EPÍLOGO

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La chica de cabellos azulados y alborotados, acariciaba círculos invisibles sobre la desnuda espalda de Naruto, el rubio estaba boca abajo mirando a su esposa, no decían nada sus miradas eran fijas, las sonrisas estaban dibujadas en sus labios, tiernas, alegres y a veces juguetonas. Había una idea cruzandoce por la mente del rubio.

Se levantó poniendo a Hinata debajo de su cuerpo, sonrió picaramente, se acercó a los labios de su esposa, dando inició a un beso apasionado, mordió su labio inferior, el rubio le encanta debilitar a Hinata. Ella pasó sus delicadas manos por el cuerpo de su amado. Pegaron sus frentes una contra una.

Los brillantes ojos azules que desvordaban deseo y la mirada de los ojos color perla que se acostumbraba al impacto de su contacto visual.

Naruto reposo su cabeza en los senos de su amada ella peinaba con sus dedos la cabellera rubia.

— Hinata — se levantó — mira apuntó a la ventana. Ella voltió su mirada aquél lugar, sonrió.

— Vamos — Naruto se levantó y se puso una camiseta, Hinata fue tras de él. Fueron al balcón de su casa.

Escucharon pasos, sus hijos se habían levantado de igual forma.

— ¡Mamá, papá! — Gritaron animados y a la vez emocionados.

— Mira fuegos artificiales — apuntó Boruto al cielo, mirando las explosiones de colores en el cielo nocturno.

Hinata marcó a Himawari, para que pueda presenciar mejor el espectáculo. Naruto estaba al lado de su hijo, puesta su mano en el hombro de Boruto. Toda la família Uzumaki miraba sonrientes aquél espectáculo en verano.

Hinata estaba felíz con su família, tenía que ver por la vida de dos seres más, sentían una enorme calidez.

Hinata Hyüga, una chica tímida que se enamoró de un chico que capaz no notaba su existencia, pero él se dio cuenta que tal vez sentía algo por esa chica. No pudieron luchar por su amor. Pero aún así el destino los volvió a unir, dándoles una segundas oportunidad, pero esta vez habría nuevos obstáulos a los que enfrentarse. Y por esta ocasión lograron superar. Ahora tienen una familia juntos, no es perfecta, pero es cálida y existe el amor.

— Tú siempre para mí — Naruto le susurró a su amada y ella posó su cabeza en su hombro, aun observando el cielo nocturno.

Fin

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Wolas mis queridos mininos este es un epílogo corto, pero de cierta manera me conforma como final de está bonita historia. Vuelvo a aparecer después de un mes, pero bueno tenía exámenes finales salí de vacaciones y por una semana quise desconectar de todo. Pero aquí estamos y seguiré trayendoles nuevas historias.

SABEN QUE LOS AMO INFINITO Y YO JUNTO A LOS PERSONAJES DE ESTA HISTOTIA NOS DESPEDIMOS.

BYE, BYE

Alissvettz

Tú siempre para mí | NaruhinaWhere stories live. Discover now