—Skyler, yo no sé... —Habló insegura.

—¡Pero no pasó nada! —Exclamé. —Está bien, perdóname.

Sophia quedó en silencio.

Eso me enfureció, ¿en verdad iba a actuar de esa manera? Me disculpaba de algo que no era verdad para que las cosas se arreglaran rápido, pero veo que ella quiere seguir de necia.

—Olvídalo. —Solté molesta. —¿Me crees a mi que soy tu mejor amiga o a esos idiotas que te dijeron el estúpido rumor?

Sophia volvió a quedarse en silencio. Su mirada se desvió y se notaba lo enfadada que estaba.

—No puedo creerlo. —Murmuré. —Está bien, vete al diablo. —Hablé rodando los ojos y comencé a caminar sola hasta llegar a la cafetería.

Comí sola tratando de evitar que las lágrimas se me salieran. No podía creer que Sophia no me creyera, era mi mejor amiga. ¿Por qué se comporta así conmigo? Tal vez ya es un problema mío querer ser aceptada por otros.

En eso, vi como Sophia entraba con una de las chicas de su clase. Era un pobre nerd indefensa. Conocía más que nadie a Sophia y ella sólo la trataría como su mascota. La chica no tenía amigas, por eso Sophia se aprovechaba de ella. Quería ir a defenderla, pero no era de mi incumbencia. Ya me estaba cansando de sus actos infantiles.

~*~

Estaba atardeciendo y había decidido olvidarme de la pelea con Sophia con la serie que estaba viendo, actualmente era "Skins". Comía unas galletas oreos con un batido que había preparado de fresa. Disfrutaba ese momento perfecto cuando escuché que alguien tocaba mi puerta y seguidamente entraba mi padre. Ni si quiera escuché el motor del auto estacionarse.

—Hola. —Saludé con una gran sonrisa.

—Hola, hija. —Se acercó a darme un beso en la cabeza. —¿Qué es eso? —Tomó la envoltura de la galleta. —No me digas que estuviste comiendo esto toda la tarde, Skyler. —Habló enfadado.

Sonreí avergonzada.

—No es un chiste. ¿Acaso quieres ponerte gorda? —Me regañó. —Debes comenzar a controlar tus comidas, porque yo no dejaré que te pongas obesa. Yo no quiero tener una hija gorda. Te lo advierto. —Habló molesto y salió rápidamente de mi habitación.

Fruncí el ceño.

«¿Estoy gorda?»

Me puse de pie y caminé a mi espejo, me levanté la blusa y comencé a verme. No estaba gorda, ¿porque siempre hacia esos comentarios?

Suspiré pesadamente y me dejé caer nuevamente a la cama.

—Está loco. No hagas caso a nada, Skyler. —Murmuré.

~*~

Había pasado una semana desde lo sucedido con Sophia, creí que las cosas se arreglarían al día siguiente, pero cuando traté de hablar con ella, me ignoró. Hoy en la mañana por fin me llamó y me pidió que le regresara la blusa que había olvidado en mi casa, bueno aún había mucha ropa mía mezclada con la suya, pero usaría esta blusa como excusa para hablar con ella.

La encontré en el patio, el timbre que daba aviso que las clases iban a comenzar aun no había sonado. Tendría un buen tiempo para charlar con ella.

—Hola, Sophia.

Ella se giró hacia mi.

—Hola. —Respondió cortante.

—¿Enserio te vas a comportar así conmigo? —Pregunté dolida.

ImposibleWhere stories live. Discover now