PARTE 14, FELIZ NAVIDAD

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La llegada de la navidad era un acontecimiento que me llenaba de alegría, ya sabes; tal como los niños que se van a dormir con la expectativa que santa claus va a venir. Sin embargo en mi cautiverio la navidad fue perdiendo esa magia hasta convertirse en algo odioso, era la festividad que más odiaba; bajo los hermosos pinos repletos de luces y adornos, se llevaban a cabo las más salvajes y fetichistas de las orgías y ahí estábamos nosotras, bajo el pino envueltas para regalo, y ni hablemos de año nuevo.

La navidad pasó de ser una época para compartir, en una época para ser compartida; ser el objeto a consumir. Debí esperar con sueño, hambre y hasta ganas de ir al baño bajo ese pino, hasta que el santa claus de la sodomía llegaba, quien al ritmo de melodías navideñas nos repartían a los invitados para ser su juguete, usualmente terminaba amarrada de formas que jamás pensé que la flexibilidad de cuerpo toleraba. Eso destruye lo bello de la navidad a cualquiera.

Sin embargo, estamos aquí para hablar de mi última navidad en cautiverio, donde me sentía moderadamente feliz, esta vez no habría arbol de navidad, ni ser sodomizada hasta el amanecer, esta vez estaba en una oficina gris, dentro de la prisión estatal, esposada y llevando el overol naranja, fui llevada ahí adentro esa misma madrugada, de la misma manera en que me sacaron,dentro del maletero de un auto. Como es usual, el Director te hace esperar, dando a entender que no eres importante, para cuando finalmente llegó, ya casi me estaba durmiendo.

BLAM!

La puerta fue abierta de golpe, el Director entró de forma acelerada con una laptop y unos gruesos archivos.

- Seré breve, así que no me hagas perder el tiempo.

Me paso unos papeles y un cheque por unos miserables 1000.00 dólares, del programa de talentos y aptitudes.

- Ahí tienes, son los papeles de tu libertad, tal como te dije, ya eres libre.

Ese momento fue sublime, senti mi corazon palpitar de una forma que no había sentido en tanto tiempo, sin embargo, el director sabe cómo arruinar cada momento.

 - No tan rápido

El director intervino, mostrandome desde su lado de la mesa, la pantalla de su computadora y del grueso archivo abierto.

 - Tu libertad no es del todo legal, observa, la pantalla tu ficha digital, la misma que un policía cualquiera, podría consultar, ahi puedes leer que ya has cumplido tu condena, y que tienes tu libertad.

Ahora el director puso su mano sobre la carpeta

 - Sin embargo, en esta carpeta, esta el veredicto oficial del juez, donde declara que tu, aun no eres libre, aún pesan sobre ti, 25 años más de condena.

- Pero.. usted dijo...

 - Callate puta!, y déjame terminar; este archivo estará guardado en lo más profundo de la fiscalía, nadie pasara sus ojos sobre esto, a menos que, cometas la estupidez de delatarme.

 - Pero... yo


- Que te calles, mierda! Presta atención. Si te atreves a delatarme, me asegurare que te envíen a la cárcel de regreso, y esta vez, te pudriras aquí, he sido claro?

Hace tan solo unos minutos me sentía con vida de nuevo, ahora estaba llorando mientras apretaba los papeles de mi ilegal libertad, respondí entre sollozos

 - Si señor....

Para el director, yo solo fui su ganado, me dio pesar que para el estado yo solo era ese archivo, valgo tanto como un manojo de papel.

Diez Años de Dolor y PlacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora