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Era por fin el segundo viernes, día de paga, y eso significaba sólo una cosa. Al día siguiente sería finalmente el Tanabata. Karamatsu-san ya después de recibir el dinero de su paga semanal se llevó a Kara-chan a un bar para que pudieran tener una pequeña celebración privada sin el resto de sus hermanos. Aunque a Kara-chan le gustaría que el resto de los sextillizos los acompañaran, Karamatsu-san tenía un punto en no invitarlos, y era que usualmente siempre estaban molestando a Kara-chan a diario, y que éste debía también descansar de esos malos tratos.

Entre copa y copa, mientras la conversación seguía, surgió de nuevo la misma pregunta por parte de Kara-chan.

—Pero no termino de entender, ¿cómo fue que terminaste involucrado en, ya sabes, "todo eso"? —no esperaba una verdadera respuesta, pero Karamatsu-san ya estaba un poco más subido de copas, y con un ademán de mano, le hizo a Kara-chan acercarse un poco a él.

—Todo comenzó con el secuestro de Osomatsu-niisan —empezó a contar Karamatsu-san. Para sorpresa de Kara-chan, su alter yo le empezó a contar cómo fue todo, con cierto lujo de detalle, desde el secuestro, el regreso de Osomatsu, sus primeros trabajos, etc.

Sin embargo, Karamatsu-san se interrumpió por un momento, pagando la cuenta y saliendo con el otro del lugar. Lo tomó de la mano, y en vez de volver a la casa con los demás, se lo llevó al canal de agua, completamente solitario, donde se sentaron a orilla del riachuelo que pasaba. Karamatsu-san se quedó viendo la zona, la forma en que la luna estaba iluminando el agua, mientras sentía la brisa del verano golpear su cara. Incluso cerraba los ojos para apreciar el sonido de los insectos que volaban en las cercanías.

—Después de que empezáramos a trabajar con Osomatsu y Atsushi —Karamatsu-san siguió con el relato—, todo parecía estar en paz, aún para pertenecer a una mafia. Sin embargo, un día, ya... ya no puedo recordar cómo ocurrió todo. Pero, le quedamos mal a algunos proveedores, y a forma de cobrarse, me... me llevaron como su rehén.

— ¿Te secuestraron? ¿Qué edad tenías?

—Dieciocho y medio, supongo. Entonces, éramos muy nuevos en todo eso, y estábamos tan aterrados. Supongo que los demás también lo estaban, pues cuando volví con ellos no me dejaban ni un segundo solo.

— ¿Y te hicieron daño? —Kara-chan sonaba preocupado, pues no se imaginaba qué cosas horribles le hubieran ocurrido a él y a sus hermanos.

—No, no fue mucho... al menos, no fue algo que me dejara un gran daño, ¿sabes? No, no me gusta para nada hablar de esas cosas, ¿por qué no vamos a otro lugar?

Karamatsu-san se levantó de su lugar, y ayudó a Kara-chan a levantarse también. Se fueron caminando, encontrando afiches anunciando un breve concierto de Nyaa-chan el primer día del festival. Pero Kara-san no les prestó mucha atención. Estaba tan sumido en sus recuerdos, en si decirle o no a Kara-chan lo que le había pasado, en si de verdad extrañaba tanto su hogar como para volver, o quedarse en lo que él empezaba a denominar como un "hogar".

Volteó a ver a Kara-chan. Tenía esa sonrisa de nuevo en su rostro. Empezaba a pensar en que siempre se encontraba sonriendo, incluso cuando sus hermanos abusaban de él de alguna forma.

— ¿Qué hay de ti, Kara-chan? —le preguntó, a lo cual el chico de chaqueta y lentes oscuros lo volteó a ver— Tus hermanos abusan siempre de ti, te maltratan e ignoran. ¿Por qué soportas todo eso?

—Bueno, es complicado de contar. Yo los soporto porque los quiero, tengo la confianza en que un día se darán cuenta de que ellos me quieren tanto como yo a ellos, y dejarán de hacer lo que hacen —le dijo colocando las manos tras su nuca, de forma relajada.

— ¿Por qué te tratan así? Ustedes no vivieron absolutamente nada de lo que mis hermanos y yo, no hay alguna razón...

—Hace muchos años tuve un accidente. Estábamos en secundaria, debí tener unos trece años. Dice mamá que casi pierdo la vida esa vez. No recuerdo exactamente qué habrá pasado, ni cuánto tiempo habré pasado dormido, pero sólo recuerdo que en cuanto desperté sólo mamá y papá estaban esperando por mí. Supongo, que los demás habrán tenido cosas importantes qué hacer. Pero, mentiría si dijera que no me enojó ni me entristeció no verlos, o que me empezaran a ignorar frecuentemente.

[BL] Reflejo Desconocido [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora