-¿Cómo sigues? -Clarissa se acercó a mi cama y se sentó frente a mi.

La abrace sin decir nada, no quería hablar; simplemente quería un abrazo de mi mejor amiga, de esos abrazos que te hacen volver a juntar las piezas que creías perdidas.

•••

Pasé un paño humedo por una de las tantas mesas del lugar para poder sacar la cenizas y la marca de los vasos. Clarissa me ayudaba y ordenaba algunas mesas que estaban algo dispersas. A lo lejos estaba Tony mirándonos, y cuando se encontró con mis ojos me hizo una señal para que fuera hablar con el, así que de mala gana fuí y me pare frente a él.

-Ayer me dijeron que fuiste muy... -hizo un ademán con la manos como si buscara la palabra correcta- escándalosa, ¿mhm?... -puso una mano sobre mi hombro y me llevó hasta un lado algo mas apartado de las chicas- no me gusta que se quejen de mis chicas, siempre les damos el mejor servicio y una queja nos baja de nivel, ¿me entiendes? -miré hacia otro lado.

-Tony -la voz de Chantal interrumpió al mal nacido de mi lado- deja que yo hablaré con ella -miro a Tony y luego a mí con una sonrisa- Vamos Arabella... Ah y Tony -se volteó nuevamente y lo miró con el ceño levemente fruncido- luego hablaremos tu y yo.

Se dió la vuelta y yo la seguí.

Entramos a una gran oficina en la segunda planta, era bastante linda y tenía una hermosa vista a la ciudad, cosa que disfrutaría si no estuviese encerrada aquí. Me acerqué al ventanal y puse una mano sobre el cristal, podía ver a las personas caminar por las calles, sonrientes y sacando fotos para luego mostrarselas a sus amigos, eran ajenos a todo lo que pasaba aquí dentro. Sólo quería volver a ser libre, sólo necesitaba sentir lo que era estar fuera.

-Lindas vistas, ¿Verdad? -giré mi cabeza por encima de mi hombro y la mire en silencio, baje la mirada y asentí volviendo mis ojos a la gran ventanal. Con la ilusión de volver a salir- sé lo que pasó ayer.

Eso me hizo tragar saliva automáticamente y me puse tensa. Por mi cabeza pasó la idea de qye me encerrarla en ése maldito cuarto y no sabría hasta cuando me tendrían ahí.

-Lo siento Arabella -no sabía si había escuchado bién, ¿pero me dijo que lo sentía?- Tony tiende hacer de las suyas mientras no estoy, y sabe perfectamente que las chicas nuevas no hacen esos trabajos. Aun no han llegado las chicas con mas experiencia y vió la oportunidad de ganar dinero así que la aprovechó -suspire y me aleje del vidrio y de ella- mandaré a Tony fuera un par de semanas así que nobte preocupes por el, recibirá un castigo por eso.

¿Que clase de castigo?, ¿mandarlo a otro cabaret para seguir haciendo de las suyas con otras chicas?. Merecía más que éso.

-Gracias -dije de mala gana con la voz estaba seca.

-No volverá a pasar -me miró con una sonrisa y pasó por mi lado para sentarse detras de su escritorio.

Odiaba que quisiera ser tan amable y que se mostrara tan comprensiva, no era mas que una careta para tener nuestra confianza, cuando por dentro era el miso demonio.

Me fuí de ahí y me encontré con Tony, lo mire por unos segundos y seguí mi camino hasta llegar a donde estaba el resto de las chicas.
-¿Que ha pasado? -Clari y Pascal se acercaron rápidamente hacia mi y solté un suspiro.

-Me ha pedido disculpas por lo que me hizo hacer Tony -bajé mi voz para que el resto no escuchara- dijo que lo mandaría fuera por unas semanas -agarré el paño que ocupaba antes y comencé a limpiar una mesa- se intenta hacer la comprensiva y maternal, pero no es mas que una perra falsa.

Dollhouse (Terminada - SIN EDITAR)Where stories live. Discover now