XXII. SE FUERTE

2K 144 25
                                    

XII. SE FUERTE

Naruto llegó a su departamento, cogió una maleta y puso sus prendas de vestir y también algunos pares de zapatos, al despedirse de su compañero de piso Shikamaru, partió a donde Hinata, su Hinata.

Al llegar, ella se encontraba dándose una ducha; así que Naruto decidió preparar la merienda, aunque no fuera el mejor en la cocina, quiso realizar el detalle.

Cuando Hinata había terminado de duharse, bajo hasta la cocina y miró a Naruto que aún le faltaba terminar de unas cosas, él no había notado su presencia.

— ¿Quieres ayuda? — Él dio un pequeño respingo del susto.

— Hi-Hinata — no evito reír junto a su prometida — Creo que si necesito ayuda.

— Bien — sonrió, se puso al lado del rubio y comenzó a picar los vegetales. Mientras que ella lo hacía Naruto la abrazo por la espalda, reposando su mentón sobre su hombro y ella sonrió.

— Me encanta estar así contigo, es tan cálido y único.

— Creo que deberíamos continuar, sé que estás muerto de hambre.

— Si me conoces muy bien — le dio un beso en su mejilla y se separó.

Terminaron de cocinar y se sentaron a comer, riendo y charlando de cosas triviales. Cuando terminaron lavaron juntos los platos. Unos sonidos de pirotecnia lograron escuchar, fueron al patio trasero, miraron como la noche se alumbraba en todo su esplendor por los fuegos artificiales, nuevamente Naruto la abrazó por la espalda y contemplaron juntos quel espectáculo de una noche de verano, contemplando los miles de colores.

Aquella noche especial para los dos, poco a poco almacenaban más recuerdos juntos, que podían curar las heridas del pasado.

Los días pasaron, Naruto pasaba en las mañanas en la empresa de su família, eso le ayudaría a tener dinero que ahorraba para su futuro con Hinata y su hijo; además cuando herede todo tenga un mejor manejo y control.

Hinata estaba en su casa junto a su amiga Temari, pasaban tiempo juntas. Para Hinata ella era una persona muy importante.

— ¿Dime qué te traes con Shikamaru?

— ¡Eh!... ¿Con ese vago?

— Temari no te hagas, que no sabes nada — sonrió.

— No tengo mucho aue decir, sólo hemos estado saliendo, pero nada formal.

— Vaya no me sorprende, todos lo esperábamos.

— Agh Hinata, calla, calla mejor — las dos comenzaron a reír. De pronto Hinata paro de reírse.

— Temari...

— ¿Sucede algo? —  la miró con preocupación.

— Sí, el bebé.

— ¡¿Cómo?!...No es posible. — Dijo exaltada. — Vamos hay que llevarte al hospital.

(···)

Naruto se encontraba estudiando cuando empezó a sonar su celular en unos segundos lo contestó.

— Hola ¿Qué sucede? ¡¿Qué?! pero ¡¿Cómo?!... Voy de inmediato.

Tú siempre para mí | NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora