Capitulo VIII

1.6K 141 48
                                    

ALEX

Estábamos en casa de Samanta, los tres estábamos en la misma sala donde platicábamos Samanta y yo todas las tardes después de clases. Pasamos toda la tarde hablando y riendo. De pronto Silvia se levanta y dice:

-Ya vinieron por mi, hasta mañana.

-Hasta luego- contestamos Samanta y yo al mismo tiempo.

-Y bien?

-Que?

-Cuéntame

-Que cosa?

-No te hagas, lo de Silvia.

-aaaaaa... es que estábamos en clase de biología sentados a la par, platicando, bueno ella estaba hablando y yo estaba perdido en sus ojos, es que tienen un color marrón muy profundo, creo que ella lo noto, bueno era difícil no notarlo y ella me pregunto que si me gustaba y pues le dije que si y ella me dijo que también le gusto y ya.

-Me alegra mucho eso.

-A mi también ella es muy bonita y me hace sentir muy bien.

-Oye porque no te quedas a dormir? Mañana es Sabado..

-Pero no tengo ropa...

-No importa creo que mi hermano puede prestarte algo, vamos.

Subimos al segundo piso y ella toco la puerta de la habitacion de su hermano.

-Que pasa?

-Te quiero presentar a alguien, el es Alex un amigo

-Hola- dije estirando mi mano

-Hola, yo soy Diego- dijo saludando.

-Queria saber si le puedes prestar un poco de ropa y se pueda quedar a dormir....

-Claro, entren.

Despues de hablar un rato los tres y elegir la ropa, me dice Samanta

-Bien, vamos te mostrare tu habitacion- dijo poniendose de pie.

-No- dijo Diego

Samanta lo quedo viendo extrañada...

-Se puede quedar aquí en mi cuarto, yo puedo dormir en ese sofa y el en la cama, o como prefieras.

-Y bien que dices? Te quedas aqui? O te llevo a tu cuarto.

No queria ser mal educado asi que decidí quedarme con Diego

Bien, entonces los dejo para que se acomoden- dijo Samanta mientras cerraba lentamente la puerta sin apartar su mirada de mi.

-Y bien, donde quieres dormir?

-Donde tú digas...

-Ok, creo que la cama es lo suficientemente grande para los dos.

En ese momento me sonroje como no tenia idea y me metí al baño sin decir nada, cuando sali lo vi acostado en la cama sin camiseta y me sonroje aun más.

-Espero que no te moleste que duerma sin camiseta...

-No para nada- alcance a decir mientras miraba su andomen bien marcado y el elastico de su boxer que sobresalia por encima del pantalon, que de hecho estaba mas abajo de lo habitual.
Cuando apagamos las luces y nos acostamos senti que se junto mas a mi, podia sentir su abdomen y su respiracion.

De pronto senti que se puso sobre mi y me empezó a besar...

CutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora