Como Si Te Conociera ©

Cap. 33: El mundo al revés.

—Voy a llamar al Dr.

—Esa voz era de Luke, estoy totalmente segura.— pero no era la persona que estaba a mi lado.
Esperaba que fuera Matt, pero mi corazón me decía que aún seguía en peligro.

—Aria, lo siento sé que no puedes oirme o almenos eso dicen...pero nunca imaginé que la persona que ocupaba tu corazón era mi hermano.—hubo un pequeño silencio —.Te prometo que no volveré a acercarme a tí, por más que me duela...sabes que estoy enamorado de tí. —cogió mi mano —.pero sé que Matt te ama y tu a él asi que...no hay sitio para mí.

Su voz se apagó de repente y alguien lo interrumpió.

— Me han dicho que ha reaccionado, asi que vamos a probar a bajarle la sedación a ver si despierta por ella misma.

Daryl soltó mi mano.La puerta de la habitación se cerró tras la marcha del doctor y el silencio inundó la habitación.
Poco a poco sentía que mi cuerpo se volvía pesado y traté de abrir los ojos, pero solo conseguí entreabrirlos y ver la luz cegadora de la habitación.

— Es molesta la pagaré.

— Bryan.— murmuré — .Ma...Matt.

— Tranquila Aria, todo a salido bien. Ahora preocúpate por ti misma, nos has dado un buen susto. —colocó bien mi pelo y la ropa de la cama.

Al fin pude abrir los ojos y Bryan me sonreía.

— Hasta que al fin abres los ojos dormilona. —Tyler tenía los ojos rojos.

— Lo siento, necesitaba un siesta forzosa.— sonreí amargamente, intentando tranquilizarlos.

—Hay alguien que quiere verte, pero...no sabe si tú — Bryan dudó mientras seguía arreglandome.

—No sé que decirle, ni con qué cara mirarlo. —me tapé la cara con las sábanas.

—No seas cobarde hermanita, lo pasado, pasado está...no podeis dejar las cosas así. —Tyler abrió la ventana.

Negué, no estaba preparada para ver a Daryl, en ese instante no sabría que decirle ni siquiera podría mirarlo a la cara. Y mucho menos a Matt, solo quería desaparecer y dejar de sentir este inmmeso dolor de mi interior.

Seguí sin decir palabra durante un rato y con la mirada perdida...mis hermanos sabían que no estaba bien y no insistieron.

— ¿Puedo pasar? — oí decir a John.

Miré hacia la puerta,sonreí y le tendí la mano.
Nos dejaron solos en la habitación.

—Hasta que al fin despertaste, bella durmiente. —dijo tomando mi mano.

—Siento haberos asustado a todos.

—Lo importante es que estas bien, pero intenta no volver a darnos estos sustos ¿vale?

—Lo intentaré.

—Aria, olvidate de lo que piensen los demás.
No merece la pena que sientas que le debes nada a nadie, en esta vida no somos perfectos y todos cometemos errores, así que tómate el tiempo que creas conveniente para tomar una decisión ,pero hazlo contando con la gente que te queremos, porque estamos aquí para apoyarte no para juzgarte.

Mis lágrimas volvían a salir sin que pudiera detenerlas.

—Te he echado de menos. — dije abrazándolo —. Hace mucho que no tomo buenas decisiones. Desde que llegué a esta ciudad...es como si me hubiera transformado en alguien que no soy.

—Pues vuelve, vuelve a ser tú, esa chica dulce e inocente a la que todos queremos. — sonrió —.Lisa me dió besos para tí, no la han dejado salir de la oficina.

— ¿Me ayudas a levantarme?

John me ayudó a levantarme.Y me ayudó a caminar por la habitación, mientras desaparecía la sensación de adormecimiento por completo.
Hacía mucho tiempo que por mi falta de tacto habia perdido el contacto con él y tenerlo ahí me hacía bien, desde que lo conocí había sido un punto de apoyo en mi vida muy importante y sin él no habría superado la muerte de Nick.

—Perdóname.

—No tengo nada que perdonarte nada.Yo tampoco fui justo...me alejé porque no sentías nada por mí y te dejé sola, asi que es a mí a quien tienes que perdonar.

Le dí un beso en la mejilla y nos abrazamos.

—Me gustaría quedarme, pero hay más gente que quiere verte y bueno...me estan...esperando.— sorió ruborizado.

—Eso suena genial, cuando pase todo esto quiero conocerla ¿de acuerdo?

—Claro que sí.

Tuve visitas de la gente que me quería y sus cosejos fueron casi todos identicos a los de John, pero yo seguía sintiéndome fatal.Necesitaba ver a Matt pero ni siquiera sabía que es lo que él sabía de todo lo que había pasado.

Me vestí y salí al pasillo.Alli encontré a Daryl apoyado en la pared.
Me quedé mirádolo sin saber que decirle.
Se acercó con cautela y analizando mi reacción.
Rozó mi mejilla y me abrazó con fuerza.

—Me alegra saber que estás bien.

Abrace a Daryl con todas mis fuerzas, él era parte de mi corazón y eso no podía negarlo. Sé que soy egoista por querer a dos hombres, pero no podía olvidar todo lo que había pasado entre nosotros, ni tampoco quería hacerlo.
¿Cómo le dices a tu corazón que deje de sentir?
Seguía sin saber que decirle pero las palabras saliron solas de mi boca.

—Te, te oí.

Aflojó su abrazo, me tomó por los hombros mirándome fijamente.

—Matt lleva días preguntando por tí, pero no sabe nada de nosotros...Yo, yo creo que mejor no decirle nada pero...eres tú quien debe tomar esa decisión.

Me quedé mirándolo, la profundidad de sus ojos, sus gestos, sus manos heladas, su sonrisa, sus pasados...ahora todo me recordaba a Matt ¿como no fuí capaz de darme cuenta antes de que todas las piezzas encajaban?

No quería llorar, pero mis lágrimas parecían tener impaciencia por salir y se estaba volviendo una costumbre.Mientras mi cerebro no encontraba la conexión entre mis cuerdas vocales y me obligaba a mantener el silencio.

—Está bien, no llores, no, no sé que hacer cuando una mujer llora. — dijo nervioso.

—Daril yo, yo también te quiero...pero...