Capítulo 24:

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Narra Harry:

-Necesitaba algo para liberar la rabia-dijo Ella, sonreí irónicamente…y yo pensando que ella quizás me quería…estúpido- Harry por favor...Lo siento ¿sí? Yo no quería...No hagamos esto otra vez, tú mismo lo dijiste, fue un error...podemos olvidarlo-.

-Sí, está bien Ella, no te preocupes-dije sin mirarla, sintiendo como el fuego tan conocido pero a la vez tan olvidado hervía en mis venas. Salí de la cocina sin siquiera mirar atrás, mi respiración se estaba volviendo entrecortada. Camine precipitadamente a mi habitación y cerré la puerta. Cerré los ojos apoyándome en la madera dura de la puerta ¿Por qué estaba reaccionando así? Me sentía enojado… ¡Dios! Pensaba que lo había superado… Hace más de dos meses que no me pasaba…desde que me mude de Londres.

Saque una toalla bruscamente del armario y me apresure dentro del baño. Me observe en el espejo, mis puños estaban apretados, mi mandíbula apretada, y una vena sobresalía en mi cuello. Cerré los ojos de nuevo, tratando de controlarme, se lo prometí…le prometí a mama que no reaccionaria más así. Pero… mis manos picaban por golpear algo…Mierda! Yo como un gilipollas haciéndome estúpidas ilusiones como todo un marica…y ella…¿Ella solo necesitaba algo para liberar la ira? Pero de todas formas no podía enojarme con ella…ella era Ella, nunca podría enojarme con ella, además el que yo no le gustara no era su culpa.

Encendí el agua y espere a que se templara. Me despoje de mi ropa y me metí a la ducha. ¿Por qué me importa tanto? ¿Por qué estaba tan enfadado? Ella era mi amiga, yo era su amigo…nada más. Una corriente de ira recorrió mi cuerpo…esa era justamente la razón, yo pensé que no lo éramos, que podríamos ser más que eso…Pero sigo siendo lo que era antes, aunque trate de cambiar….no merezco a alguien como Ella. Apoye mis manos en la pared de la ducha, incorporando la aquella información…¿Por qué mierda sentía un vacío tan grande? ¿Por qué no podía merecerla? ¿Por qué soy tan idiota? Si tan solo pudiera demostrarle…si tan solo pudiera hacer que….pero era inútil, Ella era demasiado.

Mis manos se volvieron nuevamente puños, los apoye contra la pared con fuerza, empujando…tratando de sentir un poco de alivio, entonces no pude evitarlo…tome una pequeña distancia y luego di con mi puño de lleno en la pared , *Mierda*…lleve mis manos a mi cabeza y las deslice por mi pelo, tirándolo suavemente, suspire y deje caer mis manos a mis lados. Listo ya lo había hecho…me había desquitado…había roto la promesa, mi corazón se apretó en mi pecho ante el recuerdo de los brazos de mama a mi alrededor y su dulce voz, suplicando en mi oído. Observe mi mano, estaba roja y unas manchas cubrían mis nudillos…hace mucho tiempo que no tenía un moretón…

Respire profundamente, tirando todo pensamiento al fondo de mi cabeza, debía calmarme ahora, lo menos que necesitaba Ella era que yo tuviera un “ataque”, ella necesitaba apoyo, y yo se lo daría. Se lo debía…ella, aunque no lo supiera me había ayudado mucho, desde el primer momento en que la vi, ahora era mi turno.

Termine de ducharme rápidamente y luego salí hacia mi habitación, para vestirme, gracias a Dios encontré unos guantes en mi armario. Salí de mi cuarto y camine hacia la cocina. Ella estaba terminando de secar los platos sucios, los cuales había lavado. En cuanto me sintió se volteó y me observo, sus ojos parecían alarmados…Sonreí para que entendiera que no había de que preocuparse.

-Ve a tomar una ducha, yo termino con los platos-dije acercándome hacia el lava vajillas, Ella me observo y luego los platos…parecía realmente nerviosa…de verdad las había cagado. Ella finalmente cedió.

