Diez Años de Dolor y Placer

Parte 7: El Retorno del "Principe"

Una noche como cualquier otra, pero en el mes de diciembre apareció en el club, una de las personas quien ya me había resignado que no volvería a ver jamás, el Coyote.

Cuando lo vi entrar al club, sentí como una explosión dentro de mi corazón, es como si en ese lugar no hubiese nada durante tanto tiempo y de repente arrancara a palpitar de golpe.

- Hola, hasta que finalmente te encuentro

- Hola.

que tonta, no se me ocurrió nada mas, solo me quede ahí.

- Te estuve buscando, la verdad me sorprende encontrarte aquí

- También me sorprende verte

- Mira, será posible, no lo se... verte después de terminado tu turno

No pude creerlo, realmente quería una cita, con migo, no me había sentido valorada desde mucho tiempo, ni siquiera valorada por mí misma, sin embargo no pude evitar derramar mis lagrimas frente al, la verdad me hubiera encantado salir con el pero era una esclava. El no pudo evitar notar el brillo de mis ojos bajo la penumbra del lugar, me acaricio mi mejilla y pregunto

- ¿Te sientes... bien?

Ni siquiera pude contestar, El administrador del lugar me estaba viendo mal, como diciendo "que esperas, estas aquí para follar, no para hablar", entonces con una voz casi quebrada le contesto

- Por favor... ven con migo ahora, aquí mismo, en privado

casi le rogué, y la honestidad y dolor que reflejaban mis lagrimas fueron suficientes para motivarle a ir con migo al cubículo, donde apenas cabe una cama, no pude evitar ver su rostro de desagrado cuando entramos, hasta había pelo de otros animales ahí, pero yo no estaba ahí para hacerlo, era tiempo de decirle la verdad, aunque eso signifique que se vaya de mi vida para siempre.

- Soy esclava

- ¿Perdón?

- Soy una esclava sexual, no puedo salir de aquí, estoy aquí contra mi voluntad, me degradaron a este lugar por intentar escapar.

No pude decir más, solo rompí en llanto sobre su pecho, el me abrazo, no se por cuánto tiempo guardo silencio, solo abrazándome, hasta que dijo

- Te ayudare!

no pude responder palabra, solo verle a los ojos y dar las gracias con la mirada

- Al salir de aquí, llamare a la policía, no te preocupes estaré cerca

- NO, No por favor

El me miro sumamente asombrado por mi reacción, hasta que tuve que dedicarle la hora que había pagado por mí, a explicarle mi situación, que soy convicta, tengo una hija y que la policía y gobierno, no me ayudarían.

- No sé qué decir....

- No tienes que hacerlo, ya sabes la verdad

Hubo un momento de silencio incomodo hasta que el respondió

- En dado caso, tendremos que hacerlo sin ayuda, sacarte de aquí no es problema, el problema es sacar a tu hija, tendría que secuestrarla del orfanato, el mismo día que te saque de aquí.

Se trataba de un plan casi imposible, sin embargo el prometió que regresaría con una solución, se fue sin antes darme un cálido beso de despedida y llevándose tu foto.

La siguiente semana, me visito tal como había prometido, sin embargo dijo que tendríamos que esperar hasta 15 días más, para efectuar el escape, ¿el motivo?: cuando él visito el Orfanato, fingiendo ser un hombre buscando a un cachorro para adoptar, noto en la pared el certificado de fumigación, que expira en 15 días, un día donde todos los niños estarán en el patio, y será más fácil llevársela, también dedico la hora para explicarme los detalles del plan, debía memorizarlos y no olvidar nada.