Rumores.

595 37 7
                                    

Me levante temprano, me vestí corriendo y me hice una trenza larga con todo mi pelo.

Mi madre me llamó para desayunar y bajé las escaleras corriendo, me senté sola en la mesa con un tazón de leche con cereales.

La puerta del patio se abrió y James entro, cogió una manzana y le dio un mordisco mientras me sonreía.

Lo examine, llevaba una camiseta blanca de manga corta y unos pantalones negros acompañados de unas Vans negras.

-Si no te das prisa no llegaremos.-Dijo mirando el reloj.

Yo me levante de la mesa y subí a mi habitación, revisé la mochila y bajé corriendo las escaleras, algún día me voy a caer por la escaleras, pensé.

Salimos y tenia aparcada la moto en la puerta de su casa, me lanzó el casco.

-¿Es la primera vez?.-Dijo sonriendo.

-¿Tu que crees?.-Dije subiendo a la moto y agarrándome a la parte de atrás. Él sonrió y se subió a la moto.

Cuando arrancó derrepente tuve la sensación de que me iba a caer y por inercia me agarré a él, pero al instante me separe, lo escuche decir algo pero no logre escucharlo bien.

Llegamos al instituto, habíamos llegado demasiado temprano, solo había unos pocos coches y un par de grupos en la entrada.

-¿Por que has cambiado de opinión?.-Me miro sin comprender.-Sobre lo de traerme a clase.-Especifique.

-Por que no me importa lo que piensen los demás.-Dijo mientras se colocaba un cigarro entre los dientes. Lo miré pero él aparto su cara para que el humo del cigarro no me diera en la cara.

-Sabes, una de las razones por las que corte con mi novia del otro pueblo fuiste tu.-Lo miré sin entender por qué.-Decía que pasaba más tiempo contigo que con ella. La verdad era un poco tonta esa chica.-Dijo riendo.

-A mi me caía mal.-Dije riendo.-Que tonterías decía.-Dije riendo aún más fuerte.

-Verdad que si.-Dijo riendo el aún más fuerte. Pasó su brazo por mi hombro y me abrazo para después depositar un beso en mi frente.-Luego te espero aquí y nos vamos juntos a casa.- Lo mire y asentí, él sonrió con su típica sonrisa.

Cloe llegó y se acerco a mi, empezamos a hablar durante un rato, hasta que ya no me presto atención, me gire para ver a donde estaba mirando y me di cuenta de que Scott estaba allí.

-Cloe.-La llamé con suavidad. Ella se giró y me miró con cara triste.-¿Que pasa?.-Pregunte sonriendo de forma tierna. Quizá Scott no se había dado cuenta de lo que sentía Cloe por el.

-Que Scott es un idiota.-Dijo con tristeza.

-Mira, se que no tienes la misma confianza conmigo, pero cuando estés preparada y quieras contármelo yo te intentaré ayudar y tampoco te juzgare.-Le dije sinceramente, la abracé y ella me devolvió el abrazo.

-Gracias.-Dijo en un susurro.

-De nada.-Dije sonriendo.-Y ahora vamos a clase, que no quiero llegar tarde.-Dije riendo.

-Tay, ¿te puedo hacer una pregunta?.-Dijo Cloe.

-Ya la has hecho.-Dije riendo.-Si dime.

-¿James y tu...?.-Dijo sin acabar la frase.

-Es el hijo del mejor amigo de mi padre.-Dije son darle importancia.

-Pero estabais muy pegados.

-Nos llevamos bien, somos como hermanos.-Dije sonriendo.

Helena entro y se situó con nosotras, entonces Nadia una chica de mi clase entro corriendo por el pasillo con cara de una psicópata que se acaba de enterar del cotilleo más jugoso.

Estrellas de CristalWhere stories live. Discover now