-Gracias-susurro antes de sonreír débilmente y desaparecer de la cocina.

¡¡Por la mierda!! Soy de verdad un imbécil! ¿Cómo reaccionó así? Ahora probablemente piensa que estoy enojado…o peor ella está enojada…Me frote la cara, sintiendo como la sensación de rabia volvía nacer, sacudí la cabeza bruscamente y me enfoque en los platos, manteniendo mi mente en blanco.

Habían pasado apenas 15 minutos cuando Ella apareció nuevamente en la cocina. Venía con ropa mía, unos antiguos shorts de pijama azul marino y una musculosa blanca que normalmente utilizo para ejercitar, sus pies lucían los calcetines de colores que le había dado ayer.

-Listo-dijo cruzando los brazos a la altura de su pecho y mirando sus pies. Una sonrisa se formó en mi ostro inmediatamente, se veía tierna.

-Bueno…¿Qué quieres hacer hoy?-dije sonriendo, esperando que reaccionara bien. Ella jugo con sus dedos un momento y luego me miro.

-Quiero quedarme aquí, no tengo ganas de salir-dijo sin ninguna expresión especial en el rostro.

-Aquí nos quedamos entonces!-dije en un tono divertido, esperando que riera, pero solo sonrió.

-Gracias-dijo, bajando su mirada nuevamente a sus pies. Suspire y mi acerque a ella, con mi dedo índice eleve su mentón, para que mirara.

-Mmmm..¿Qué tal si arrendamos un par de películas y pedimos comida china?-dije sonriendo. Ella me miro por un momento con los ojos abiertos…Para luego sonreír y empujarme juguetonamente.

-Sabes que no me gusta la comida china!-exclamo y puso una expresión enfurruñada-Así que será sushi!-.

-Arghhh…está bien-dije poniendo los ojos en blanco-pero mañana elijo yo la comida-.

-Si, lo que quieras Styles-dijo poniendo los ojos en blanco ahora ella-Tu solo ve por las películas-.

-Está bien…traeré películas que estoy seguro que amaras-dije sonriendo maliciosamente. Ella me fulmino con la mirada.

-¡Ni se te ocurra traer películas de guerra o acción!-dijo, apuntándome con un dedo-Trae divertidas, de miedo…y de amor, estoy en el perfecto ánimo de llorar-.

-Mujeres…-dije dramáticamente-son unas masoquistas-.

-Igual no puedes vivir sin ellas-dijo riendo. Sonreí y la abrace, haciéndole cosquillas.

-No, no puedo-dije sin dejar de hacerle cosquillas.

-¡Ya Styles! ¡Suéltame y ve por las películas!-chillo entre risas.

-Está bien, está bien-dije soltándola y alejándome de ella con las manos extendidas en el aire inocentemente-Pero no grites-.

Me saco la lengua y me empujo fuera de la cocina. Reí y le saque la lengua también.

Suspire y me dirigí hacia la puerta del departamento, Dios me encantaba esta chica…si, lo admito…me encanta, me siento un estúpido cerca de ella… pero ella…no siente lo mismo. Mi ánimo se oscureció, pero pronto su risa loca y sus brillantes ojos se me vinieron a la mente. Entre al ascensor y comencé a reír solo.

Tenía la gran suerte de que había una tienda de películas rentadas junto al edificio, era mi tienda número uno de películas desde que había llegado aquí, tenia de todo. Entre a esta y comencé a inspeccionar las películas.

Después de una larga búsqueda, elegí cuatro películas, una divertida para empezar, luego una triste, para ver comiendo el helado de postre…después una de amor, solo por petición de Ella, y para finalizar una de miedo, muy terrorífica…para que Ella se asuste y…me abrace. Reí ante mi estúpido pensamiento, pero era verdad, ese era el plan.

Pague la películas y me dirigí al edificio nuevamente. Esta sería una tarde muy interesante…

***

Hola! no llegaron a los diez votos en el capítulo anterior...pero bueno, acabo de editar este y pense en subirlo altiro! :) 10 votos para el proximo! gracias por leer :)

Shades (Harry Styles's Fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora