Capitulo 21: Ya era hora de saberlo

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Otro día mas, ultimo dia de la semana escolar. Intento concentrar toda mi atencion en la clase de historia pero muchas fechas y momentos historicos me aturden. Debo admitir que no he tenido animos para nada desde aquel dia en que Luna y Joyce me dejaron, o tal vez, lo mejor sea decir ''desde que yo arruine todo''. 

-Buenos días profesor...perdone por la tardanza -una voz conocida asoma en la puerta, era Luna. 

-Señorita -dijo el profesor- ¿a que se debe su retraso? 

-Estaba en inspección justificando mis faltas -respondió mientras levantaba el boletín de justificación. 

-Ya veo...puede pasar -con una pequeña sonrisa camina a su pupitre que por cierto esta al frente mio, camina evitando todas las miradas  que ahora mismo se fijan en ella, incluyendo la mía- Es un gusto tenerla de vuelta señorita. Ahora, continuemos con la clase...

Al principio mi mirada se fija en ella deseando acariciar su pelo y poder decirle un tierno ''Hola'' pero como saben, no estoy en condiciones de decírselo y ni mucho menos con ese tono. 

Ha terminado las dos largas y tortuosas horas de historia, pretendía levantarme para saludarla pero en menos de un segundo la mayoria del curso van a ella con preguntas estresantes por ejemplo ''¿Como estas?, ¿por que no viniste a clase?, ¿te sucedio algo?, ¿te sientes bien?'', etc. Ella se limitaba con respuestas cortas, pero para nada nombro lo nuestro. 

-Al parecer tu novio no fue lo suficiente para ti -dijo Marcus, el mejor amigo de Nick- ¿O me equivoco? 

En ese momentos todos callaron llevando sus miradas en mi. Esto es incomodo y vergonzoso. 

-¡Hey Romeo! -dijo Marcus dirigiéndose a mi- creo que tu si nos puedes decir lo que le paso a tu chica. 

Estoy a punto de propinarle un golpe en toda la cara, sin mencionar lo muy molesta que es su sonrisa que muestra lo mucho que disfruta esto. 

-¿Que paso Liam? -volvió a insistir- ¿te comieron la lengua las mentiras? 

Voltee a verlo, mi mirada decia lo muy molesto que estaba, pero no vale la pena iniciar una pelea ahora, asique sin decir nada, agarre mi mochila y me levante bruscamente de mi pupitre para luego salir del aula. Me dirigí a las gradas del campo del fútbol, y siendo sinceros, siento que debí estar así al principios del año, solo. 

Escucho la campana de receso, veo a la adolescencia de este instituto separarse en sus grupos sociales mientras que yo sigo sentado, solo y leyendo un grandioso libro que Joyce me recomendó hace mucho tiempo.

-¿Que fue lo que te sucedió? -pregunto una voz que era muy facil de reconocer, era Luna otra vez. 

Este momento me recuerda cuando nos conocimos, es mas, estoy sentado en el mismo lugar. 

-¿Tu que crees? -respondí con otra interrogante. 

-Creo que te entiendo -suspira sentándose a mi lado- Cualquiera se enojaría con la actitud de Marcus. Es tan arrogante y odioso. 

-Y pensar que tendre que verle la cara mas tarde en el entrenamiento -cerre el libro para luego guardarlo en mi mochila. 

-Me he enterado que no te ha ido muy bien últimamente en el entrenamiento -dijo antes de que se perdiera la conversación- ¿Es verdad? 

-Bueno -pase mi mano por mi nuca deseando que nunca hubiera hecho esa pregunta- he tenido tantas cosas en mi mente que se me hace dificil concentrarme en el entrenamiento.

-Deberías despejar tu mente y considerar el entrenamiento algo primordial. 

-No lo hare -voltee a verla directamente a los ojos- siempre pensare en lo mas importante.

Te odio con mucho amor (Pausado)Where stories live. Discover now