Razones Por Las Que En Serio Te Amo → KaiSoo/Top!Soo

d i e z

Razón cuatro; tu intensidad.
Discovery Kyungsoo.

La única enseñanza que me había dejado la conversación con los chicos hace unos días, fue que la razón por la Jongin y yo nos estábamos volviendo un desastre en esto del sexo era porque ya una vez lo habíamos discutido, y ninguno de los dos había aceptado ser el de abajo, o el muerde almohada. Ahora él estaba en esa posición de negación asumida y yo quería sacarlo de allí. Días después entre tanto pensar, llegué a la conclusión de que me daba igual si yo era la persona de abajo, mientras fuera él quien estuviera arriba. Amaba a Jongin, estos prejuicios impuestos en estas cosas no iban a hacer que yo perdiera la oportunidad de estar en la intimidad con la persona que realmente deseaba a mi lado, desde ahora y para siempre.

Como había dicho él, las parejas que comenzaban en la adolescencia corrían el riesgo de no vivir juntas para contarlo, pero aquí estábamos nosotros, en la lucha. Tenía que hacerle frente al tema del sexo, debíamos hacerlo juntos, educarnos e instruirnos de manera que esto fuera la más placentera experiencia de nuestra vida, en internet había mucho de eso.

Sabía que si llamaba a Jongin y le decía que íbamos a tener la charla, iba a huir como si fuera la peste, o como si se tratara de la charla con sus padres, tenía que ser más astuto si quería que llegase por su propio pies, más rápido de lo cantaba un Sehun. Hice mis investigaciones, y al final encontré una película que Jongin mataría por ver, se trataba de un afro descendiente luchado en un mundo racista que no lo dejaba ser bailarín de ballet. Nada que ver con mi Nini, pero al tratarse de danzas y esas cosas, supuse que sería el sebo perfecto para mi chico.

Tomé mi teléfono y le planteé la noche como una de las mejores, prometiéndole que la película iba a ser increíble, y no hizo falta que dijera más cuando le di el nombre; casi pude asegurar que estaba detrás de la puerta de mi casa, porque no más di unas cuantas vueltas, ya estaba tocando, con una sonrisa y preparado para ver la dichosa película. Aproveché a cocinar los aperitivos que tanto le gustaban, y a sabiendas de que mi madre estaba trabajando y de que mi hermanito estaba en casa de mi abuela, subí a la habitación con mi novio y nos instalamos en la cama.

Yo no iba a ser tan lanzado, obvio que iba a poner la película, y luego iba a dejar caer mis verdaderas intenciones sutilmente, de hecho, cerré todas las puertas y las ventanas para que él no pudiera escapar una vez se presentara la oportunidad. Nos echamos en la cama, o más bien, él se echó en la cama, yo me eché encima, y nos dispusimos a ver la película.

Mientras él miraba la película, yo pensaba en mi súper archivo que había orgullosamente nombrado Discovery Kyungsoo, casi como Discovery Channel o Discovery Kids; era en ese documento en el que me apoyaba para entender un poco más el sexo gay. Estaba claro que aquello era más complejo, e iba más allá de un simple calentón, yo quería que ambos entendiéramos eso. En mi archivo había una cantidad impresionante de páginas webs que hablaban del tema, y no, no era porno porque eso simplemente era irreal. Me refería a testimonios, datos y consejos de personas que ya habían vivido la experiencia. Incluso descargué una película que había sido aclamada y exaltada porque sus protagonistas tuvieron sexo real en pleno set, eso era mejor que el porno, al menos en una película había un guión, una historia y los actores se preocupan en que no se notara que sus orgasmos eran fingidos.

Sabía que podía ser agresivo de mi parte lanzarle esto a Jongin, sin haberlo esperado, pero había llegado el momento, él lo ansiaba y yo lo sabía por cómo su cuerpo respondía a mis caricias en nuestras sesiones calientes, pero tanto él y yo estábamos inseguros. Antes de lanzarnos a estas aguas debíamos saberlo todo, no era como si de pronto teníamos que sabernos todas más una, o querer quitarle la chamba a esos porn-stars que reinventaban al Kamasutra, era simplemente saber qué hacer con el dolor, no volvernos tan sosos, y hacer lo imposible para que nuestra primera vez realmente fuera especial.