Como Si Te Conociera ©

Cap 11: Una larga noche acuática

—Hola Matt —saludé.

—Aria, ¿qué?

—Vivo aquí al lado, necesitaba despejarme —entré en el agua.

—No sabía que vivías aquí.

—Yo tampoco, ha sido coincidencia.

— ¿Qué tal el fin de semana?, ¿ha sido muy movido? —sonrió.

—Agotador, hoy tuve la prueba en la discográfica y estoy casi sin voz. ¿Y tú qué tal?

—Bien, también necesitaba relajarme.

—Veo que no has mejorado mucho en estos días —señalé sus hematomas.

—No mucho.

—Matt, estoy preocupada, se ven muy feos —mi voz sonaba triste.

—Estoy bien, ya me acostumbré.

— ¿Es que sueles accidentarte mucho?

—Mucho no, pero en alguna ocasión.

Miré a Matt, aún debajo del agua podía ver sus golpes e incluso algunos me parecieron nuevos.

—Si tuvieras algún problema, no me lo contarías, ¿verdad?

—Sí lo haría, pero no tengo nada que contar, de verdad.

—Está bien.

Coloqué mis gafas y nadé sin parar durante un rato. Matt me miraba sentado en el borde.

— ¿Qué? —dije quitándome las gafas.

—Nada, se ve que tienes estilo.

—Me encanta el agua.

—Yo podría decir que apenas me defiendo, soy más de tierra —sonrió.

—Si quieres puedo enseñarte.

—A ver, profe yo quiero aprender, enséñame —imitó a un niño —. ¿Qué he de hacer?—

—¡Nadar! —ordené—, que vea como lo haces.

Matt dio unas brazadas y, efectivamente, no era lo suyo.

—Matt, definitivamente el agua no es tu medio —reí.

—Ya te lo dije.

Di a Matt unas indicaciones, pero por su cara lo único que tenía ganas era de jugar, por su pícara sonrisa le veía las intenciones de querer ahogarme.

—Matt, no, no —dije alejándome.

—Esto es divertido.

—Soy muy rencorosa, así que atente a las consecuencias.

—No me das miedo.

—Pues debería —puse mis manos a modo defensivo, como de boxeo.

—Te metiste en mi terreno princesa, eso es algo que domino a la perfección.

— ¿Peleas?

—Algo así —sonrió.

—Da igual, seguro que puedo defenderme.

Sonrió y tiró de mí con mucha fuerza.

—Lo dudo.

Nos miramos, estábamos demasiado cerca, él tenía sus manos en mi cintura y me mantenía como si no pesara nada.