Capítulo veintiuno. Halloween con atraso.

1.7K 79 2
                                    


—Tengo preparadas un montón de actividades para este fin de semana. —anunció Vanesa sacando un folio de su pequeña mochila. —Es la mejor idea que has tenido Marissa.

—O la peor. —añadí arrastrando mi maleta con fuerza por los escalones de nuestro portal. —Acabas de sacar a la pequeña Vanesa obsesa de la organización y el control. —>>Nota mental: dejar de llevarme tantas cosas cada vez que vaya a algún sitio>>. Estúpida carencia de fuerza.

—Podremos controlarla. —contestó mi prima rodando los ojos y haciendo un ademán con la mano, restándole importancia a mi declaración.

—Después de este fin de semana querrás echarla incluso del periódico. —definitivamente mi prima no conocía a Vanesa más allá de la apariencia que ella daba. —Y sino al tiempo.

—Tener amigas para que te insulten así... —chasqueó la lengua irritada. —Estás exagerando las cosas, tampoco es que sea tan controladora.

—Solo debes recordar el caos de cada una de las fiestas que ha habido en nuestro apartamento a las cuales hayas asistido. —ignoré a Vanesa por completo.

Después de unos minutos en silencio, mi prima abrió tanto los ojos que juraría que se le estaban secando. Era normal su reacción. Vanesa, antes de organizar cada evento, se ponía histérica e inaguantable, tenía tanta energía que nos conseguía agotar a los demás, para que al final las fiestas en cuestión siempre resultasen un desastre y con alguna en comisaría.

Le había dicho que quedaba totalmente prohibida su participación en mi boda (si es que algún día me casaba, claro).

—Ni se te ocurra organizar algún jaleo de esos, ni si quiera en dónde nos vamos a alojar es de mi propiedad. —Vanesa y yo nos miramos extrañadas y subimos en el taxi tras mi prima.

La idea de organizar una fin de semana de chicas se estaba llevando a cabo y eso era bastante sorprendente. He de decir que no estaba de acuerdo con este plan, tengo mucho que estudiar y demasiados trabajos que hacer, eso sin contar con el trabajo que tengo por las tardes en la cafetería; pero Vanesa y Marissa insistieron y no me quedó más remedio que aceptar a regañadientes. Vanesa había usado el chantaje en mi contra... Maldita amiga traidora.

Algo que desconocía mi querida amiga era la razón exacta de por qué mi prima quería irse a las montañas a relajarnos y alejarnos de todo. Ella le había dicho que era por mi bienestar, que los chicos me estaban agobiando y que tampoco quería que, por simplemente conseguir una noticia, su prima acabase en el hospital con un ataque de ansiedad; pero la verdadera razón es que quería huir de Marcos porque estaba comenzando a pillarse fuertemente otra vez por él. O eso me había dicho ella. Personalmente, yo creo que ella lleva pillada por él desde que le entregó su virginidad, pero es demasiado orgullosa y testadura como para admitirlo.

No voy a negar que de la Rosa sea atractivo pero es un prepotente y engreído, incluso más que Javier, y que no se merece a mi prima. Sí, ella quizás sea una chica complicada y con mucho carácter, incluso podría quedarte inconsciente en una pelea cuerpo a cuerpo. Podríamos llamarla que es un poco marimacho, que no es nada femenina y que también es una orgullosa, ególatra y bipolar; pero tiene buen corazón. Y soy consciente de que si se lo entrega de nuevo a Marcos se lo volverá a hacer trizas y eso me conviene evitarlo. Es mi prima, aunque no hayamos tenido mucha relación y no hayamos sido muy cercanas, me preocupo por ella y sé que vale más y que merece más que a un simple de la Rosa. No lo juzgo por esos rumores de que sea un delincuente, por llevar una navaja encima o porque digan que es un rompecorazones; simplemente no me agrada ese chico. Ella merece a alguien que saque su lado bueno, no que deje que su lado malo se pasee a sus anchas.

Que el destino decida. (Terminada).Where stories live. Discover now