Capítulo 35

6.2K 746 107
                                    

           

Sentí la sangre palpitar en mis oídos, mi respiración agitada igualándose a la que se encontraba sobre mi oído. Sus manos ni siquiera llegaban a tener el mínimo contacto conmigo y de todas formas él lograba volverme vulnerable. Me sentí expuesta ante aquella sentencia.

—Sí, te equivocas.- Sentí la lentitud con la que mi saliva se deslizó por la garganta causándome un escozor momentáneo.

Me alejé a grandes zancadas de él, y una vez alcanzando una distancia de aproximadamente tres metros, tomé el valor requerido para voltearme a verle. Me atravesó con aquella mirada tan implacable como siempre.

Volví a hablar simulando una tranquilidad exagerada. —No me gustas, Jimin, ¿Por qué sería así?

Miró algo detrás de mí antes de contestar sin siquiera mirarme. —No se necesitan razones para que alguien te guste. –Se encogió de hombros. —Solo es necesario que te gusten aspectos de esa persona, nada más.

Me atravesó nuevamente con la mirada, esperando a que hablara. —Lo cierto es que no me gustas, perdón por bajarte a tierra.-Ladeé mi cabeza. Contemplé sus facciones comprimidas pero delicadas. —Recién ahora estoy comenzando a tolerarte más, no puedo ir más allá de eso.- Mentí como una desgraciada. Detallé cada sección de su anatomía, la cual moriría por rozar con la yema de mis dedos.

No sonrió en lo absoluto. Quizás me había pasado un poco. Al notar que no volvería a dialogar conmigo, comencé mi marcha a la salida del instituto.

—¿Te puedo hacer una pregunta?- Me tomó de improviso. Lo medité unos segundos antes de voltearme intrigada y observarlo. Tomó aquel gesto como una respuesta afirmativa antes de continuar. —¿Realmente eres así?

Fruncí el entrecejo. —¿Así cómo?

—Así como te describen...-Hundió sus manos en los bolsillos delanteros de su jean. —Ya sabes... esa denominación de la perra de la escuela.

Le miré masajeando mis cienes por unos segundos, entrecerré los ojos en su dirección. — ¿Por qué lo preguntas?

—Porque pareces todo lo contrario, ___...-Agudizó su mirada en mi dirección haciéndome sentir desnuda. —Esos rumores de tú acostándote con chicos...-Negó contrariado, esbozó una pequeña sonrisita. —Tú a mí no me engañas.

Me sentía debajo de un reflector, siendo un libro abierto y expuesto ante los ojos de Jimin. Podría leer a través de mi mirada, y nunca sabría si es porque soy una pésima mentirosa, o porque el chico en estos meses absorbió cada detalle de mi forma de ser. Él veía a través de mí, predecía mis comportamientos y respuestas; siempre se anticipaba diez pasos por delante de mí sin siquiera percatarse de la taquicardia que aquello me causaba.

O sí....

Sí, el sí se percataba de todo lo que me causaba. No era ni necesario que se me acercara o hablara para hacerme sudar como recluso en juzgado. Él lo sabía, de lo contrario, ¿Por qué más me haría este cuestionario?

En el fondo yo realmente deseaba que aquello fuera porque por lo menos una mínima parte de mí sí le gustara. Pero aquello no era más que una fantasía en constante crecimiento.

—¿Y bien?- Me sacó de mi trance elevando un poco su voz ronca. Caminó a pasos lentos sin quitar las manos de sus bolsillos delanteros. —¿Soy yo o le pusiste mucho esmero en encontrar amigos al entrar a esta institución y se te fue un 'poco' de las manos?

Boom. Expuesta.

Mis dientes castañeaban levemente, los escuchaba rechinar del nerviosismo. Sentía mi pulso dispararse a valores imponentes.

—Deja de atacarme, Park. –Hablé agitada. —¿Qué estás buscando? ¿A qué juegas?

Me giré sobre mis talones comenzando a caminar a la salida, sin ninguna intención de detenerme. Escuché inmediatamente sus pasos seguirme a la misma velocidad que yo.

—Busco honestidad, y no, no juego a nada.

Caminé llegando a la acera iluminada por las escazas luces del atardecer. Ignoré sus acotaciones durante todo el trayecto a casa.

—¿Por qué te mientes a ti misma?- Volvió a hablar en un volumen más alto.

—¿Y a ti que te importa? ¿Qué sabes tu de mi vida además de que vivo frente a tu casa en un lugar que prácticamente está en ruinas y me lo has hecho notar en otras oportunidades? Porque ni creas que me olvido de las cosas.- Mi respiración se agito a medida que buscaba acelerar el paso para perderle de vista. —Seré rencorosa, pero por lo menos yo no busco hacer sentir mal a los demás por 'tener menos' que yo.

En mi cabeza se repetían las imágenes de la vez que asistí a su maldita fiesta, y la forma en la que humillada y cabizbaja me marché de ella.

—Perdón...-Escuché su murmullo más cerca y algo agitado. —Hasta el día de hoy ni sé porqué dije esas cosas si te soy sincero.

—Bien, porque no me importa tampoco.

—____.-Habló en un tono cabreado igualando mi paso. Me esmeré alargando más las piernas y acelerando la velocidad en la que estas se movían. —¿Por qué no simplemente intentamos aclarar las cosas? ¿Por qué no nos sentamos y hablamos tranquilamente en lugar de jugar al gato y al ratón como en este momento?

Mis ojos por alguna razón comenzaban a picar por detrás.

No, no... no ahora.

Ahogué un llanto que luchaba por emerger desde el fondo de mi garganta. No me aguanté por más tiempo, frené de golpe al reconocer el estar en el medio de una calle cerrada, acorralada por unas casas y el  cuerpo tenso de Jimin. No tendría escape, y la verdad es que a estas alturas no podría importarme menos el que Park me viera sollozar miserablemente. —¿Sabes lo duro que es que tu madre te haya abandonado? ¿Venir a este país sin saber el idioma y tener que aprenderlo a pesar de no tener la más mínima intención de convivir con gente que me trata de la peor forma por tener menos que ellos? ¿Y sabes por qué? –Sorbí mis mocos unos segundos contemplando su semblante sorprendido. —Porque mi padre y yo vinimos aquí por un 'buen comienzo' una 'historia distinta' y terminó todo volviéndose un calvario, y ni siquiera tenemos dinero para marcharnos de este país de mierda repleto de gente que nos mira como si fuésemos cucarachas repugnantes.

El rostro pasmado de Jimin permaneció estático al igual que su cuerpo. Continué la sucesión de eventos. —Mi padre perdió el trabajo varias veces por gente xenófoba que busca excusas para quitarle el trabajo.- Negué con lágrimas bajándome por ambos ojos que ardían como el infierno.  —¿Una perra? Nunca en mi vida he visto un pene, Jimin. El único beso que di en mi vida fue contigo a la salida de ese estúpido cine.- Sus ojos seguían atravesándome como dagas, desgarrándome por dentro. —Y no podría estar más arrepentida de ello, créeme.

Apartó su mirada de mí, bajándola a sus zapatos un poco embarrados por el estar correteando detrás de mí durante todo el trayecto entre árboles y parques. —¿Por qué hago esto? Te preguntarás...-Esbocé una sonrisa más falsa que los senos de cualquier zorra con la que él se haya acostado. —Porque era mi única herramienta para por lo menos simular una simple amistad con alguien, para no ser ignorada y enterrada en la tierra de la indiferencia para la gente de esta secundaria.

Lo vi tragar saliva sin siquiera dignarse a mirarme. Las lágrimas bajaban por mis costados. —¿Eso era lo que querías escuchar, Park? ¿Estás contento ahora? ¿Irás corriendo a decirle a tu séquito?

Alzó su mirada vidriosa en mi dirección. —Lo siento mucho, ___...- Habló con una voz estrangulada.

Le miré esta vez yo estando sorprendida. De un segundo a otro, me envolvió en ambos brazos apoyando su mentón sobre mi cabeza. —Perdón por tomarme este atrevimiento, ___...-Lo escuché sorber su nariz fuertemente. —Pero necesito tenerte así...-Me estrujó fuertemente contra su cuerpo tibio.
ACTUALIZADOOO---->>>

^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^

FIN DEL CAPÍTULO...
INTENSOOOOOO
¿Qué opinan? ^_^ ¿Cuál fue su parte favorita? ¿La menos favorita? ¿Les ha gustado? ¿Qué piensan que pasará??

Hermosas... LAS AMOWWWWWW MEAWWW(?

ℬ.Ï .Ꭲ.ℂ.ℋ. ❰  ✘ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora