Capítulo 15

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Bueno aqui el capitulo. Para los que no lo sabian, este es el capitulo final (T.T). En fin espero que les guste, ya se que muchos habran descubierto como terminaria todo. Asi que no me extiendo mas. Y se los dejo.

Sísifo podía sentir como su cuerpo se debilitaba. No estaba seguro de poder continuar de pie por mucho tiempo. Seguía allí, mostrando una expresión determinada. Definitivamente algo andaba mal, no entendía como había podido quedarse sin fuerza tan rápido.

─ ¡Gigantic Feathers Flap! ─Minos atacó. Se elevó y movió las alas de su armadura formando un huracán que destruía todo a su paso.

─ ¡Kheiron's Thyella! ─Sísifo contraatacó con un movimiento similar en las alas de su cloth que causo un remolino suficientemente poderoso para contrarrestar el de Minos.

Hace unos minutos que tanto espectro como santo habían comenzado a luchar. Saya continuaba en el suelo, apenas consiente, únicamente observando. Maldijo innumerables veces en sus pensamientos, pues estaba indefensa a la espera de lo que sea que estaba por venir.

─ Sagitario ─llamo la atención Minos deteniendo el enfrentamiento. Sísifo paro a una distancia prudente del espectro cuando este continúo hablando─. Les diré algo que probablemente no sepan ─se notaba la confianza en su voz, como no escucho ninguna replica por parte de los santos continuo─. Yo, Minos de Grifo, soy el más fuerte dentro de los tres jueces del infierno. La verdad es que no tienen oportunidad. Tienen el crédito por derrotar a Aiacos, aunque no dejo de creer que fue simple suerte.

─ ¿Qué pretendes? ─dijo Sísifo mostrando una expresión dura. Saya solo escuchaba, mientras intentaba formular algún plan o estrategia que les permitiera salir de aquella situación.

─ No existe ninguna forma en la que puedan ganar ─Saya ya lo sabía, pero por alguna ridícula razón aun albergaba esperanza, el juez sonrió misteriosamente─. ¿Crees que no lo he notado? Apenas y puedes mantenerte en pie, y tu compañera tampoco está en buenas condiciones.

Sísifo apretó la mandíbula. Aquello era cierto. Maldijo en su interior y su cuerpo se tensó ligeramente al haber sido descubierto. Minos continuó.

─ Tengo entendido que estuviste atrapado en el laberinto de Aiacos ─aquello se los había informado Pandora a él y Radamanthys cuando los envió en esa dirección─ sea como sea que lograste romper la ilusión, el precio a pagar es muy alto. Y ahora tu cuerpo está sufriendo las consecuencias ─hiso una ligera pausa para que el santo de Sagitario comprendiera─ Admito que has resistido demasiado tiempo así, no es buena idea subestimarlos. Pero su suerte termina aquí.

Saya se levantó lentamente hasta permanecer sobre sus rodillas y apoyada sobre su mano derecha, busco la mirada de su compañero, cuando sus ojos se encontraron supo de inmediato que Minos decía la verdad. Lucia preocupado. Ella también.

─ ¿Esperas que nos rindamos? ─pregunto Sísifo extrañado por la forma en como esas palabras salieron de él: llenas de inseguridad. Saco su arco y se puso a la ofensiva, no le gustaba el ritmo que estaba tomando aquella conversación.

─ Espero que me permitan realizar mi trabajo sin molestar ─ dijo Minos ignorando la acción del Santo, en realidad aquello no iba a afectarlo en nada─. Como sabrán, hasta que sea el momento en que el señor Hades despierte nosotros, los espectros, debemos obedecer a la señorita Pandora. Y en esta ocasión, aunque no me guste para nada, debo encargarme de ustedes sin causar demasiadas represalias por parte del santuario. No queremos comenzar esta guerra antes de tiempo, ¿o sí?

─ ¿Encargarte de nosotros? ─susurro Saya, no sabía a qué se refería con eso, podía significar muchas cosas en aquella situación: incapacitarlos, torturarlos... matarlos. Minos la alcanzo a escuchar.

Saint Seiya: Corazon afiladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora