Grandes Sacrificios.

3º Vasallaje De Los 25.

― ¡Katniss, ya es hora del anuncio, recuerda es de sintonización obligatoria!― Grita Prim desde la planta baja.

En contra de mi voluntad me levanto de mi cama y bajo sin siquiera molestarme en arreglar mi cabello enmarañado, no estoy interesada en saber de qué rayos va a tratar el vasallaje de este año, puesto que lo que menos quiero es enterarme sobre qué clase de personas tendré que ser mentora, pero presiento que hasta en esta casa me mantienen bajo vigilancia, por lo cual no me queda más remedio que cumplir con mi "deber" y ver el anuncio del vasallaje como "Una Vencedora Ejemplar", con tal de evitar que por "azares del destino" Prim sea enviada a los Juegos.

Cuando bajo a la sala de estar Prim y mi madre ya se encuentran sentadas frente al proyector, por lo que me dirijo a sentarme junto a Prim, pero el pulgoso gato de Prim, Buttercup, se encuentra en mi lugar.

Estoy por tomarlo del pellejo cuando bufa y e intenta rasguñarme, por suerte alcanzo a apartar la mano, evitándole, antes de que pueda hacerle algo este brinca a las piernas de Prim para protegerse. Prim me mira con cara de pocos amigos mientras acaricia al gato, quien ronronea orgulloso.

―No te sorprendas el día que haga un caldo con ese maldito gato—. Le digo mientras me siento a su lado.

―No, porque no te dejaré hacerlo—. Dice abrazando a Buttercup.

—Ya guarden silencio las dos, ya va a comenzar el anuncio—. Dice mi madre haciendo que Prim y yo guardemos silencio mientras dirigimos nuestra atención al proyector.

En la pantalla aparece el Presidente Snow, quien es seguido por un niño vestido de blanco sosteniendo una caja de madera entre sus manos.

―Buenas noches Pueblo de Panem, como ya saben este año se celebra el 75º aniversario de los Juegos Del Hambre y con ello el tercer vasallaje de Los 25.

Como ya se sabe se decretó que cada 25 años se celebrarían unos Juegos Del Hambre Especiales, modificando con ello las reglas de los tributos cosechados de cada distrito.

En el Primer aniversario, como recordatorio de que cada distrito debe ofrecer lealtad al Capitolio, los tributos fueron seleccionados por todos los habitantes de los diferentes distritos de Panem.

En el segundo aniversario, como recordatorio de que no importa la cantidad de participantes, siempre habrá un vencedor, cada distrito ofreció el doble de distritos—. Explica mientras abre la caja que traía el niño y saca una tarjeta de la misma, la cual comienza a leer.

―En El Tercer aniversario, como recordatorio de la cantidad de meses que duraron los días oscuros, cada distrito deberá enviar a un tributo Masculino de 17 años―.

"Por Lo menos he hecho todo lo que mi ha pedido el presidente y él ha cumplido con su palabra de no enviar a Prim a los Juegos" pienso una vez que termina el anuncio y un gran peso desaparece de mis hombros.

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Dos semanas después llega el día de la cosecha y con ello mi primer año como mentora.

Durante las semanas que siguieron después del anuncio del vasallaje, varias personas, especialmente jóvenes de mi edad, se acercaban a mí, pidiéndome perdón por lo ocurrido aquella vez en el quemador o implorándome que los salvara si es que salían cosechados.

A pesar de mostrarme indiferente ante ellos no podía evitar sentir remordimiento ante el hecho de que tal vez la responsabilidad sobre la vida de ellos o alguien cercano a ellos estará en mis manos y a pesar de todo lo ocurrido no podré cargar con la culpa de su muerte sobre mis hombros.

—Katniss, querida que bueno que por lo menos tú vienes vestida decentemente—. Dice Effie una vez que llego al edificio de justicia.

—Eso es porque es su primer año, pero vas a ver que dentro de cinco le va a valer una mierda como se ve—. Le dice Haymitch, quien ya ha tomado una botella de licor antes de venir.

—Eso no es cierto, ella siempre está presentable—. Le responde ella a la defensiva.

De hecho lo que menos me importa es mi aspecto, pero Cinna me envió un vestido para la cosecha y mi madre me obligó a ponérmelo y me peinó para quedar "presentable", pero no pienso contradecir a Effie ya que lo que menos necesito es un sermón sobre lo importante que es la preocupación por mi aspecto.

—Bueno Katniss, como ya sabes cuándo es un vasallaje hay un cambio en las reglas y una de las de este año es que el tributo más reciente de cada distrito sea quien saque la papeleta con el nombre del tributo de la urna, en este caso serás tú. No tienes nada de qué preocuparte es algo sencillo, solo metes tu mano a la urna y lees la papeleta, eso es todo lo que tendrás que hacer, yo me encargaré del resto—. Explica mientras me toma del brazo para subir al escenario improvisado y me coloca a su lado mientras ella comienza con tu típico discurso.

Ignoro todas las palabras de Effie, sometiendo como el sentimiento de culpa aumenta mucho más sabiendo que yo soy la que seleccionará al "afortunado" participante de este año.

—Bueno, es hora de que la más reciente Vencedora, Katniss Everdeen seleccione al representante de este año—. Dice tomándome del codo para hacer que salga de mis pensamientos.

La mirada de todos en el distrito se posa sobre mí mientras de manera monótona me dirijo a la urna y con la mano temblorosa tomo una de las papeletas para luego colocarme frente al micrófono y leer el contenido de la misma.

—"Peeta Mellark"

"No, él no" pienso.

Inmediatamente mi mirada se encuentra con la suya entre la multitud, no muestro expresión alguna, pero espero poder demostrar con mirada todo lo que no puedo decir en estos momentos.

Una vez que Effie da por terminada la cosecha él es enviado al edificio de justicia para despedirse de sus seres queridos mientras Haymitch y yo somos enviados al tren a esperarlo.

― ¿Qué fue lo que ocurrió allá arriba, preciosa?— pregunta Haymitch una vez que llegamos al tren.

―No sé a lo que te refieres— miento.

—No te hagas la que no entiendes preciosa, así que explícame porque palideciste cuando leíste el nombre de aquel chico.

―Simplemente me sentí culpable por haber llamado su nombre— vuelvo a mentir.

—Mira preciosa si no quieres decírmelo está bien, pero déjame darte un consejo, no lo tomes cariño a los tributos a menos de que estés segura de que va a salir con vida de la arena, porque si no va a ser muy difícil evitar sentirse culpable por su muerte― dice tomando una botella de licor y salir del vagón, dejándome sola.

No puedo evitar molestarme con sus palabras, por su falta de optimismo, aunque tampoco puedo culparlo, luego de 24 años de tributos muertos, por ello actúa como lo hace durante cada cosecha, por eso se emborracha hasta perder el conocimiento, para poder calmar su conciencia.

De pronto Effie aparece en el vagón seguida de Peeta, ella se va a buscar a Haymitch dejándome sola con Peeta, lo cual aprovecho para abrazarlo mientras digo.

―Lo siento, no era mi intención sacar tu nombre, pero te juro que voy a hacer todo lo que tenga en mis manos para que vuelvas con vida al distrito— Digo puesto que no pienso seguir el ejemplo de Haymitch y no darme por vencida.