Estrellas de Cristal

El Juego.

No me lo podía creer, bueno en realidad era de esperar, pero no pensé que Oliver fuera tan idiota de estar con Shali de verdad, me daban asco, solo mirarlos me daban ganas de vomitar.

James se sentó conmigo a la hora de la comida y me estuvo hablando sobre Emma.

-Por favor, James no quiero saber lo mucho que te gusta Emma, no me hace bien.-Y me levante para irme.

Este me pillo mirándolos y sonrió. La beso mientras me miraba y cada vez lo hacía más salvaje y algo dentro de mi se enfado aún más con el.

Entonces Ethan se acerco a mi y se puso a mi lado mirando a la misma dirección que yo miraba.

-¿Que te pasa?.-Dijo Ethan riendo.-Tu cara es un poema.-Se giró en la dirección que yo estaba mirando y entonces me miró.

-Al parecer quiere que entre en su juego y este no sabe como soy yo cuando juego.-Dije con un tono malvado.

-No entres en el juego.-Pidió Ethan.-No lo hagas.-Dijo Ethan en tono de súplica.

Cogí mis cosas y salí de allí rápidamente para dirigirme en busca de las chicas.

-Ya ha entrado en el juego.-Dijo Ethan rendido.

Encontré a Helena por el camino y la arrastre hasta la parte de atrás. La senté en el suelo y la obligue a escuchar todo lo que Oliver me había hecho.

-Dios.-Dijo Helena.

-Si, yo tampoco me lo creo.-Dije enfadada.

-Ese tío es idiota.-Dijo Helena.

-Si que lo es.-Grite.

-Si no te gustará no te importaría lo que hiciera.-Dijo Helena riendo.

-Y no me importa.-Dije a la defensiva.

-Entonces, ¿que hago aquí?.-Dijo sonriendo con arrogancia. La mire mal.

A mi no me gustaba el idiota de O'Conel, era su vida y podía hacer con ella lo que le viniera en gana.

-Por mi como si se lía con la de Lengua.-Dije a la defensiva.-Pero el problema no es él es ella, que piensa que así me fastidia.

-Puede ser, pero no le hagas mucho caso.-Dijo Helena.

-Lo intentaré.-Dije suspirando.-Pero es que me pone muy nerviosa y no se que tiene contra mi esa chica.-Dije firme.

-¿Como piensas hacer eso?.-Pregunto Helena.

-Ignorarla.-Dije.

Me encamine por los pasillos perdiendome entre la multitud. Fuí a mi taquilla y saque de ella el libro de Literatura.

Alguien cerró mi taquilla de un golpe cuando me aparte para guardar mi libro y ví a Scott riendo debido a mi susto.

-No tiene gracia.-Dije enfadada.

-Vaya, ya veo que tienes un día de perros.-Dijo riendo.

-Si.-Y pensé en el juego, sentía que me metería en la boca del lobo si jugaba.-Necesito un favor.-Le dije agarrando a Scott del brazo.

-Dime.-Dijo riendo.

Le explique todo, pero no dije quien se trataba, ya que por lo visto se han hecho amigos rápidamente.

-¿Haber si me aclaro?, ¿Quieres que te ayude a darle celos aún chico?.-Dijo riendo.

-No, solo quiero acabar este juego de mierda.

-No será a James, ¿verdad?.

-James no quiere estar conmigo, quiere estar con Emma.-Dije recordando nuestra conversación.-Es un chico de clase.

-No te ayudaré porque es la peor ida que he oido.-Dijo riendo.-Y la verdad nunca pensé que te vería así.-Y estalló en carcajadas. Lo fulmine con la mirada.

-Eres idiota.-Dije enfadada.

-No te enfades.-Dijo riendo y entonces vi a Oliver.

-Esta aquí.-Le dije a Scott.

-Taylor, de verdad hazme caso es lo mejor.-Me pregunto mirándome.

-Por favor.-Le dije disimuladamente.

-No.-Dijo y me paso su brazo por mis hombros para reunirnos con los demás.

-¿Que hacéis?.-Pregunto Ethan desconcertado.

-Tay quería poner celoso a un chico.-Dijo riendo todavía.

-Wow, te dije que no entrarás en el juego Tay.-Dijo Ethan.

-Solo quería acabar con esto.-Dije enfadada.

-Ten cuidado, esos juegos no acaban bien.-Dijo Ethan.

-Ethan lleva razón, esos juegos nunca acaban bien.-Dijo James apareciendo de la nada.

-Gracias por tu aportación James.-Dije sarcástica.-Pero tampoco necesito tu opinión.

-¿Que te he hecho?.-Pregunto James enfadado.

-Nada James, nada.-Dije

-Chicos no discutais.-Dijo Scott.

-Me voy .-Dije enfadada saliendo de allí.

-Espera.-Dijo James agarrándome del brazo.

-¿Que?.-Dije más relajada.

-¿Que te pasa?, dime la verdad, por favor.-Pregunto triste.

-Me pasa que no puedo estar viéndote todos los días y saber que la chica que te gusta no soy yo, me hace daño James.-Dije rota de dolor.-Mi madre llevaba razón no puedo soportarlo.-Dije saliendo de allí. James me grito pero lo ignore.

Los tres se fueron a otra parte y yo me fui a clase de Literatura planeando mi plan de ignorar a todo el mundo hoy.

Las clases terminaron y James tenía reunión con el director así que tuve que irme con Scott a casa y la verdad mejor, no quería verlo, no de momento.

-Hola.-Lo salude apoyada en la moto mirando mi móvil.

-Hola.-Dijo pasando su mano por mi pelo y alborotarlo.

-Déjame Scott.-Le dije de mala gana.

-No puedo creer que todavía estés con ese humor de perros.-Dijo riendo.-Relájate y disfruta. Además estas siendo muy dura con James, no lo merece.

-Me hace daño, Scott.-Le dije triste.-El no me quiere de esa manera y duele verlo feliz con otra.

-No crees que estas sacando conclusiones muy rápido, la chica acaba de llegar es normal que este contento.

-Vamonos a casa, no quiero hablar de esto ahora.-Le dije subiendo a la moto.

-A sus ordenes.-Dijo riendo a lo que reí.-Bien, te has reído por primera vez en todo el día, menos mal, pensaba que te perdíamos.-Dijo riendo.

-Arranca de una vez.-Dije entre enfadada y riendo por su tono de voz.

Me dejó en mi casa y cuando entre no encontré a nadie dentro de ella. Empecé a llamar a mi madre a gritos pero esta no me contestaba.

Entre a la cocina para ver si había dejado algo preparado de comida para mi y ví una nota pegada en la nevera.

"Estamos en casa de Susan y Dave, hoy comeremos allí, tenemos visita.

PD: Arreglate un poquito."-

Leí la nota y mi subconsciente sabia que la visita eran los padres de Oliver y Emma.

Así mi plan de ignorar al mundo seria mucho mas complicado, decidí quedarme en casa durmiendo y rechazar el plan de ir a comer a casa de los Collins pero mi padre me obligo a asistir a esa estúpida comida, con el estúpido de Oliver.