Chandler Riggs imagine: Sick

1.4K 113 13
                                    

- ¡Uuugh!- bufé sobre la almohada.
Escuché a alguien corriendo en las escaleras.
- ¿Estás bien? ¿Te duele algo?- dijo Chandler casi sin aliento cuando llegó a mi habitación.
Solamente estaba enferma, ¿por qué tenía que preocuparse tanto?
- Sí, estoy bien. Sólo me lamento por no haber aprovechado mis días de sana...- respondí.- Y creo que necesito más papel...
Él rió un poco y me trajo un paquete de kleenex para mi tapada nariz.

- Te traeré algo de comer.
- Nooooo- hice pucheros.
- Siiii- respondió imitando mi tono de voz- te hará bien.
- No, quédate- supliqué.
- Necesitas algo caliente para esa garganta.- dijo mientras se levantaba.- Te pondré el termómetro para ver si ya te bajó la fiebre.
- Pareces mi madre...
Le causé ternura por mis pucheros de niña chiquita. Se inclinó un poco, me besó la frente y, dicho y hecho, me hizo sostener el termómetro bajo el brazo mientras iba a la cocina.

En unos minutos me encontraba en cama, comiendo una sopa de pollo.
- Sabe a agua.- me quejé.
Él se rió.
- Vamos, acábatela toda.
No tuve más remedio que obedecerle.
- Cuando salga de ésta, quiero volver a comer esta sopa. Quiero saber cómo la hiciste. Y si de verdad sabe a agua.
Rió otra vez, más fuerte.
- Pareces una bebé cuando te enfermas.
- ¿Y tú no?
- Yo no me enfermo nunca.- dijo con orgullo.
- Ajá- rodé mis ojos.

Lo caliente de la sopa me ayudó bastante y la medicina estaba empezando a darme un efecto adormecedor.
- ¿Quieres ver una peli?- preguntó él.
- Si, por favor.- sonreí.
Cuando empezó, se acurrucó en la cama conmigo y me besó.
- Idiota, te voy a contagiar.
- Ya te dije, nunca me enfermo.- respondió, volviendo a darme otro beso.

Pasaron tres días...
¿Y adivinen quien se enfermó?

Pues él no, porque lo que decía era verdad.

Jajaja es broma, pero al menos esta vez yo iba a ser la que lo iba a torturar con mis comentarios cariñosos.

Imaginas de Chandler Riggs y Carl Grimes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora