Te odio con mucho amor (Pausado)

Capitulo 9: Tres meses después.

Ha pasado el tiempo y muchas cosas han sucedido. Logre pertenecer al equipo de fútbol, Nick y yo hacemos un buen dúo en el campo de juego; Luna y yo hemos establecido una relación aunque en un principio a nadie le importaba pero, gracias a la fama de jugador, la mayoría del instituto sabe de esto; Mi circulo social no ha cambiado para nada, sigo prefiriendo a los mismos chicos: Lucas, Isabella, Chelsea, Dory, Elian, Sophia, Shande, Luna, y obviamente Joyce. Hablando de Joyce, muchas cosas han cambiado entre ella y yo, digamos que nuestra relación amistosa ha mejorado un poco, no mucho, aun me sigue tratando de estúpido o idiota y aun sigue ocultando cosas que al parecer soy el único que las ve, pero mantengo la esperanza que algún día se mostrara como realmente es. 

Hoy es un día especial, no se festeja nada, nadie cumple años o meses de noviazgo, simplemente es otra de nuestras típicas reuniones en la casa de Luna. Ya no me siento solo y ni mucho menos me arrepiento de haberme mudado, me siento en casa. 

-Hola -dijo Luna muy cariñosa mientras acercándose a mi, me besa.

-Hola preciosa -pongo mis manos en sus cintura- esta es la quinta vez que me lo dices en todo el día. 

-Simplemente quería un pretexto para besarte. 

-Jaja vale -acaricio su rostro con delicadeza- acabo de recibir una llamada, Nick quiere que vaya un rato al instituto, ya sabes, el partido de mañana.

-Promete que no tardaras mucho. 

-Te lo prometo. 

La bese y me retire del lugar. Al llegar al instituto, Nick se encontraba en el estacionamiento esperándome.

-Espero no haber llegado tarde -dije mientras le daba un apretón de manos. 

-No te preocupes solo fueron 10 minutos de espera -dijo mientras miraba su reloj- Pero bueno, manos a la obra. Necesito que me ayudes a desembarcar estas cajas.

-¿Que hay aquí adentro? -me refería a las cajas. 

-Son implementos para el partido de mañana; balones, uniformes, cascos y entre otras cosas. 

-Vale, esto esta algo pesado -dije pujando. 

Estuvimos un buen tiempo llevando cajas hasta los vestidores, luego de terminar, nos tomamos la molestia de sentarnos a descansar y charlar en las gradas del campo de fútbol. 

-Espero que estés listo para el partido de mañana Liam -dijo Nick mientras abría un par de gaseosas. 

-Por supuesto, no fueron en vano los entrenamientos después de clases. 

-Tienes razón...mañana todos nos amaran, ya sabes, la multitud gritando en nuestro apoyo, el entrenador felicitándonos por cada movimiento, cada anotación; las chicas pidiéndonos una foto o un beso, ¿acaso no te parece fascinante?

-Claro, aunque en mi caso, retiro lo ultimo. 

-¿Cual...las chicas?¿por que?

-Ya sabes Nick, estoy con Luna y no quiero hacerla enojar. 

-Es en serio, a la mierda con eso. Tienes que disfrutarlo mientras la fama te llueve a montones. 

-Es por eso que decia que no era para mi todo esto...la fama, el equipo, el reconocimiento. 

-Jaja okey, no te asustes, pero si es por Luna, pierdes tu tiempo. 

-¿A que te refieres?

-Eres mi amigo Liam y si te digo esto es por una razón. ¿Acaso creíste que Luna fue así solo contigo? Ni te imaginas las cosas que sucedían antes que tu llegaras, y no te preocupes, no eres el primero al que le sucede esto con ella. 

Mi silencio decia mucho. 

-No te sientas mal Liam -dijo- solo deja que pase el tiempo y te darás cuenta que decia la verdad. 

-¿Y si no es así...y si ella esta realmente enamorada de mi? 

-Entonces, espero que sepas como quitártela de encima. 

Decidí no hablar mas. Es un estúpido, no hay mucho valor en sus palabras, y no me importa lo que Luna halla hecho en su pasado, ella me gusta y no permitiré que alguien venga y me arrebate eso. 

***

Llegue a la casa de Luna, al entrar me percate que todos ya se habian ido.

-Llegaste tarde -dijo Luna a mis espaldas. 

-Hey -voltee enseguida- yo ehm...ash, lo siento preciosa, no quise llegar tarde, yo...

-Mejor, cállate -dijo interrumpiéndome con un tono molesta. 

 Al ver toda esta situación estaba decidido en marcharme y estando a medio camino, Luna me grito. 

-¡¿A donde crees que vas?! 

-Acabo de fallarte en una pequeña promesa, estas molesta por mi culpa y lo mejor que puedo hacer es irme. 

De un rostro enojado paso a un rostro con una pequeña sonrisa picara. 

-Eres un tonto Liam -se acerco y guindo sus manos en mi nuca- jamas me enojaría así, sabiendo que tenemos un privilegio. 

-En serio, así que señorita ¿cual es el privilegio? -pequeñas risas salían de mi mientras la tomaba de la cintura. 

-El privilegio de estar solos en esta casa -susurro a mi oído- ¿que tal si nos divertimos un rato? 

-No hace falta -vi morderse el labio inferior lo cual hizo que me provocara aun mas- tengo mucho tiempo sin tocarte como lo deseo.

-¿Entonces que esperamos? 

Subimos hasta su habitación riéndonos como si fueras niños a punto de hacer una travesura infantil. Ella cerro la puerta, se acerco a mi y me comenzó a besar mientras me quitaba la camisa. Acostados en la cama, desabotone su camisa dejándola en sostén; acaricie y bese sus hermosas curvas con mucha ternura, no necesitaba ver lo que mi piel sentía. Dejamos de lado las caricias y nos enfocamos en nuestros labios. 

-¿Como es posible que me gustes tanto? -dijo Luna entre besos. 

Me detuve un rato, nuestras respiración era algo profunda.

-No lo se, dímelo tu. 

-Tal vez sea porque me haces sentir muchas cosas al mismo tiempo. 

-¿Como es eso? -dije entre pequeñas risas. 

-Hay veces que, cuando te veo me dan ganas de besarte y no parar, pero a la vez tengo miedo a como reacciones a mis encantos. Siento que puedo confiar en ti; haces que me ilusione con un futuro y...no quiero que esto sea algo temporal Liam. 

-Hey -puse mi mano en su mejilla- no te preocupes preciosa, me gustas mucho y créeme, cada cosa que te digo sobre lo que siento por ti, es real. 

Ella sonrió, pude ver lo muy sonrojada que estaba. 

***

Acabo de llegar a mi casa, me dispuse a preparar mi uniforme del equipo para el siguiente dia, tengo que levantarme muy temprano asi que tengo que dejar todo preparado. Estaba por terminar y de repente me llega un mensaje de Joyce: 

Necesito a alguien lo demasiado estúpido para salvarme de este gran aprieto, fuiste el primero en la lista, así que...¡felicidades!, acabas de descubrir que eres el mas estúpido de todos y que estoy en problemas. Ven por mi, no es necesario decirte la dirección, el localizador lo hará por mi. No tardes, puede ser tarde.

Joder...