¡Si quieres paz, prepárate para la guerra!

Capitulo 19. Del odio al amor hay solo un paso

Capítulo 19. Del odio al amor hay solo un paso.

Los dos chicos habían pasado todo el día juntos y para su sorpresa fue uno de los mejores días de sus vidas.

Ya era de noche. Cara entró a su casa sigilosamente sin que nadie se diera cuenta, pero entonces una luz se encendió proveniente de la sala. Al asomarse su madre y su hermana estaban sentadas esperándola.

-Cara me podrías decir ¿dónde coños estabas?- April sonaba muy enojada.

-April cariño, tranquila, no le hables así a tu hermana, déjamelo a mí. JOVENCITA, SE PUEDE SABER ¿DÓNDE DEMONIOS ESTABAS?

-Hemos estado todo el día preocupadas por ti, tus amigas, Logan, tus maestros, todos llamaron para preguntar dónde estabas. No le hemos dicho nada a papá porque ahora si estarías muerta, y más vale que nos hables con la verdad Cara.

Cara estaba realmente preparada para eso, sabía que se había olvidado de todo y de todos. Pero no se arrepentía, se sentía bien y no se sentía culpable en lo absoluto.

-April, Mamá tranquilas, fui al parque de diversiones, perdón por no avisar, en verdad pido perdón por no avisarles. Además quiero hablar de otra cosa con ustedes.

Las dos mujeres que la miraban furiosas cambiaron su semblante al de uno completamente diferente.

-April dime la verdad ¿tú te quieres casar? Es decir, yo… yo no quiero hacer esto, Logan me agrada pero no lo amo, y no estoy dispuesta a casarme, planeo hablar con él y con papá, no me importan las consecuencias, no quiero hacerlo.

-No hace falta que me lo digas, yo tampoco quiero hacerlo.

-Oh mis niñas, por favor no se preocupen, las 3 hablaremos con su padre y solucionaremos esto. Cara ya discutiremos tu castigo después, por ahora vayan a descansar las dos, es tarde. Las quiero y no se preocupen, arreglaremos esto.

Cuando Cara entró en su habitación, escuchó como la puerta se cerraba por atrás. Al parecer April se había metido junto con ella. Estaba junto a la puerta con los brazos cruzados y un rostro de perspicacia.

-Ahora ¿qué quieres?, April es tarde y quiero dormir.

-A mí no me engañas hermanita, vamos, cuéntame ¿con quién te fuiste?, ¿con Jace?

-Shhh, ¡cállate!, si papá te escucha me hará picadillo, me prohibió verlo.

-Wow… entonces si vas enserio con ese chico.

Cara relajó su rostro y entonces pensó que no tendría nada de malo contarle a su hermana lo que había pasado, es decir, su hermana era como sus amigas, una de sus mejores confidentes, en verdad la adoraba de cierto modo.

-Eres una entrometida ¿sabes?– Cara no pudo evitar sonreír cuando le dijo eso a su hermana.

-Yo sólo quiero tu felicidad.

La chica tomó aire antes de hablar.

-No sé cómo, ni cuando, pero creo que me gusta y mucho, más de lo que nunca me ha gustado alguien. No me entiendo, no tiene sentido, pero es que no lo puedo evitar. Me siento tan bien cuando estoy con él y él se siente igual.

-Cara es que era algo obvio, no puedo creer que no te dieras cuenta, todo el mundo lo sabía, desde niños los dos siempre se gustaron pero ninguno de los  dos era consciente, hasta se convencieron que se odiaban por culpa de nuestros padres. Y ahora no sé que habrá sucedido entre los dos que por fin ya se enteraron de lo que realmente sienten.

Su hermana no lucía sorprendida, al parecer todo lo que decía era cierto.

-Entonces, ¿te gusta mucho?