d o s

6K 921 329
                                    

Razón uno; tu entrega

Jongin y yo terminamos la escuela mucho tiempo después de nuestro primer mes. No nos sentimos para nada intimidados por los cambios o la distancia puesto que vivíamos cerca, y ambos habíamos decididos aplicar para la misma universidad, sólo que en diferentes campus. Yo quería aprovecharme de que era el genio de las mentes, sabiendo cómo manipular a mi antojo, aunque más allá de eso, era mi necesidad de conocer más la mente de ser el humano, así que terminé haciendo un examen de muchos preguntas y la mayoría en base a la psicología. Yo no quería alardear pero si en la vida real se pudiese poner esas uñas de WhatApp en ese momento lo hubiese hecho.

Era el Papi de la psicología.

Por otro lado, Jongin dijo algo que sonó como «Cuando vaya al mercado, yo no voy a pedir mis verduras en base a la tabla periódica, y para lo único que voy a necesitar los números es para volverme millonario», así que el aplicó para lo que destacaba más. El arte, porque mi bebé era arte pura.

Si no fuera tan celoso, lo prestara para que hicieran bustos de él y su figura desnuda, pero sólo yo tenía derecho a observar semejante pieza de arte.

A Jongin le costó mucho aplicar para la universidad porque, a pesar de que en artes había destacado rotundamente, en las respuestas de otras ramas se había vuelto un verdadero ocho, aunque sólo estaba exagerando, él estudió a mi lado tanto como pudo, día y noche. Yo lo ayudé, le prometí mamadas y pollos si aprobaba y él se esmeró (quise creer que fue por la oferta de la mamada y no por el pollo) sudó mucho, ensayó para sus exámenes físicos y al final, logró aplicar con un promedio estable, no para una beca como le había pasado a Luhan, pero lo suficiente como para que él tuviera una casa en la qué llevar sus estudios.

Fueron unas vacaciones terribles, porque nos distanciamos en la recta final con el fin de no distraernos. Sin embargo, cuando los resultados llegaron a mi casa, no más me puse mis zapatos salí corriendo a la casa suya siendo recibido por sus labios, y brazos, celebrando su triunfo. Como le había prometido pollo, cumplí mi promesa llevándolo a cenar todo lo que quiso esa tarde, y cuando llegamos a su casa, con el descaro de que sus padres estaban en su habitación descansando, dejé que me follara la boca sin rogarle que me dijera Papi. Se había ganado el mérito, yo estaba feliz, su estómago estaba feliz; su pene y el mío corrieron por la pradera.

Fue hermoso.

—Estoy muy emocionado de que comiencen las clases —alegó efusivo, un día de esos en el jardín. A veces el hacía trampa y buscaba lugares públicos para vernos sólo para sentirse protegido de que no me lo iba a sabrosear—. Sé que es una locura pero esta etapa nueva quiero comenzarla con todo.

Asentí sonriendo a su efusividad, la verdad es que no me sorprendió lo emocionado que Jongin estaba por comenzar la universidad. Él había logrado entrar gracias a su esfuerzo y quería gozarlo al máximo, yo sólo estaba allí para aplaudir sus logros y besarlo desprevenido, amaba su rostro de «¡Me besaste!» Como si no fuésemos novios que compartían sus fluidos. Era tan lindo.

—Sólo recuerda que esto es un paquete, estamos juntos en esto.

Esperaba que rodara los ojos y me ignorara pero (a lo mejor fue la emoción) él extendió su mano tomando la mía y me sonrió. Besó cada uno de mis dedos con una sonrisa y luego se acercó a mis labios para besarlos con dulzura. Cuando hacía esas cosas yo salía de mi orbita, nunca podría acostumbrarme a sus arranques de cariño, siempre era yo el de los gestos cariñosos-melosos-perversos.

—Nada ni nadie va a separarnos una vez comience la universidad —siseó muy suave, se separó de mis labios pero entrelazó nuestro dedos y caminamos así a pesar de las miradas curiosas—. Nos costó mucho estar juntos, este paquete no se deshace sólo porque sí.

Razones Por Las Que En Serio Te Amo → KaiSoo/Top!SooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora