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Capitulo XIV

No entendía que había pasado con Carlos, porque se comportaba así, es decir el si parece de los que molestan a los demás pero era extraño. la verdad no se porque me preocupaba por eso la verdad es que si el no se metía conmigo no había problema.

-Alex te estoy hablando...

-Lo siento estaba pensando en algo, que decías?

-Te preguntaba si quieres salir esta tarde?

-No, la verdad estos días solo he tenido ganas de estar en casa.

-Oye hace cuanto que no sales, yo creo que te vendría bien, pero como quieras, si cambias de opinión me avisas.

-Esta bien.

-Sonó el timbre y entramos a clase.

Llego el profesor al salón y todos se sentaron en su lugar correspondiente.

-Antes de comenzar la clase me gustaría cambiar de lugar a ciertos alumnos que se distraen fácilmente en clase.

Al final lo único importante era que Carlos había quedado a la par mía. Comenzó la clase y el empezó a hablarme yo solo lo mire fijamente.

-Por que me miras as...?

-Por que me hablas?

-Y por que no? me gusta hacer amigos.

-Molestándolos y riendo te de ellos?

-No, porque lo dices.

-No lo recuerdas de verdad o no quieres recordarlo?

-No se de que me hablas.

-Talvez este cuaderno te refresque la memoria- Saque mi cuaderno con pedazos faltantes de hojas.

-O eso, oye lo siento solo fue una broma.

-Si, claro.

-Es en serio.

-Esta bien pero déjame poner atención a clase.

Termino el día llegue a mi casa y mi hermana estaba sentada en la sala llorando. Me acerque asustado.

-Que pasa?

-Mi papa tuvo un accidente, iba con mi madre, ellos estaban discutiendo y mi madre se llevo la peor parte, el esta bien solo tiene heridas menores, pero ella esta en el hospital muy grave.

Yo solo me senté a la par de ella y la  abrace.

-No te preocupes todo va a salir bien.

Su padre la llego a traerla para ir al hospital y yo me quede solo en casa. Yo no pensaba en nada, solo estaba allí acostado, hasta que me quede dormido.

Al dia siguiente llegue a clase y Carlos se volvió a sentar a mi lado, y pensé que talvez debería hablarle, todos merecen una segunda oportunidad.

-Le entiendes al tema?- pregunte.

-No mucho y tu?

-Algo.

No tenia ni idea de lo que estaba pasando, creo que me estaba empezando a gustar Carlos, es que esos bonitos labios rosados me gustaba mucho, cada vez que el decía mi nombre me estremecia por dentro y me gustaba esa sensación.