Cuéntame al oído

Capítulo cincuenta y siete

-Le he cogido mucho cariño eso sí-Me río y agacho la cabeza.

-Pero no te avergüences de ello cariño-Se ríe y asiento- Es normal. Jesús es muy cariñoso y simpático, ¿Verdad?

-Muchísimo-Suspiro y apoyo la cabeza en la pared- Y la verdad es que le echo mucho, muchísimo de menos mamá. Ojalá pudiese volver a hablar con él.

-Ah se me olvidó decírtelo tengo que ir ahora a recoger tu móvil de la tienda-Mi madre me mira y alzo una ceja.

-Pero si papá me ha dicho que no me lo iba a dar.

-Pero yo si-Se ríe y suspiro, menos mal-. Mia por mucho que sea tu padre no voy a consentir que te prohíba que hables con Jesús.

-¿Sabe algo de que voy a Madrid?-Niega y suspiro, pf-. ¿Y si se entera?

-¿Y si vas y te olvidas de tu padre?-Me río y besa mi mejilla-. No pasará nada Mia, tranquila

Suspiro y sale de mi habitación, espero que estos dos días pasen rápido para llegar. Sonrío de nuevo al mirar el billete y pf, estoy muy ilusionada. Ojalá pudiese hablar con él, o bueno creo que es mejor darle una sorpresa. Estoy dudosa, tengo muchas cosas en la cabeza ahora mismo. Me muerdo el labio nerviosa al pensar en su reacción, no sé que hará. ¿Y si está enfadado conmigo por no haberle hablado?, o a lo mejor puede que esté enfadado por lo de mi padre...

Jesús.

-Que no estoy enfadado con ella joder-Suspiro y me aparto de Sebas-. Que su padre no quiere que hablemos, sólo eso.

-Ya claro, esa está con otro seguro-Comenta Sebas con una carcajada y me levanto, no aguanto más.

-Eres gilipollas enserio.

-Es lo que hacen Todas-Encoge los hombros y alzo una ceja.

-Estoy seguro de que Mia no me hará eso-Él da una carcajada y suspiro, gilipollas.

Cierro la puerta de mi habitación y me tiro en la cama. Hace tanto que no hablo con ella... Pf. Echo de menos oír sus risas, su voz y sobre todo que me sonría. Ah y cuando se sonrojaba por mi culpa era puro amor, sonrío sólo al recordarlo y miro mi fondo de pantalla, ojalá pueda volver a verla...
Quedan dos días para que yo me vaya y no me voy a poder despedir joder, todos mis planes a la mierda.
Tengo odio hacia su padre, creo que  no le he cogido más asco a una persona en mi vida. Dani abre la puerta de mi habitación y Sebas invade su cama.

-Tío... ¿Enserio tienes fotos vuestras colgadas en la pared?-Dice Sebas con una risa y alzo una ceja, ¿Qué más dará lo que yo tenga en mi pared colgado?, es mi habitación no la suya-Eres un cursi.

-Yo seré un cursi pero al menos tengo a alguien-Le giño un ojo y él se ríe mientras me señala.

-Bueno, eso ya se verá. Te apuesto lo que sea a que está con otro-Saca su cartera y cruzo los brazos, ya empieza.

-¿Eres imbécil?, tío calla.

-Por eso seguro que no te llama, pasa de ti y tú sigues detrás de su culo, que por cierto tiene buen culo.

-Que te calles-Suspiro y me paso una mano por el pelo-. Me estás tocando demasiado las narices Sebas.

Él encoge los hombros y salgo de mi habitación. Puto pesado. Ni en mi puta casa puedo estar tranquilo.

Mi madre abre la puerta de casa y sonríe, le sonrío y se acerca para darme un beso.

-Tengo una sorpresa para ti-Me señalo frunciendo el ceño y asiente.

-¿Qué sorpresa?-Ella se ríe y encoge los hombros-. Venga mamá dímelo-Me río y junto las manos.

-¿Si te digo que una malagueña va a llamarte te lo crees?-Alza una ceja y sonrío. Mia.