Razones Por Las Que En Serio Te Amo → KaiSoo/Top!Soo

d o c e

—Bueno, alguien amaneció temerario hoy, dispuesto a luchar contra ti por mi amors. ¡Qué dulce! Voy a tratar de averiguar quién es.

—¡Yah!

—Ah tontito, es sólo para decirle que tengo dueño, te quiero. Hablamos cuando salgas.

Durante tres días seguidos, casi hice un campamento escondido en el pasillo para ver quién era esa persona que estaba interesado en mí de esa forma, pobrecito, hasta sentía lastima por él. Sin embargo, cada vez que me descuidaba, el casillero ya había sido violado, y la carta y la flor blanca ya estaban allí, haciéndome sentir el peor espía sobre la faz de la tierra; quizá debía pedirle unos truquitos a Tao, a ver si así daba con el paradero de la persona. Lo peor era que no tenía ningún sospechosos, aunque para mí, cualquiera que me viera más de dos segundos eran potencial sospecho, y digo dos porque no más Jongin ladraba, salían huyendo de mí.

«Me estás espantando a las conquistas», le dije un día, mientras intentaba saber si Taeyong era mi admirador, había escuchado de Tiffany, que le dijo Hyoyeon, que le comentó Min, que le habían dicho Fei y Jia que le susurró Chengxiao, que se lo escuchó a Exy que el chico estaba interesado en mí de esa forma, que quería «Amasar tus muslos, eso fue lo que me dijeron», comentó Moonbyul.

«Deja de buscar macho cuando ya tienes uno en casa», a pesar de la demanda en su tono de voz, supe que él estaba nervioso porque bueno, él me regalaba cositas pequeñas como chocolate, o me dedicaba canciones o bailes, pero nunca me había escrito una carta, (más que todo porque a Jongin no le enseñaron caligrafía en primer grado, y escribía estilo esos doctores que no quieren que tú sepas que lo que en verdad te están recetando es Paracetamol) de alguna forma él sentía que yo estaba atraído por el chico de las cartas.

Sin embargo yo sólo quería quitarme la duda. No sabía que podía gustarle a otra persona que no fuera Jongin.

Aquí es donde excluimos a Eunhee porque ella sólo quería mi cuerpo, aprovechada.

El cuarto día recibí una caja de mis bombones favoritos, eran una marca carísima lo que redujo mis sospechosos a Gente con Money y Power. Terminé de guardar mis cosas, cerré el casillero y me dirigí al campus de Artes para ir por Jongin. Teníamos una comida juntos y no quería perder el tiempo porque, aparte de que me moría de hambre, tenía ganas de verlo, las extensas jornadas de clases me hacían extrañarlo como loco.

Pero cuando llegué, los de su salón ya estaba afuera, y él y Taemin estaban juntos.

¡A B R A Z Á N D O S E!

—¡Kim Jongin! —No quería hacerle una escena a mi novio, pero miren no más, celándome de Taeyong y él andaba sobándole la espalda a Taemin. Al menos Taeyong me la sobaba en sueños no más—. ¿Qué se supone que estás haciendo?

—Estoy consolando a Taemin.

—Más o menos ¿por qué o qué?

Jongin miró a Taemin como si quisiera imprimirle confianza y le dio unas palmaditas en la espalda, (más sobona gente, y en mis narices). Mi novio se quedó al lado de ese, mientras ese casi que se hacía bolita en el piso. Al parecer tenía que decirme algo, y no sabía cómo.

—Bueno, Kyungsoo hyung y-yo, hay algo que tengo que decirte —me dijo, y yo me crucé de brazos esperando a que soltara todo su botox. Él tomó una respiración espesa y lo dijo todo, cerrando los ojos, más bien apretándolos—. Yo soy el chico de las cartas, me has gustado desde la primera vez que te conocí y me sentí mal por Jongin porque él es mi amigo, pero él me aconsejó que debía al menos decir mis sentimientos, no importaba si era rechazado, entonces comencé a escribirte cartas, porque sólo así podía ser fluido. Sé que no soy correspondido, pero tenía que intentarlo. ¡Por favor perdóname!

¡Por Dios del cielo!

Miré a Jongin buscando respuesta en él pero él sólo se enfurruñó, encogiéndose de hombros. De pronto todas las cosas por las que sospeché en un principio de que Taemin estaba detrás de Jongin se volvieron en mi contra. El chico que tenía novio no era Jongin, era yo, el chico que lo hacía sonrojarse, el que fuera el hijo del magistrado quien podía comprar esos bombones carísimos. Todo calzó pollo.

Yo era el amors de Taeminnie. Que dulzura.

—Ay, qué lindo~

—Kyungsoo —gruñó Jongin.

Me eché a reír y con los ojos le pedí algo de compasión por el pobre Taemin, porque debía estar pasándola realmente mal. No todos tenemos la dicha de ser correspondidos en el amor, no todos son como Jongin o yo.

—Taemin, es muy dulce todo lo que me dices —le dije, poniendo mi mano en su hombro—. Una de las razones por la que quería saber quién era mi admirador, era para poder conocer a la persona que estaba interesado en mí de esa forma. Antes de Jongin no había nadie, y me temo que…, después de Jongin no habrá nadie más. ¿Tú me…, entiendes, verdad?

Taemin asintió un poco tristón por mis palabras, pero no podía hacer nada para suavizar su caída, era necesario que él dejara de aferrarse a una persona que sólo tenía ojos para su novio, aunque en el fondo de mi corazón deseé que el encontrara al Jong de su In.

—Muchas gracias por no enojarte, hyung —me dijo, haciéndome una reverencia, oww, que adorable, ¿dónde estaba la amenaza que representaba este niño?—. Y perdóname, Jongin, por haber abusado de tu confianza y haber ya sabes…, espero podamos seguir siendo amigos.

Jongin rodó los ojos.

—Tranquilo, curiosamente sólo estabas siguiendo mis consejos —Jongin le sacudió el pelo a Taemin, luego me tomó de la mano y ambos nos despedimos del chico.

Fue extraño, o bueno yo me sentía extraño, como dije, aparte de Jongin nadie se había tomado la molestia de desarrollar sentimientos por mí, pero más que pensar en eso, me enfoqué en la mueca que todavía seguía pintada en los labios de mi moreno. No sé qué pensamientos contrariados surcaban su cabeza, pero fuese lo fuese no lo quería allí, sólo quería que pensara en cosas bonitas y hermosas.

Como yo, por ejemplo.

—Deja de darle vueltas al asunto, Jongin.

—Él te escribía cartas, y a ti te gustaban —me dijo, bajando el rostro, y tuve que plantarme en frente y sujetar sus mejillas.

—No, a mí me gustas tú, así como eres, sin ser escritor, ni nada, sólo tú.

—¿Seguro que no quieres cartas de amors?

—No, pero puedes usar tus dedos para…

—¡Yah, ya entendí! Me quieres tal cual, vamos a comer.

Le di un besito, que bueno que él me conocía.

🐧🐧🐧

Ola k ace, haciendo pacto con satán para el lemon o ke ace 😂