Si quieres paz, preparate para la guerra!

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Hola mis guerreros, ¿como les va? espero que muy muy muy bien. Pues aquí les traigo esta historia que como pueden ver se llama " Si quieres paz, preparate para la guerra" que es una paradoja, en vista de las circunstancias de los personajes, de sus sentimientos tan cambiantes y versatiles, porque primero se odian y luego se aman ¿que loco no? pensé que el nombre era el ideal para comenzar con esta mini- novela. Espero que les guste mi novela, les prometo que si son un público juvenil y de mente abierta les va a encantar, se saldrán un ratito de su realidad y disfrutarán de la complicada vida de unos adinerados adolescentes con sentimientos encontrados.

Les fascinará.

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Capítulo 1. La familia Broggi

El despertador sonó puntual como siempre, las 7 de la mañana, si había algo que la señorita Broggi detestara era la impuntualidad.

Desde niña su padre le había dicho que la base para una buena vida, era seguir las reglas de la sociedad. Por su parte, ella no le hacía mucho caso, pero algo que le gustaba era tener siempre las cosas en su lugar y seguir sus propias reglas. Y por supuesto una de ellas era la puntualidad, aunque no quedaba mucho con su personalidad, pero había muchas cosas que no encajaban con su personalidad, a fin de cuentas apenas tenía 19 años no sabía bien ni lo que quería, así que solo decidía hacer lo que le facilitará más la vida y definitivamente una buena educación era parte de, aunque no le gustaba darle la razón a su padre, puesto que a menudo discutían, tenía que admitirse a ella misma que tenía razón.

Le gustaba llegar puntual al instituto, no le gustaba discutir con los maestros y mucho menos tener que vérselas con su padre que le daba una buena reprimenda siempre que recibía malas noticias del instituto acerca de Cara. Así que ese aspecto de su vida se debía a que prefería evitar los problemas.

Este era el primer día de clases, había pasado a 5to. semestre de su carrera y empezaba el instituto, después de haber disfrutado de unas inolvidables vacaciones por el Caribe con sus mejores amigas Emma y Zoy, al recordar aquello, no pudo evitar sonreír para ella misma y empezar a sentir nostalgia de sus recién vividas vacaciones. No había sido fácil convencer a su padre, puesto que suele ser sobreprotector especialmente con ella por ser la menor.

Se levanto de su cama, dirigiéndose directamente a tomar una ducha. Había hecho las tareas del día anterior, repasaba mentalmente si algo le faltaba, mientras el agua tibia caía por sus hombros y terminando en el suelo y de ahí dirigiéndose al drenaje de la ciudad de Los Ángeles. Sus abuelos son de Italia, pero cuando su padre apenas era un bebé, decidieron mudarse a Los Ángeles por asuntos de negocios. Después de tomar su ducha se sentía totalmente refrescada y despierta, luego se puso su uniforme, en el instituto al que asistía de jóvenes adinerados eran sumamente estrictos con las reglas del vestuario, así que prefería ir de acuerdo al protocolo establecido. Consistía en una blusa de botones blanca, un saco negro con la insignia de la reconocida escuela, una falda de tablones con los colores blanco, rojo y negro a modo de líneas entrelazadas mezclando los tres colores, una corbata a juego con la falda, medias blancas hasta la rodilla y zapatos con un escaso tacón de color negro. Perfecto se dijo para sí misma ahora solo faltaba un poco de maquillaje y arreglarse el cabello. Pero en ese instante alguien toco a su puerta, era su ama de llaves Esther.

-Señorita Broggi, el desayuno está servido, baje al comedor, sus hermanos y sus padres ya están abajo esperándola.

Tan puntual como siempre, pensó Cara. Adoraba a Esther, ella junto con su madre la habían criado desde que nació. La veía como su segunda madre, a pesar de que le repetía una y mil veces que le dijera por su nombre y dejara a un lado las formalidades, ella insistía en seguirlo haciendo, en realidad no le prestaba atención cuando Cara le reprochaba eso así que prefería dejarlo por el momento, pero definitivamente un día lograría que la tratase como a cualquier ser humano normal.

¡Si quieres paz, prepárate para la guerra!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora