Capítulo sesenta y uno

2K 112 8
                                    

Jesús golpea mi pierna por debajo de la mesa y se ríe, me está poniendo más nerviosa aún. Estoy cansada, bostezo y Jesús frunce el ceño haciéndome reír. Hace casi dos horas que terminamos de cenar, la gente se ha ido y de hecho Jesús antes me ha pedido que vayamos a su habitación.

Asiento y los levantamos. Espero a Jesús para poder ir con él y tira de mi mano. Miro la hora, las once y media, pf. Tengo muchísimo sueño enserio.
Jesús se quita la camiseta y me giña un ojo, se me van los ojos y se ríe.

-No has contestado nena-Coloca su mano sobre mi cintura y trago saliva- Si no quieres no pasa nada eh.

Sonrío y dejo un pequeño beso sobre sus labios. Aparta el pelo de mi cara y me abraza, quiero salir con él.

-Te prometo que no te fallaré-Susurra apoyando su frente contra la mía ya acaricia mi mejilla.

Coloco mis manos en su cuello y sonríe, desliza sus manos por todo mi cuerpo y me muerdo el labio. Me besa delicadamente y siento cada acto que realiza con su lengua. Sonrío al separarme de él, pf.

-Hoy duermes conmigo-Susurra sonriendo y asiento.

[...]

Jesús pasa un brazo por mi cintura y me pega más a él. Enredo mis manos entre su pelo y frunce el ceño, me encanta tanto su pelo. Me río y baja sus manos hasta agarrar mi culo, abro los ojos y se ríe.

-Ahora sí que eres sólo mía nena-Susurra sobre mis labios y me río.

Besa mi cuello y suspiro, ay Jesús me vuelves completamente loca.

-Buenas noches nena-Sonríe y se acerca a mis labios- Mañana será nuestro día.

Asiento y me besa. Apaga la luz y me apoya sobre su pecho para después besar mi frente.

Jesús.

Sonrío al verla dormida encima mía, es realmente adorable. No quiero irme, ahora mismo no. Ya he conseguido lo que quería, es mi novia. Sonrío al repetir una y otra vez esa palabra, me suena hasta raro decirlo pero me gusta.

Se retuerce sobre mis brazos y mira hacia arriba, se tapa la cara y me río.

-Buenos días preciosa-Acaricio su mejilla y se abraza más a mí.

Son las once. Quiero pasar todo el día con ella, ya que ella también se va esta noche. Que haya venido a verme es algo muy especial para mí. Vamos muy rápido, ¿Qué más dará?, me da igual lo que la gente diga de nosotros.

Busca mis labios y sonrío, así se despierta uno mejor. Agarro su cintura y la subo encima mía, recorro su cuerpo de arriba a abajo con mis manos y sonríe.

-No quiero que te vayas-Apoya su frente contra la mía y suspiro-Llámame todos los días eh.

-Ni lo dudes-Me río y asiente.

Abrazo su espalda y beso su mejilla, huele tan bien... La voy a echar muchísimo de menos, aunque la distancia no es todo, o eso dicen.

-¿Y si lo nuestro sale mal?-Pregunta nerviosa y agarro su cara- Ya sabes... Me preocupa mucho ese tema. Quizás encuentres a otra.

-Te aseguro que no-Sonrío y acaricio su mejilla- Haré todo lo posible para que nos veamos todo lo que se pueda.

-Gracias-Sonríe y beso su mejilla.

Arruga la nariz y me río. Se levanta de la cama y agarro su mano, salimos de mi habitación, ¿No hay nadie en casa?, perfecto.

Agarro su cintura por detrás y beso su clavícula. Hoy disfrutaré todo lo que pueda con ella y bueno, que sea lo que dios quiera.

Cuéntame al oídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora