Cuéntame al oído

Capítulo veinte

-¿Qué haces Jesús?, venga sal ya-Dice mi madre golpeando por última vez la puerta y suspiro.

Mia me mira nerviosa y miro de un lado a otro.Que sea lo que dios quiera.

-A la bañera-Digo señalándola y  Mia abre los ojos-Lo siento enserio pero es la única manera de que no me castiguen.

-Está bien-Accede poniendo un pie en el plato de ducha y suspira.

-Gracias Mia-Sonrío y tapo a Mia con la cortina.Suspiro y abro la puerta.

-Por fin hijo-Dice mi madre riendo y pasa al baño-¿Has visto la fregona?, creo que la dejé aquí.

-No, no la he visto.

-Creo que está en la bañera-Dice caminando hacia ella y abro los ojos, no por dios.

-¡No!, ahí no está-Digo poniéndome delante y sale del baño-Creo que está en la cocina.

-Bueno, voy a ver-Se ríe y cierro la puerta.Por un pelo.

Mia sale de la bañera con una pequeña risa y suspiro, madre del amor hermoso la que me habrían liado si me hubiese pillado...

Salimos del baño y nos encontramos a Dani, joder macho.

-¿Qué ha pasado ahí dentro eh?-Dice Dani pillín y Mia aparta la mirada avergonzada-Habéis estado mucho tiempo ahí dentro.

-Cállate-Exijo a mi hermano y él encoge los hombros.

Mia me mira y se ríe.Que tensión de repente.

[...]

-Te acompaño-Digo levantándome del sofá y Mia sonríe.

Mia se despide de mis padres y de Dani.
Dani me giña un ojo y suspiro, que pesado.Salimos de mi casa y meto mis manos en los bolsillos.

Mia me mira y sonríe, me encanta su sonrisa, me encanta ella.

-Siento lo del baño-Digo rascándome la nuca y suspiro-Si no hubiese sido por mi madre...

No contesta, simplemente vuelve a sonreír y yo sonrío.
Menos mal que el hotel donde está ella alojada no está demasiado lejos de mi casa.

En el camino apenas decimos cosas, simplemente nos limitamos a caminar.Me muero por besarla enserio y cada vez tengo más ganas.Hemos estado a punto de besarmos en mi baño si no hubiese sido por mi madre joder...
La miro de reojo, está guapísima y no me cansaré de decirlo.Se aparta el pelo de la cara y me mira, sonríe y sonrío.
Baja la mano y a continuación, esta choca con la mía, bajamos la mirada y nos volvemos a mirar.
Poco a poco acerco mi mano a la suya y ella accede tímida a cogerla, sonrío y ella me dedica una pequeña sonrisa. Estoy nervioso, tanto que me tiembla todo el cuerpo.Tengo que admitir que me da muchísima vergüenza ahora mismo hablar con ella.
¿Y si lo nuestro sale bien y lo tenemos que dejar porque yo me voy?, suspiro y trago saliva.
Todo ha pasado tan rápido, hace nada estábamos allí en la parada del autobús y ahora estamos aquí, caminando cogidos de la mano.

-¿Subes?-Pregunta con una pequeña sonrisa y asiento con la cabeza.

Las puertas del hotel se abren y Mia llama al ascensor, nos miramos y ella sonríe. Sonrío y ella baja la mirada, pasamos delante del ascensor y saco mi móvil.

-Vamos a echarnos una foto-Propongo abriendo instagram y paso un brazo por sus hombros.

La pego más a mí y beso su mejilla, saco la foto y la subo a mi historia.Sonríe y nos volvemos a mirar.Me acerco a ella y acaricio su mejilla, baja la mirada y esta vez se acerca ella a mi.La miro a los ojos y apoyo mi frente contra la suya, estamos de nuevo tan cerca...
Mis manos rozan su cintura y su mano derecha la coloca en mi espalda.Coge aire y hago una mueca con la cara.

Se muerde el labio y joder.Giro la cabeza y me lanzo a sus labios sin pensármelo más veces.Joder deseaba tanto esto.
Le doy la vuelta y la apoyo contra la pared del ascensor que por cierto, acabo de pulsar la pausa para que se detenga.
Besa tan bien, como a mi me gusta, lento pero apasionado así sí dios.
Busco su lengua, tarda en acceder a que pueda jugar con la suya pero al final accede tímida. El ascensor baja pero me da igual, lo único que me importa ahora es ella.

Las puertas se abren dejando pasar a una pareja con tres niños pequeños.Me sigue dando igual, me la suda que nos miren.
La madre de los niños le tapa los ojos a sus hijos y Mia se separa lentamente de mí.Me mira a los ojos y no aparta la mano de mi cuello aún. Sonrío y ella sonríe, puedo notar su respiración aún acelerada.
Los padres de los niños nos miran con asco y desprecio y yo no puedo evitar reírme.Las puertas del ascensor se abren y Mia y yo salimos de ahí.
Caminamos hacia su habitación y al llegar me mira, cojo aire y lo suelto. Estoy más nervioso que antes la verdad.Lo más difícil lo hemos pasado, por fin nos hemos besado.

Busco su mano y ella accede de nuevo a cogerla.Sonrío y se lanza a mis brazos.Me hundo entre sus brazos y aspiro su perfume, huele tan bien.

-Gracias por el día de hoy Jesús-Dice separándose de mí y vuelve a sonreír-¿Nos vemos mañana?

-De acuerdo-Sonrío y me acerco a ella.

Nos miramos y ella hace una mueca con la cara.Me acerco más a ella y ella se acerca a mí.Termino dejando un beso sobre sus labios, cosa que le pilla por sorpresa porque ella iba a besarme la mejilla.Se aparta de mí tímida y sonrío de nuevo.

-Adiós Mia-Me despido aún mirándola y sonríe.

-Hasta mañana Jesús-Dice mientras abre la puerta de la habitación y llamo al ascensor.

Veo como se mete en su habitación y suspiro, joder me encanta enserio.Acabo de comprobar que me gusta Mia, sí me gusta mucho.

Las puertas del ascensor de abren y cuando veo quien hay dentro quiero morirme, ¿Qué cojones hace esta guarra aquí?