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Capitulo III

Alex

De repente escuche a alguien gritando mi nombre, voltee rápidamente y apenas logre distinguir la mano de samanta haciéndome una seña para que la esperara.

-tienes prisa- pregunto tomando aire.

- de hecho no pero prefiero estar en mi casa que aquí.

- oye porque no vamos a mi casa o a la tuya como prefieras, necesito hablarte de algo.

- esta bien, vamos a la tuya- dije extrañado.

Llagamos a su casa después de un largo viaje en autobús. Cuando entramos me quede con la boca abierta, al parecer samanta venia de una familia adinerada ya que prácticamente tenían una mansión

- tienes hambre- pregunto dejando la mochila en un sofá

-No, gracias- respondí admirando las pinturas y los adornos.

-Ven, vamos a hablar- dijo jalandome del brazo

Entramos a una sala mas pequeña con muebles de madera brillante y sillones color rojo

- siéntate- dijo señalando uno de los sillones, hice caso y me senté.

-Bien- dijo sentándose - muéstrame tus muñecas.

-Que?!- dije algo confundido y asustado.

-No, así no, muy rápido- dijo, mas para ella que para mi

-Oye ya se de que quieres hablar y sinceramente no tengo ganas de hablar de ello

-Por que no??, venga cuéntame.

-Por que te importa tanto??

-Porque tu me importas.

-Pero si me acabas de conocer.

- y eso que tiene que ver, quiere decir que yo no te importo solo porque me acabas de conocer??

-No es eso, si no que...

-Que??!

-Yaaa!!, esta bien te contare pero prométeme que no le dirás a nadie.

-Palabra- dijo levantando la mano derecha.

-Esta bien, escucha, resulta que yo no vivo con mis padres...

Me miro con cara de confusión.

-Es decir no con los reales.

-Eres adoptado?

-Si. Verás. Mi madre simplemente se fue y me dejo con mi padre, supongo que por el abuso que cometía mi padre contra ella...

-Le pegaba?

-Si y no solo con la mano sino con cualquier cosa que tuviera cerca y ojala fuera solo cuando estaba ebrio, pero no, era siempre, era como si la simple presencia de mi madre le molestara.

-Y pues un día no aguanto mas y se fue, recuerdo que ese día llegue del colegio y ella no estaba, así que ya te imaginarás quien recibió los golpes esa noche.

Me miro con cara de lastima.

-Esa noche debió ser un infierno para ti, no?

-Esa noche? Si claro, al no estar mi madre con quien crees que se desquitaba mi padre?