Imaginas de Chandler Riggs y Carl Grimes

Especial navideño Chandler Riggs

- Relájate...
- ¿Pero que tal si tus primos me agarran de saco de box?
- Eso no va a pasar. Son un poco salvajes, pero no tanto.
Así estaba ____ mientras intentaba calmar a Chandler, quien estaba sufriendo una crisis nerviosa antes de bajarse del auto.
Lo había convencido de acompañarla a la cena navideña este año, y era la primera vez que iba a tratar con su familia.

- ¿No podemos dejar esto para el siguiente año?- preguntó sudando frío.
- Yo lo hice el año pasado ¡no seas cobarde!- respondió empujándolo hasta la puerta.
- Al menos yo fui más gentil y comprensivo contigo cuando te presenté a mi familia.
____ lo besó.

- Tanto mi familia como la tuya no nos va a comer. Lo máximo que pueden hacer es emocionarse un poco menos que las fangirls, pero estarás bien ¿Mejor?- dijo ella con una sonrisa.
- Un poco.- contestó haciendo pucheros.
- Ya deja de hacer tus berrinches y entremos de una vez.

Una vez que entraron en la casa donde estaba la familia, todo transcurrió como lo había dicho ella.
Excepto por una de sus tías, quien los recibió a ambos con un apretón de cachetes horribles y un beso que les dejo claro la marca y el color de su lápiz labial.

Una vez que pudieron escapar de los parientes, subieron por las escaleras, donde ____ le enseñó la casa a Chandler.
- Y aquí es el cuarto donde....
Ups, cuarto equivocado.
Todos los infantes de menos de 8 años corrieron hacia la pareja.
- ¡___ tiene novio!
- Juegan los niños...- terminó ella la frase.

Todos inmediatamente empezaron a inspeccionarlo.
- Chicos, déjenlo en paz- dijo ___, avergonzada.
Chandler rió.
- Está bien, no te preocupes.

- Es guapo- dijo una prima.
- No eres la única que piensa eso- dijo él mirando a su novia, quien se sonrojó por el comentario.
- ¿Juegas videojuegos?- preguntó un primo.
- ¡Claro!- respondió él. De ahí siguió la lista infinita de sus juegos favoritos y las miradas sorprendidas de los niños.

Unos minutos después...
Chandler estaba convirtiendo a los niños a su religión del League Of Legends hasta que...
- ¡Hora de la cena!
Todos bajaron en tropel al comedor, excepto ___.
Viendo esto, Chandler se le acercó.
- ¿Que pasa?
- Nada.
- Mentira universal.- respondió él.- Vamos, dime.
- Es que parece que mis primos ya te robaron- contestó riendo ella.
- AWWWW, Estás celooosaaaaa~
- No dije eso.
- Pero lo sé.

Ambos se dieron un gran abrazo.
- Tranquila. Lo que pasa es solo que me acoplé bien al ambiente familiar- dijo él riendo.- Por quien de verdad estoy aquí eres tú. Y pienso pasar el mayor tiempo posible contigo antes de que me tenga que regresar a Atlanta.

Cuando se separaron, él tomó su mano.
- Pero ahora no pensemos en eso. Vamos a comer ¿si?
- Clro- respondió ella.

- Espero que estés hambriento, mi abuelita tiene una sazón excelente.
- Que bien, porque no me alimentaste en tu casa- dijo haciendo pucheros

Ambos rieron y se fueron a cenar.

Cinco horas más tarde...

- Chandler ya vámonos.
- Pero estoy coloreandoooo~
- Ahora.
- Ya voooooy....