Capítulo 10.

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El silbato sonó y los soldados detrás de la línea blanca empezaron a correr. Todos tenían claro que esta no era una prueba de rapidez o algo para demostrar quién era capaz de acabar primero, sino una prueba de fuerza física. Lo que más importaba era que llegaras al final sin abandonar la carrera.

El primer obstáculo consistía en un alambre de púas situado a unos centímetros de altura y debajo de este, el suelo estaba lleno de lodo. Gabriela se agachó y trató de pasar rápidamente debajo del alambre, teniendo sumo cuidado de que las púas no se incrustaran en su uniforme. Apenas estuvo libre, corrió hacia el siguiente obstáculo.

— ¡No puede ser!—gritó la castaña amiga de Gabriela.

Cuando la chica volteó pudo notar que su amiga se había lastimado bastante al tratar de salir demasiado rápido de aquel obstáculo. Unos segundos después, Gabriela la pudo levantar con ayuda de la morena, lo hicieron con rapidez y continuaron el recorrido.

Tuvieron un par de inconvenientes al momento de tener que escalar la pared por las redes, pero para Gabriela era algo sencillo, recordaba que este era su obstáculo favorito, pues de niña los militares siempre la incitaban a subir diciéndole que si lo hacía, conseguiría el "tesoro" que esperaba por ella en la cima de la pared. Rió internamente al recordarse a ella de niña escalando la pared con tanta ilusión.

Para cuando llegaron a la mitad de la carrera, el tobillo de Gabriela se había torcido, pero no le puso atención, pues lo atendería luego. Mientras que sus dos amigas estaban al borde del desmayo.

—Por favor, sé que ustedes son fuertes. En serio lo son—afirmó Gabriela, corriendo al lado de sus dos amigas hacia el próximo obstáculo.

—No lo creo... De verdad es muy difícil—explicó una de ellas.

En este obstáculo, debían pararse sobre una línea amarilla y no podían avanzar hasta que hicieran diez burpees.

—En serio estoy cansada—volvió a hablar la castaña—. No voy a continuar.

Parecía totalmente segura de su decisión de retirarse, pero Gabriela no lo iba a permitir, no hasta que diera su último esfuerzo, por muy difícil que le resultara.

— ¡No, no te rindas!—exclamó, tomándola del brazo para que pudiera apoyarse.

—Ustedes pueden seguir...

—Claro que no, terminaremos esta pista juntas, ¿bien?

La morena que seguía corriendo junto a ellas habló, uniéndose a la conversación.

—Ella tiene razón, esto no es nada si estamos apoyándonos. Si debemos desmayarnos al terminar esto, lo haremos juntas—apoyó a Gabriela.

Y así fue, no dejaron de correr y superar obstáculo tras obstáculo. Las tres tenían el mismo pensamiento rondando por sus mentes, ese pensamiento de que si permanecían juntas, estarían bien. En algunos momentos, a todos los soldados se les hacía un recorrido infinito, pero sabían que llegarían y acabarían pronto.

El grupo de recién ingresados logró completar la prueba de fuerza. Algunos pocos se desmayaron apenas llegaron a la línea final, pero otros se mantuvieron firmes, demostrándoles a quienes los evaluaban la fortaleza de guerreros y la determinación que había dentro de cada uno de ellos.



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Un agradecimiento a SofiaAmaya9 Norm_Girl y a jazzsil por sus comentarios, me hace muy feliz que les guste esta historia

(Si Wattpad tan sólo me dejara poner más de una dedicación...)

La hija del MilitarTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang