y te dije que parecía haber escuchado su nombre... Ella falleció todos pensamos que había sido su mejor amigo James pero no.

—Fui yo— susurro Keith— Yo la había matado.

—Cuando tú hablaste de su hija en aquel hospital en donde le dijiste que nunca pudo resolver el caso de su hija, ella volvió a abrir el caso. Ella aprovecho el tiempo en el cual ustedes se habían escapados para hacer la investigación, ella encontró la gorra de su hija escondida en la casa de Keith. Ella no los odiaba, ¿Te acuerdas cuando te ayudó a volver de la mente de Ashley? Hasta ese entonces no sabía ella nada, mi padre le hizo análisis de que ella poseía síntomas de la paranoia. Cuando se enteró que era Keith quien había asesinado a su hija, me llamo diciéndome que sabía quién había asesinado a Lina. Me enoje y por eso le dije aquello en el hospital, para ese entonces yo trabajaba con Cooper, yo quería darle una lección Keith, pero no matarlos, tenía miedo, somos adolescentes y a veces no sabemos qué hacer, ella me hacía asustar, un día le dije que no pensaba trabajar más para ella, aquel día mando a sus reclutas para que me den un buen susto. Realmente no sé cómo hizo para robarse algunos de los remedios que papa tenia, él tiene remedios especiales para debilitarnos a nosotros los "rastros" ella planeo todo, hizo aquella bacteria para inyectarles a tu padre y a mi madre. ¿Te acuerdas cuando me viste en el bosque antes del accidente? Ella planeo todo, ella parecía una loca hablando, yo solo la escuchaba por mama y papa, ella sabía desde un principio sobre el papa de Keith, ella podía capturarlo en cualquier momento pero sabía que era el momento perfecto para que ustedes mueran en el abismo, pero sobrevivieron por Ethan y por tu padre Lydia, ellos hicieron que el dolor desaparezca, hubo un momento en donde ya no aguante más y se lo conté a Ethan, él me quiso ayudar a toda costa no quería que lo supieras y me ocultaron un tiempo, desconfiaste de Ro, Noah y Ethan, ellos solo me ayudaban de igual manera contigo. La oficial no puede entrar aquí, porque sabe perfectamente que aquí el poder de sus hombres no funciona porque el Asylum está protegido para nosotros y no hagamos daño. Ella sabe que está mal de la cabeza, ella habla con su hija. Tal vez te preguntes ¿Por qué aquellos hombres le hacen aso? Fácil, cuando el dinero de Keith llego a sus manos dijo que la mitad iría al estado por los daños ocasionados. Ella tomo esa parte y se la entregó a sus hombres para que le hagan caso... ¿Te acuerdas de la señora del hotel? Ella era su madre, la señora le dijo miles de veces que te soltara, pero Cooper es muy lista y persuasiva, tal vez ese sea el don de ella su madre no te dejaba salir, ella te dio un vaso de agua pero al final se lo tomo la propia oficial quedándose dormida profundamente y Keith te saco de ahí, te traje aquí porque te quiero proteger, porque esta la única razón. Los mensajes, tal vez piensas que era yo...pero créeme que hasta ahora no sé quién te los envía, alguien trabaja para ella y no lo sé. ¿Te acuerdas de cuando se me cayeron los teléfonos?— ella se limpió unas lágrimas— Mi mama estuvo grave, en coma. No sabía qué hacer, la oficial me dijo que tomaría dinero de Keith para pagarle la operación, solo si cambiaba los chips de esa manera culparías a Keith, lo hizo y ella cumplió. No sabes cómo estuvo a punto de morir.

—Kyle— dijo Keith— Tenías que haber he dicho desde un principio que todo esto era por la hija de ella...

—Tú no sabes que era vivir amenazada día a día, lo que Lydia no cumplía se desquitaba conmigo.

—Laura Cooper es "L"— susurré nerviosa. Coloque las manos en mi boca y comencé a reírme— Basta— me tome el estómago.

— ¿Qué pasa?— susurro Keith.

—De verdad quieren volverme loca, es eso— limpie una pequeña lagrima que había salido a causa de la risa— Espera.

— ¿Sabes Lydia? Las donas nunca las hice yo, nunca he preparado ni agua hervida. Laura me mandaba para que te las de. Me di cuenta que vomitabas, ella te intoxicaba. Siempre me las daba pero me di cuenta que estabas muy mal, nunca sabía que contenía hasta que un día me puse a examinarlas y deje de llevártelas. Siempre fingía ante ella diciendo que las habías comido, Laura guardaba siempre sus donas en la guantera...Aquellas donas Laura le preparaba a su hija, eran sus favoritas— los ojos de Kyle estaban repletos de lágrimas contenidas, se estaba aguantando— No debo llorar— se ventiló— Sabia que esto pasaría en cualquier momento. Creo que estaría de más pedir disculpas, esto es algo imperdonable. Y siendo tú amiga casi te asesino. Perdóname, de verdad perdóname.

Lydia® [LIBRO 1-2] BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora