Oliver.

454 27 9
                                    

Pasaron unos días y James se fué del pueblo como me dijo. No habíamos hablado sobre el beso y estaba un poco nerviosa, porque no volvería hasta el día siguiente.

Las chicas y yo habíamos quedado esa tarde para ir a dar una vuelta juntas y tomarnos algo en alguna cafeteria.

Estuvimos hablando un rato sobre el instituto y sobre la asignatura de Lengua y Literatura, la profesora era una amargada que sólo sabia meterse con sus alumnos y la verdad es que daba un poco de grima.

-Recuerdo que una vez un niño de primer grado se desmayo en una de sus clases debido a que le metió tanta presión que no pudo aguantarla y la mala persona dijo que ella no había hecho nada.

-¿De verdad?, ¿tan cruel es como para hacer eso?.-Ambas asistieron rápidamente.

-Yo me alegro que no me tocará en primer grado, lo habría pasado fatal.-Dijo Cloe.

-Pero si tu eras de lo mas alocado que había en el curso, a ti te habría dado igual.-Dijo Helena.

-Eso no es verdad, yo estaba hecha un angelito.-Me reí al ver la conversación tan tonta que estaban teniendo.

-¿Como eras tu cuando eras pequeña, Tay?.-Pregunto Helena sonriendo con ternura.

-Pues no se, siempre me han dicho que era adorable y muy buena persona, pero cabezota como yo sola.-Dije riendo.-Aunque a los quince me convertí en una rebelde sin causa.-Ambas rieron y yo con ellas.

-Mira.-Me dijo Cloe.-Aquel chico de allí lleva un buen rato mirándote.

Me giré disimuladamente y me encontré con un chico moreno con los ojos color café y unos labios carnosos. Era guapo, bueno guapísimo para que mentir.

El chico se acerco a nosotras con paso firme. Vestía unos pantalones negros y una camiseta de manga corta blanca y se podía ver algún que otro tatuaje.

-Hola, yo a ti te conozco.-Dijo refiriéndose a mi aunque un poco dudoso.

-Pues yo a ti no te reconozco la verdad, lo siento.-Dije con una sonrisa dulce.

-Quizá me estoy equivocando de chica.-Dijo pasando su mano por el pelo y lo hizo ver muy atractivo.-Soy Oliver O'Conel -Dijo extendiéndome su mano, la cual acepté.

-Yo soy Taylor Harris, encantada.-Dije sonriendo a lo que él sonrió.

-Igualmente.-Dijo.-Bueno creo que debería irme, espero verte pronto.-Dijo girandome un ojo y alejándose de nosotras.

-¿Que ha sido eso?.-Dijo Helena.

-No lo se.-Conteste con una poco de vergüenza.

Dejamos el tema a un lado y seguimos hablando de cosas como el concierto de Arctic Monkeys al que James había prometido llevarme dentro de una semana.

Llegue a casa y subí a mi habitación ha hacer algo de la tarea de Literatura Italiana, empecé a leer algo de Leopardi (Famoso poeta italiano que yo recomiendo)y realmente me enamore de cada una de sus palabras.

Quizá parezca raro pero soy una gran fan de la literatura, me encanta ya que a través de ella puedo expresar lo que yo quiero sin necesidad de que nadie más me comprenda, es algo para mi y nadie más, al igual que cuando dibujo.

Mis padres me llamaron a cenar y bajé corriendo a cenar. Dave y Susan estaban en mi casa con Allison, como todos los viernes.

Cenamos tranquilamente mientras hablábamos sobre el embarazo de mi madre y la pequeña Allison, entonces se me ocurrió preguntar que como se conocieron para hacerse tan amigos.

Estrellas de CristalWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu