o c h o

4K 779 262
                                    

Razón tres; tus escenas.

Entonces estaba yo tratando de superar la muerte de mi relación, haciéndole un sepelio digno de mi amors y bebiendo café para tratar de sobrevivir a mi mañana. De repente vi a Tao caminando sigilosamente detrás de Botoxmin, mismo que iba sin Jongin como cosa rara. No me importó, en su lugar, llamé a Tao porque necesitaba disculparme con él por haberlo dejado solo en un bar a merced de muchos buscando carne (aunque cuando me fui Tao estaba bastante feliz y sin una gota de alcohol).

No era tan mala persona como para ignorarlo luego de que salimos una noche, y cuando apenas nos conocíamos, además me sentía mal porque básicamente yo lo había usado para sacarme el despecho que me había causado Jongin. Tao no tenía la culpa de nada.

—¡Hey, Tao! —le llamé, él inmediatamente dejó la pista de Botoxmin y me dedicó una sonrisa.

Había descubierto en el poco rato junto a Tao que él no era una persona temeraria, sólo en apariencia, y un poco en pasatiempo, porque practicaba artes marciales y ese tipo de cosas de gente ruda. Pero en realidad era como un niño, ni siquiera estaba bebido pero fue muy ameno conversar y bailar con él antes de que Jongin me llamara y me arruinara de forma contundente la noche.

—Kyungsoo, vaya, estás vivo —me dijo, con una sonrisa—. Pensé que habías sido brutalmente violado.

—Debías más bien preocuparte por quien cayera en mis garras —contesté, siguiendo su chiste—. Pero la verdad es que me sentí mal por haberte dejado sin avisarte. Ya no quería estar allí.

Tao volvió a esbozar una de esas sonrisas suyas y se me guindó del cuello, de alguna forma entendí que no estaba molesto por haberlo dejado plantado. Me pregunté varias veces por qué las personas a su alrededor no se tomaban el tiempo que me tomé yo para conocerlo, de seguro todos borrarían de sus cabezas que Tao era un asesino chino sólo por su pinta o por su mirada tan sagaz.

—Sinceramente, amigo, después de que te fuiste, la pasé increíble, ya sabes de lo que hablo —Y alzó sus cejas, pude entender perfectamente de qué estaba hablando—. Así que no hay problema, me alegra que estés bien.

Como no quise sentarme con mis amigos en nuestro lugar en el jardín de la universidad, me quedé con Tao a los alrededores antes de que sonara el timbre para mi clase. No sabía qué iba a hacer Tao pero mientras tanto, hablamos de las cosas que nos gustaban dándonos la oportunidad para conversar sin que estuviese el estruendoso ruido de la música de un bar como el que visitamos ayer.

Estuvimos así largo rato, sabiendo un poco más de China y enterándome que el profesor Huang era una persona normal que se reía de vez en cuando e iba al súper mercado aunque fue algo que no quise creer hasta que no lo viera con mis ojos grandes.

Mis hermosos ojos grandes que se estaban tragando la figura amenazante de Kim Jongin. Esa figura morena y enfurecida que se acercaba a mí a la velocidad de un torpedo.

¡Denle la bienvenida a mi ex, Kim Jongin!

—¡¿Qué se supone que estás haciendo, Do Kyungsoo?! —me gritó, con su cara roja. Estaba molesto, y me miraba como si quisiera embalarme en una caja y enviarme con los pingüinos.

Tao se puso alerta, levantándose y poniendo una mano entre Jongin y yo para que no se acercara más, lo que no fue una brillante idea debido a que Jongin se enfureció aún más empujando a Tao y sacándolo del camino. Lo hizo con una fuerza tal que me puso los pelos de punta, nunca lo había visto tan enojado, ni siquiera en una de las muchas veces que llegué a colmar en serio su paciencia en el pasado. No obstante no me importaba, yo podía hacer lo que se me pegara la gana, y él bien podía ir a dar saltitos de bailarina con Taemin.

Razones Por Las Que En Serio Te Amo → KaiSoo/Top!SooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora