Carl Grimes imagine: Sacrifice

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- Eeny
- Meeny
- Miney
- Mo

Mi respiración se entrecortaba cada vez más, hasta que llegó el punto en el que dejé de respirar definitivamente.
Miré a Carl, que estaba a mi izquierda. Se había negado a dejarme cuando los salvadores intentaron separarnos para ponernos en círculo para empezar el matadero.
Él también me miró con miedo y después dirigió su vista a Negan.

Por fin, escogió a uno. Abraham. El hombre con bigotes de morsa más genial que he conocido.
Estaba devastada, era un gran amigo con quien había logrado congeniar estos últimos meses.
Todo mundo calló.
- ¡ABE!- grité.

Y dio el primer golpe.
Ahora todos gritaban.
- ¡ABE!- volví a gritar mientras me incorporaba y corría hacia él.
- ¡____, no!- oí decir a Carl.
Un peso en mi espalda me detuvo en el piso. Uno de los hombres de Negan me impedía el salir corriendo a auxiliar a Abraham.

Acabó con él frente a nuestros ojos. Cuando acabó, volteó a verme.
Caminó hasta mi y se acuclilló hasta quedar a mi altura.
- Oh, disculpa, ¿era tu amigo? Descuida, puedes quedarte con lo que quedó de su cabeza.
- Eres un maldito desgraciado hijo de puta. No mereces vivir- le dije.
En un acto de valor en el que no estaba pensando mucho, le escupí en la cara. Casi fallo, pero al final tuvo que limpiarse.

- ¿Sabes? Tengo una política de no matar mujeres...pero tú, preciosa- pasó un dedo de manera brusca por mi barbilla- me estás sacando de quicio...
- No, por favor- susurró Carl.
Negan lo oyó y lo volteó a ver, sujetándome bruscamente por el brazo.
- Chico, ¿Ésta es tu novia?- preguntó.

Carl no contestó, estaba paralizado por el miedo.
- ¡Responde!- gritó mientras me torcía el brazo.
Solté un grito de dolor.
- No la toques- respondió Carl, enfurecido.

Negan levantó las manos en un ademán de rendición e hizo un gesto asustado, sólo para ser rematado con una risa burlona.
- Vaya, me pregunto que pasó por tu cabeza cuando la viste por primera vez. De verdad que uno es joven y tonto al mismo tiempo. Tu sabes, las hormonas y eso...
Volvió a apretarme el brazo y yo luchaba por liberarme de su agarre.
- Pero, ¿enserio? ¿Una lombriz de agua sucia? ¡Mírala cómo se retuerce!- dijo al observar mi intento de escape. Pobre lombrizilla, morirá por resequedad en cuanto salga el sol. Pero descuida...
Miró a Carl y después a mi.
- No dejaré que el sol se me adelante.

Valiéndose de mi brazo, me arrastró al centro del círculo.
Yo tenía la cabeza hacia abajo, pero él me obligó a levantar la vista, haciéndome mirar a Carl, que lloraba igual que yo.
Vi que también luchaba por llegar hasta mi, pero dos hombres se lo impedían.
Miré a todos los del grupo. Me miraban con miedo y lágrimas en los ojos. Rick estaba en shock, pero miraba hacia Negan.
- Ay, Rick, no me mires así, se me parte el alma. Aunque, no sé. A menos que quieras que alguien más muera, deberías dejar que ella pague el pato por todos ustedes al igual que "Abe".

- ¡Yo!- dijo una voz.
- ¡Tómame a mi, no le hagas daño a nadie más!- era Carl.
¡No!
- ¿Tú?- rió Negan- Nah, yo tengo otros planes para ti. Y el primer paso es ver lo que pasa cuando alguien no obedece a su nuevo lider.

Volví a mirarlo. En un instante daría mi vida por él y por cualquiera del grupo. Conocería a Lucille.Y no me importaba en absoluto.
Sabía que les iba a doler, sobre todo a Carl. Él me ha demostrado el amor que casi nunca viví y le agradeceré siempre. Sé que llorará, pero de nada va a servir. No ahora. Pero aún así, quería que supiera...

- Bueno, como dicen en francés...

Que...

- Gracias.- dije mientras lo miraba y sonreía.

- Bon voyage!

- ¡NOOOOO!- oí su voz por última vez.

"¡Crack!"

Y todo acabó.

Imaginas de Chandler Riggs y Carl Grimes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora