XII. MENTIRAS

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XIII. MENTIRAS

Naruto se sentía fatal, su mundo se desmoronaba, recordar lo idiota que fue, al no ver a la gran mujer que tenía frente a sus ojos, ahora para él todo estaba perdido. Suspiró con pesadez "Tú siempre, tú" el rubio se sentó en una banca y quedó mirando a unos pequeños que jugaban, sonrió al verlos tan felices.

— La vida era mucho mejor cuando eres pequeño — susurró, pero al recordar su infancia, no fue siempre la mejor.

Muchos niños lo criticaban por su forma de ser y casi no tenía amigos, aquellos niños eran malos con él, lo insultaban y pegaban, tenía miedo de comentarselo a sus padres, vivía en una máxima soledad. Un día sus padres lo cambiaron de escuela, el ya tenía 11 años y ahí conoció a sus amigos que ahora tiene.

Meditó sobre su pasado, pero Hinata vino a su mente, ella era excluida de los grupos por su timidez, no se defendía y terminaba siempre sola, ¿Quién diría? Que los dos estaban igualmente solos.

Vivir cada día no es fácil, aguantar las heridas que deja el tiempo, soportar el dolor solo, hacerse más fuerte, eso es lo que nos lleva a ser quien somos realmente, superando aquello que odiamos y que nos atormenta.

Naruto siguió sonriendo, pero sintió sus mejillas húmedas, las lágrimas salían y salían nuevamente, con la manga de su abrigo se secó su rostro.

Fue hasta su departamento, al entrar se encontró con Shikamaru y Temari.

— Hola Temari que sorpresa verte aquí.

— Yo la invité — habló el chico de cabello de piña.

— Está bien, yo los dejo solos — guiño un ojo — Estaré en mi habitación.

— Ya vete Naruto — dijo con molestia Shikamaru provocando la risa del rubio.

Se acostó sobre su cama boca abajo  y se quedó completamente dormido. Cuantas veces su mente lo atormentaba.

(···)

— Hola Gaara ¿Qué haces aquí?.

— Vine a buscar a Temari.

— ¿Temari?...pero si no está aquí.

— Genial ¿dónde se habrá metido?.

— Ya que estás aquí pasa.

— Hola chicas — saludó, mirando a las tres chicas, Sakura, Ino, Tenten.

— Hola Gaara-saludaron las tres.

— Vienes justo en el momento de la planeación de la boda de Neji y Tenten.

— Emm...perdón si interrumpo.

— No lo haces, mira allá está Neji — señaló la castaña. — Anda molestando de que quiere ver el vestido y pues no se le dejamos, puedes encargarte de él — sonrió.

— Si, claro — sonrió nerviosamente.

— ¡Mira este vestido! — chilló Ino.

— Cállate Ino cerda, deja que Tenten elija.

— Has silencio frentona, que tú no sabes nada sobre la moda.

— ¿Que no sé? ya verás Ino cerda.

— Chicas ya calmense.

— Ash. ¡Ella comenzó! — dijieron al unísono.

Hinata soltó una pequeña risita "Nunca cambian" pensó.

— ¿De qué te ríes Hinata? — preguntó la Yamanaka.

— Sí. ¿De qué? — alzó una ceja Sakura.

Tú siempre para mí | NaruhinaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant