Estrellas de Cristal

Novios en secreto

Después de pasar toda la tarde hablando con Oliver me puse mis auriculares y empecé ha hacer los deberes atrasados que llevaba de ingles. Y aunque intentaba concentrarme solo podía pensar en una sola cosa, bueno, más bien en una persona, James.

Intenté mantener mi concentración al máximo en mis ejercicios pero me parecía imposible. No podía parar de pensar en sí estaría bien, se fue de mi casa muy enfadado y nadie había sabido de él desde entonces.

Mi madre me grito para que bajará para cenar, pero yo no tenía hambre y me quede en mi habitación encerrada tirada en mi cama pensando en donde podría estar James, hasta que por casualidad recordé nuestra conversación en aquel lugar secreto.

Me vestí corriendo y bajé las escaleras de mi casa, pero cuando fui a salir mis padres se interpusieron entre la puerta y yo.

-Mamá, tengo que irme.-Dije a toda prisa.

-Taylor, es muy tarde.-Dijo mi padre.-Ya saldrás mañana.

-Tu padre lleva razón.-Dijo mi madre.

-Mamá, no lo entendéis tengo que encontrar a James, yo se donde esta.-Dije un poco alterada.

-Taylor, James ya es mayor y sabe cuidarse solo, y ya es muy tarde para que te vayas tu sola.-Dijo mi padre en forma de sentencia.

-Vale.-Dije gritando enfadada y volviendo a mi cuarto.

Camine de un lado a otro, pensé en llamar a Scott o a Oliver pero no podía, descubrirán nuestro lugar secreto, solo podía escaparme por la ventana y enfrentarme a las consecuencias que eso traería.

Asique con sumo cuidado de que mis padres no se dieran cuenta, baje por el árbol que da a mi ventana y comencé a correr por las calles vacías.

Entonces lo ví, su silueta andando entre la oscuridad de la noche mientras el cielo empezaba a tronar.

Lo ví y corrí hasta estar a su altura y mirarlo cara a cara. Y hice lo primero que me dijo mi corazón, lo enfrente.

-Lo siento.

-¿Que haces aquí?, es muy tarde, no deberías haber venido y menos sola.-Dijo sin mirarme. Estaba enfadado.

-Me he escapado de casa. Necesitaba saber si estabas bien-Dije gritandole. Entonces el me miró.

-No deberías haberlo hecho, tus padres se van a cabrear mucho.-Dijo mirándome a los ojos con enfado.

-Correré el riesgo.-Dije enfrentandolo.-¿Cuando ibas a decírmelo?

-¿El que?.-Pregunte incrédulo.

-Que Emma se iba a casar.-Dije enfadada. Y se que no tenía derecho, pero por lo menos debería tener un poco más de compasión y habermelo dicho.

-No tenias por que saberlo Tay.-Dijo enfadado.-Además, me pidió que no lo dijera.

-Estuvo mal.-Dije acercándome a él.

-No creo que seas la más adecuada para decirlo, tu fuieste la que se emborracho.-Eso me dolió, aunque llevaba razón.

-Esta bien, la culpa fue mía. Eso está claro, no te preocupes yo no quiero ser una carga para nadie, no lo volveré ha hacer.-Dije enfadada saliendo de allí para irme, pero me gire indignada.-Pero aún así no era tu problema James, Oliver estaba allí, Helena y Lucas estaban allí, pero no, tu decidiste sacarme, ¿Por que?.-Dije muy enfadada y confusa.

-Te equivocas, eres mi problema, eres mí todo.-Dijo agarrándome del brazo y poniéndome enfrente de él.-Todo lo que he hecho por ti a sido por que yo he querido, nadie me obligó fuí yo, por que me importas, por que no puedo dejar que te pase nada, por que te tengo que proteger y por que te quiero.