Shades (Harry Styles's Fanfiction)

Capítulo 66:

Harry me llevo frente al mostrador mientras yo aún miraba a la chica, la cual seguía en la misma posición. Apenas me di cuenta que comenzaba a hablar con la mujer de ojos curiosos. La mirada de la chica fue de mí hacia Harry por unos momentos antes de que me lanzara una última mirada de odio y se metiera nuevamente a la cocina, cerrando bruscamente las puertas.

-¿Ella?-me llamó Harry mientras agitaba una mano frente a mí. Voltee mi rostro hacia él con una expresión perdida, él me miraba con el ceño fruncido-Ella es Greta-.

Me voltee hacia la mujer tras el mostrador, aun ligeramente desorientada. Forcé una sonrisa en mis labios y extendí mi mano para estrechar la suya.

-Bien, siéntense donde gusten-dijo Greta después de un momento de silencio en el que yo debería haber dicho algo educado e inteligente-Provecho-.

Asentí y seguí a Harry cuando este comenzó a caminar hacia una de las mesas de la esquina del lugar, junto al ventanal que daba hacia el exterior.

-¿Qué pasó, Ella?-susurro Harry una vez que estuvimos alejados del mostrador, fuera del campo de audición de Greta. Me atreví a mirarlo, su ceño estaba aún fruncido, me gustaría poder acercarme y acariciar su entrecejo para borrar esa expresión angustiada. Sacudí la cabeza ligeramente, cortando el tema. Pero él insistió-Ella…-.

-Harry, no es nada-lo corté de nuevo. Me dedico una mirada de reproche y abrió la boca para hablar de nuevo, pero…

-Hola Haz-dijo o mejor dicho, ronroneo, alguien a nuestras espaldas. Nos volteamos, para encontrarnos con nada más y nada menos que la misma chica. Pero tenía algo diferente… se había soltado el pelo, maquillado un poco y quizás era solo mi idea, pero antes me pareció haber visto más botones abrochados en su camisa. No pude ver la reacción de Harry a tiempo, pero si oí un suspiro de ¿exasperación?

-Anabelle-gruño Harry. Alzó una mano para rascar su cabeza, su mano parecía contenida. La tal Anabelle se acercó descaradamente a él y posó sus labios fugazmente sobre su mejilla, para luego dar un rápido paso atrás. Creí oír una queja casi inaudible de Harry.

-¿Cómo estás?-ronroneo nuevamente. Harry ni siquiera respondió…simplemente asintió con la cabeza-Bien, toma asiento, en unos segundos estaré ahí-.

Está bien, con que jugaría a ignorarme…predecible. Harry se giró bruscamente y se desplomó en la silla de la última mesa, en la esquina. Me dirigí hacia él y tome asiento a su lado. Harry se cubrió el rostro con las manos y emitió un sonido de completa desesperación.

-La detesto-farfullo a través de sus manos. Soltó un gran suspiro antes de dejar caerlas sobre la mesa. Sus ojos siguieron los movimientos de Anabelle en el mostrador, mientras esta recolectaba los menús y servicios-Me ha acosado desde que llegue a Londres…no sé cómo deshacerme de ella, he hecho de todo-.

Iba a decir algo pero la acosadora de la nada apareció a nuestro lado. Una idea comenzó a formarse en mi mente.

-¿Qué pedirás?-dijo Anabelle, acercándose considerablemente a Harry. Continúa ignorándome. Recuerdo como reacciono Harry una vez que fuimos a McDonald’s y la mesera hizo lo mismo…me apresure a hablar primero cuando Harry alzo el rostro con una expresión irritada. Sí, la chica era una perra, pero no le deseaba a nadie la ira de Harry. Hora de poner mi plan a prueba.

-¿Qué me dijiste que querías hoy en casa, mi amor?-solté, girándome y acercándome a Harry, posando una de mis manos en su muslo. Me asegure de mirarlo más de lo necesaria para que comprendiera el plan-Oh, ya recuerdo, dijiste que tenías antojo de  fettuccini-.

Harry no cayó en el juego de inmediato, me miro confundido un momento antes de finalmente comprender lo que hacía. Su brazo pasó alrededor de mi cintura y me atrajo a él.