Como Si Te Conociera ©

Cap. 17: El inicio de algo nuevo.

—Matt, estás tiritando.

—Ya te dije que el agua estaba helada.

—Ven, vamos fuera.

Me abrazó con más fuerza, como si no quisiera dejarme ir.

—No voy a ir a ningún lado, podemos seguirlo fuera o en otro sitio más íntimo —susurré.

Salimos de la piscina, envueltos en las toallas; aún seguía tiritando.

—Eres como un niño pequeño —reí.

—Soy terrestre, Aria, el agua no es para mí.

—Anda ven aquí —abrí mis brazos esperando que se acercara para abrazarlo y ayudarlo a calentarse.

—Chicos, es hora de cerrar, ¡váyanse a casa!

—No pensé que fuera tan tarde.

—El tiempo voló cenicienta.

Ambos sonreímos.

—Espérame y te acompaño a casa.

Asentí y fui a tomar una ducha y vestirme. Salí fuera y vi a Matt que hablaba por teléfono.

No quise interrumpir así que esperé, pero desde donde estaba no podía oír nada de lo que decía. Cuando colgó se quedó con una expresión difícil de definir.

— ¿Todo bien?

—Sí —sonrió.

Esa sonrisa se notaba forzada, sabía que algo no andaba bien pero decidí darle el tiempo que creí que necesitaba para que pudiera confiar en mí lo suficiente como para contármelo todo.

— ¿Vamos?

—Claro, vivías cerca, ¿no?

—Sí, casi se puede ver mi apartamento desde aquí —señalé en la dirección.

— ¿Y tú?

—No, el mío está lejos. Tengo que ir en moto.

—Ahh, pues ya hemos llegado a mi edificio, es ese de ahí enfrente.

Mi edificio estaba justo frente a un gran parque por el que solía salir a correr, casi todos los días.

— ¿Mañana cómo deberíamos actuar en la oficina? —pregunté.

—Con normalidad, no están prohibidas las relaciones entre compañeros en la empresa —sonrió.

—Pensé que sí, al menos eso le entendí a Lisa una vez.

—Créeme que no, lo que sí hay que ser es profesional, pero nada más.

—Creo que fue una excusa que inventó para no seguir con... no recuerdo bien su nombre, creo que era Nate.