EXTRA: Escena eliminada del capítulo 13.

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Nico observó con terror como en la pantalla de su celular aparecía la leyenda de, "Llamada finalizada". Se estremeció de tan sólo imaginar lo que Nozomi le diría la próxima vez que se vieran, y estaba segura, que no sería divertido... Al sentirse observada se giró, topándose con Maki; la cual se veía bastante confundida, y la pelinegra sabía con certeza el motivo.

–La comida está lista. –se puso de pie y caminó hacia la cocina, esperando ganar algo de tiempo.

–Nico-chan. –Maki la llamó mientras salía de la habitación.

–N-no estaba intentando hacerte nada raro. –dijo la artista, los nervios comenzaban a traicionarla e inevitablemente se había puesto a la defensiva.

–¿Hacerme algo raro? –preguntó la pelirroja arqueando una ceja– ¿A qué te refieres? –el comentario de Nico sólo había aumentado su confusión.

–Me está haciendo daño juntarme con Nozomi... –susurró Nico.

–¿Nico-chan?

–Yo... sólo me refugiaba de los pandas zombi. –soltó lo primero que le pasó por la cabeza.

–¿Viste una película sobre eso o algo así? –preguntó Maki, siendo consciente de las extrañas obras cinematográficas que luego producían en su país.

Nico suspiró y dejó una distancia prudente entre ambas. Sólo debía decirle que estaba cansada y que por ello se había quedado dormida a su lado; no era algo tan grave. ¿Entonces por qué se sentía y actuaba tan nerviosa? La cabeza comenzaba a palpitarle dolorosamente, y casi podía asegurar que comenzaba a salirle humo de ella, por el sobrecalentamiento del engranaje en su cerebro.

La doctora al ver que Nico se encontraba absorta en su mundo, decidió acercarse a donde la bajita solía guardar la vajilla; tomó un par de platos, además de algunos cubiertos que sacó de un cajón, y luego sirvió dos porciones de lo que supuso sería la comida de ese día. Sonrió al percibir el agradable aroma que desprendía la comida frente a ella, y estuvo segura que iba a gustarle. Se acercó al refrigerador, sacó una jarra con té helado, tomó un par de vasos de cristal y vertió el líquido en ellos. No pudo esperar más, el aroma que salía de la comida era muy tentador, cogió un tenedor y probó el platillo.

–Está delicioso Nico-chan.

–¿Ah? –la artista por fin reaccionó, y vio que frente a ella ya se hallaba todo listo para comenzar con su almuerzo –tardío–.

–¿Es de las recetas que me dijiste que querías probar?

–Sí.

–Pues si no supiera que es tu primer intento, no lo hubiese adivinado.

Nico sonrió –¿Lo habías probado antes? –Maki negó con la cabeza– Entonces ¿cómo puedes saber que realmente quedó como debería?

–No importa, no tiene que ser perfecto. Sabe bien, y eso es todo lo que necesitamos saber.

Nico tomó su primer bocado y se dio cuenta de que Maki tenía razón, agradeció que la doctora tuviese tanta hambre que había dejado pasar el hecho de que –aunque no sucedió nada– por primera vez durmieron juntas. 

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