Capitulo 23: ¡¿Accidente?!

Start from the beginning
                                    

Estabamos por cruzar el ultimo pasillo para llegar a la puerta de salida pero de repente veo a Joel, el hermano de Joyce, saliendo de la oficina del inspector general. 

-Hey, hola -me acerque a saludarlo. 

-Hola...¿Liam? -creo que no se ha de acordar de mi.

-¿Que tal estas?

-Mal -suspiro- estoy muy mal -su mirada cae al suelo lo cual no me tranquiliza mucho. 

-¿Y eso? -puse mi mano en su hombro.

-Es Joyce, sufrió un accidente y ahora esta en el hospital...no ha despertado desde ayer. 

-¡¿Que?! -grite tan fuerte que todos a nuestro alrededor se quedaron mirándome por un momento- ¿Que paso con ella?, ¿como fue el accidente?

-Ayer papa nos invito a almorzar fuera de casa, en un restaurante. Joyce y mama tuvieron una ligera discucion, obviamente procurando no levantar mucho la voz para que los demas no se dieran cuenta, al parecer mi hermanita no soporto mas y salio corriendo del lugar, luego de unos segundos escuchamos a un auto frenar muy fuerte. Al salir vimos a Joyce tendida en suelo, y bueno, hasta ahora no ha despertado. 

Un silencio se apodero del lugar, tanto yo como Luna no podemos creer lo que acaba de pasar, creo que mi expresión puede decir lo muy sorprendido, asustado, impotente y desesperado que estoy.

-Deberia hacer algo -dije en un susurro- Joel, dime en que hospital esta, por favor. 

-Esta en el hospital privado, tendrás que decir tu nombre y...

-Bien -se que es grosero interrumpir pero estamos hablando de Joyce- hay que irnos, ¿tu iras a casa o al hospital? -pregunte dirigiendome a Joel. 

-Tengo que ir a casa, mama esta en el hospital. 

-Vale, si es posible avisale a tu mama que voy en camino. 

El chico asintio con la cabeza, de inmediato sali del instituto junto con Luna, nos dirigimos al auto de su mama la cual ya se hallaba esperándonos. 

-Mama ¿crees que podamos llegar al hospital privado lo mas rápido posible? -le pregunto Luna. 

-No lo creo cariño hay mucho trafico, el centro es un caos, ¿por que lo preguntas?

-¿Que tan lejos queda? -pregunte con un tono desesperado. 

-Bueno chico, es el doble de distancia que hay entre el instituto hasta nuestra casa. 

-Vale, si podre llegar -me agacho para atar fuertemente mis zapatos, me espera un largo camino. 

-¿Sucede algo? -pregunta la señora algo preocupada. 

-Te lo explico en el camino mama -contesto Luna, despues se dirige a mi sacandome mi mochila de la espalda- te ayudare llevandote esto, ¿de acuerdo? -se lanza para abrazarme muy fuerte- cuidate mucho si, yo llegare un poco tarde por el trafico, te veo en el hospital. 

Luego de un pequeño pero calido beso, me dispuse a correr. Obviamente no tengo una resistencia de oro pero daba lo maximo de mi, creo que en el entrenamiento jamas habia corrido asi, eso se debe a que mi objetivo no es atravesar unas cuantas yardas, taclear a un oponente o hacer una anotacion, esta vez mi objetivo es Joyce, en mi mente no hay nada mas que su nombre acompañado de todos los momentos que estuve con ella. 

¿Que es esto? adrenalina, coraje, valentia, ganas de llorar, tristeza; todo esto es lo que estoy sintiendo ahora al mismo tiempo, jamas habia sentido algo asi. Temo perderla, no quiero arrepentirme por lo que un dia no hice, y esto, ir a por ella sin importar que. 

Solo faltan unas tres cuadras antes de llegar al hospital, lo se porque logro divisar el letrero informativo. Esta vez decidi dejar de correr, estoy muy agitado, camino para que el ritmo de mi corazon baje un poco, mi paso es muy acelerado. Antes de entrar me seco la cara con el pañuelo que acabo de sacar del bolsillo trasero de mi pantalón. Abro la puerta de golpe, me acerco a la recepcionista. 

-Disculpe, vengo a ver a alguien, -dije a la recepcionista tratando de recuperar el aliento- su nombre es Joyce...

-¿Liam? -escucho una voz poco comun a mis espaldas, era la mama de Joyce. 

-Señora... -sin pensarlo dos veces abri mis brazos para recibir el abrazo de la señora, podia sentir su respiracion muy profunda en mi pecho- el trafico es horrible, asique decidi venir a pie. 

-Oh, que gran chico -dijo mientras sobaba un par de veces mi espalda- eres un buen amigo. 

-Me gustaria saber en donde esta -ella se aparto de mi para limpiar sus lagrimas- quiero verla. 

-Si, si, claro, dejame hablar con la recepcionista para que te deje pasar -ella se acerco a la enfermera cuyo uniforme llevaba bordado su nombre, Issabel. En menos de un segundo la señora vuelve con una pequeña sonrisa para mi- Vamos, es por acá. 

Subimos al ascensor, ella aplasto el boton 3. A penas demoramos un cuarto de un minuto, atravesamos varios pasillos pequeños hasta llegar a la habitación B4. Pude ver a traves de la ventana a Joyce acostada en la camilla, con esos incomodos sueros y vendada en algunas partes de su cuerpo. Entramos procurando no hacer mucho ruido, tal vez eso le molestaría a los que estan en otras habitaciones, nos sentamos en los sillones que estaban a lado de la camilla. Mi mirada era fija a ella. 

-Tuvimos una discusion -dijo la mama interrumpiendo aquel silencio. 

-Si me lo conto Joel, y no señora, usted no tiene la culpa. 

-¿Entonces a quien podriamos culpar? -volvio a limpiarse el rostro con un pequeño pañuelo- ¿al conductor del carro?,  al portero por no detenerla?, ¿o culparla a ella misma por salir corriendo?

-Simplemente sucedió -dijo para consolarla- eso es lo que sucede en esta vida, hay cosas que no podemos predecir y ni mucho menos detenerlas al momento de suceder. 

-Es mi niña -se levanto y se acerco a ella para acariciar delicadamente su rostro- jamas debi permitir que le sucediera esto, si le llega a pasar algo mas, parte de mi corazon se iria. 

El amor de madre es incomparable. 

-Lo se señora -me levante, me acerque y tome la mano de la inconsciente Joyce- pero esta chica es muy fuerte, lo resistirá, despertara y volverá a ser la chica que conocemos. 

-Aun no pierdo mi esperanza en ella, ni en su amistad -volteo a mirarme- creo que deberíamos salir por un rato. 

-Si no es mucha molestia -la detuve antes de que saliera de la habitación- me gustaría quedarme un rato mas aqui. 

-Okey -asintió con la cabeza- estaré afuera por si necesitas o sucede algo. 

-Vale -sonrió un poco- gracias. 

La señora abandona la habitación, acerco mas un sillón a la camilla, me siento y a la vez sostengo su mano, me recuesto en la camilla para luego acariciar su rostro delicadamente, a puesto que si estuviera despierta me odiaría por esto. 

-Joyce -digo en un susurro- No pretendo dejarte...


Te odio con mucho amor (Pausado)Where stories live. Discover now