83. Grita

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Lydia.

Este lugar es muy frío, me siento encerrada casi no puedo respirar, siento una manos tocarme no entiendo nada, no sé qué está ocurriendo.

La silla es muy fría, por más que quiera abrí los ojos no puedo, por más que quiera defenderme no puedo, estoy bloqueada.

—Tranquila— una voz masculina susurra en mi oído.

—Solo sacaremos a la verdadera chica que hay en ti—dijo otra voz pero esta era de mujer, no las puedo distinguir porque suenan con eco intenso.

—Vamos Lydia grita—no quiero hacerlo, no quiero gritar sé que si lo hago alguien saldrá afectado.

— ¡Grita! — sentí electro choques recorrer mi cuerpo, era muy doloroso, mi cuerpo comenzó a debilitarse.

— ¡QUE GRITES! — me asusté mucho, las lágrimas descendieron en mis mejillas luego sentí una voz potente salir de mi garganta, estaba gritando en mi cuerpo sentí algo llenarse como si la energía que había perdido hubiera regresado con más fuerza, el aire se hizo cada vez más fuerte haciendo que las hojas vuelen por todos lados.

Había gritado y algo cambió en mí, eso significaba algo malo.

Narrador.

Lydia había gritado, pero no solo se escucharon resonar sus gritos sino que también algo causó efecto en ella, sentía diferente, extraña sentía que estaba dividida en dos.

Lydia abrió sus débiles ojos, miro a su alrededor confundida al notar que no estaba en su casa, sentía un leve peso en su mano al mirar vio el rostro de Keith dormido, sus largas pestañas y sus lindos lunares se veían perfectos, su mirada pacífica hacia que dejaran ver a un Keith tierno y sin preocupaciones.

De un momento a otro Lydia sintió una opresión en su pecho como si al pensar en Keith le doliera, trato de quitar su mano cuidadosamente para no despertarlo y se dirigió al baño.

Lydia tenía que recordar lo que ocurrió, pero no podía lo último que recuerda era como su grito se esparcía por el exterior.

Encendió las luces del baño cerró fuertemente sus ojos, apoyó las manos en el lavabo sin mirar su reflejo en el espejo.

Al abrir los ojos no veía su reflejo en el espejo.

Lydia sentía como el sudor le recorría la frente, en un rápido intento abrió sus ojos y se dio cuenta que solo había sido una pesadilla, ella aún estaba en la camilla de aquel hospital.

Miro a los lados y noto a Keith dormido en el borde de su camilla, no sonrió al verlo por más que quisiera no podía alegrarse de ver a Keith, la mirada de Lydia era diferente.

Algo cambió, ya no era la misma.

Hola criaturitas, me paso por aqui rapido no tengo mucho tiempo ¿Que les ha parecido? ¿Algo ocurre con Lydia?

Voten, comenten y saquen conclusiones y dudas.

Kind♥

Lydia® [LIBRO 1-2] BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora