Estrellas de Cristal

¿Estas de broma?.

Estuve toda la tarde haciendo los deberes en el bar mientras ayudaba a mi madre ha atender las mesas.

La verdad es que el bar iba viento en popa y Susan y mi madre estaban más felices que nunca por haber logrado que el bar fuera tan bien.

James llego sobre la hora de cerrar, aunque realmente solo se sentó a ver como los demás recogíamos y trabajábamos.

-El concierto es este fin de semana.-Dijo James mientras comía unas papas.

-Lo se.-Dije mirando el móvil.

-Creo que no puedo ir.-Dijo levante mi vista del móvil y me acerque a donde el estaba.

-¿Por que?.-Pregunte sentándome en la silla enfrente de él.

-No te lo vas a creer, pero...

-Pero que.-Dije nerviosa.

-Emma, esta aquí.-No lo podía creer. Hace mucho tiempo que no la veía y me dió un vuelco al corazón cuando la vi.-Sonreí.

-Así que Emma.-Dije sonriendo falsamente, se me rompió el corazón al verlo así por ella, parecía no poder ser así conmigo.-Siempre me gustó, se portaba muy bien conmigo.

Emma era la mejor amiga de James desde pequeños. También se encargaba de cuidarme cuando era pequeña y ella es tan dulce y guapa, harían una pareja perfecta y no tendrían que preocuparse por la diferencia de edad.

-Dile que venga, tengo ganas de volver a verla.-Dije saltando de felicidad.

-Esta apunto de venir, también viene con su hermano.-Dijo riendo.-¿Te acuerdas de él?.-Rió aún más.

-No.-Dije desconcertada.

-Ya lo verás.-Dijo reindo.-Por cierto, creo que le voy a dar mi entrada a su hermano. Ya que Adam tampoco irá y Helena irá con Lucas.

-Vale, pero yo quería ir contigo.-Dije abrazándolo y este río.

-Ya habrá más oportunidades.-Dijo riendo mientras me acariciaba el pelo.

Seguí recogiendo el bar y organizando todas las cosas, para poder cerrar. Estaba yo sola limpiando mientras que James hablaba por teléfono.

Entonces Emma entro y salí corriendo ha abrazarla y ella me devolvió el abrazo con una gran sonrisa.

Estaba guapísima, tenia el pelo largo y castaño y unos reflejos rubios en las puntas. La mire y ella me sonrió y me volvió a abrazar.

-Como has crecido.-Dijo sonriendo mientras me tocaba el pelo.-Mirate estas preciosa.

-Tu también estás guapísima. Me alegro mucho de que estés aquí.-Dije feliz. Entonces mire a la puerta y mis ojos no podían creer a quien estaba apoyado en ella.

Juro que sentí la necesidad de arrancarle la cabeza en cuanto lo ví andar en nuestra dirección, ya lo recordaba. Lo había visto alguna vez de pasada en casa de Emma. Oliver me miraba apoyado en la puerta con una gran sonrisa.

-No me lo puedo creer.-Dije enfadada.-¿Lo sabias esta mañana?.-Pregunte a James. Este me miró asintiendo.-Te mato.

-Sabes que no.-Dijo abrazándome. Oliver miraba la situación sin entender.

-No le des la entrada a él, por favor
-Dije señalando a Oliver.

-Tay.-Dijo James para que parará.

-Emma, tu hermano es un idiota, arrogante.-Dije enfadada.

-Créeme, lo se, es un idiota, pero es el que tengo.-Dijo pasando su brazo por mis hombros.

-Estoy aquí.-Dijo Oliver.-Os estoy escuchando.

-Ese es el plan.-Dije.

-Ja ja ja.-Dijo en tono de burla.

Oliver me miraba desde su sitio mientras James y Emma hablaban sobre sus vidas. Yo le sostuve la mirada y se convirtió en una batalla, hasta que el aparto la mirada y sonrió.

-Me voy a casa.-Dije en general mientras cogía mi chaqueta y me la ponía.-Cierra tu la puerta.-Le dije a James mientras le tiraba las llaves enfadada.

La verdad estaba un poco saturada, primero James parecía súper feliz con Emma que ya ni siquiera me hablo en toda la noche, tenia que reconocer que estaba muy molesta pero no podía hacer nada y eso me indignaba mas y para postre Oliver era un incordio, no paraba de ser arrogante y un idiota.

Me dirigí a mi casa y subí a mi habitación hecha una furia, me tumbe y me puse a escuchar musica hasta que Clor me llamo para hablar sobre Ethan, ya que su aniversario era dentro de poco.

-¿Que tienes en mente?.-Le pregunté a Cloe.

-Entradas para un partido de baloncesto.-Dijo Cloe.

-Me parece perfecto y para después una cenita en un restaurante elegante, así ambos ganáis.-Dije apoyandome en el marco de la ventana.

-Buena idea. Eres la mejor.-Dijo Cloe.

-Lo se.-Dije mirando por la ventana. Ví a Oliver mirándome desde la calle con una gran sonrisa y un guiño. Y lo ignore

-¿Que pasa?.-Dijo Cloe desde la otra línea. Mientras yo corrí las cortinas.

-Nada, solo un mal dia.-Dije enfadada.

-¿Que pasa?.-Pregunto Cloe.

-Ya se de que me conocía a Oliver, es el hermano de una amiga de James de nuestro antiguo pueblo.

-¿Y?.-Pregunto Cloe con un énfasis de que no tenía importancia.

-Y esta intentando amargar el día, y para colmo James esta encantado por la llegada de su hermana, parece que solo tiene ojos para ella, es mas le va a dar la entrada del concierto a Oliver para que vaya con él.

-¿Y eso por que?.

-Por que James a quedado con su hermana para ese día.-Dije yo enfadada.-Me duele que James me haga esto, pero no puedo prohibirle que salga con otras chicas.

-Te entiendo, pero alomejor no hay nada entre ellos dos, y eres tu que estas cegada de celos, deja que todo fluya con naturalidad y no le des mas vueltas, eso te hace mal te lo digo por experiencia.-Dijo Cloe.-El destino decidirá.

-El destino mi gato.-Dije y cogí a Zeus en mis manos.-No te preocupes, yo te quiero mucho.-Le dije al gato acariciándolo.

-¿Con quien hablas?.-Pregunto Cloe desconcertada y yo reí.

-A Zeus.-Dije riendo.-Que es la cosa más bonica de todo el mundo.-Dije poniendo voz tonta mientras lo achuchaba.

-¿Quien es Zeus?.-Pregunto Cloe.

-Es el gatito que me regalo James.-Dije sonriendo al gato.

-Ah, yo lo quiero ver, es por cosas como esas que se que James te quiere de verdad.-Dijo haciendo pucheros.

Me gire al oír un ruido en la puerta y pensé que mi madre entraría pero no fue así.

-Cloe, tengo que colgar.-Dije colgando el teléfono.

Lo miré durante unos segundos y después lo heche de mi habitación, aunque fracase en el intento, era un roble.

-¿Que haces aquí?.-Pregunte mirándolo mal.

-¿Que te pasa?.-Dijo sonriendo mientras se tiraba en mi cama.

-Nada.-Dije enfadada.

-Vaya, eso no ha sonado muy convincente.-Dijo sonriendo mientras se levantaba y se acercaba a mi. Y eso es en James me molestaba mucho, odiaba esa sonrisa arrogante.

-Lo que tu digas.-Dije enfadada.-Ahora vete.

-No quieres que me vaya.-Dijo acercándose a mi aún más.

-Si, quiero estar sola.-Dije abriéndole la puerta de mi habitación.

-No lo dirás enserio, dime que te pasa.-Dijo mientras salia por la puerta.

-Acaso esta sordo.-Dije un molesta.

-Argh.-Agónizo.-No hay quien te entienda.

No lo podía creer, como podía estar tan ciego.