Destino Inesperado

Capitulo 13

Anoche me dormí ni bien llegue a mi casa, estaba realmente cansada por no haber dormido nada pensando en Evans y Alejandro.

Hoy en el trabajo no he vuelto a mencionar a Alejandro frente a Evans.

En todo caso ahora estoy en el gimnasio y pienso patearle el trasero a Evans en el ring.

Aprovecho para mandarle un mensaje a Alejandro, no ha respondido a mis otros mensajes.

—Ey princesa, lista para sufrir— escucho la voz de Evans detrás mio rápidamente bajo el celular y volteo a verlo.

No se porque tengo la sensación que estar haciendo algo malo, no tiene sentido después de todos yo puedo tener amigos y al final Evans y yo solo somos eso, amigos.

—Tu eres el que va a sufrir— le digo con una sonrisa—Aun puedes abandonar.

—Hablo la mujer que apenas me llega al hombro— soltó en tono burlón cruzándose de brazos.

—Deja de fanfarronear y ven a luchar niñita— le digo colocando mis manos sobre mi cintura. Él soltó una risa alegre.

Primero empezamos a calentar, aunque debo de admitir que estoy mas concentrada en mirar sus músculos contraerse con los movimientos que da, que en calentar yo misma.

Mientras caliento no puedo evitar pensar en Alejandro.

Luego de calentar subimos al ring listos para empezar. Comenzamos a dar golpes suaves.

—¿Has sabido algo de Alejandro? Le he escrito pero no me a respondido.

La cara de Evans cambia a una de sorpresa— ¿Si? No... en fin si. Creo que esta bien— me dice esquivando un golpe que lancé.

—¿Crees?— no puedo evitar que la pregunta salga de mi boca.

—Bueno si, soy su hermano no su madre— dijo con cara de fastidio— Y tu, te recuerdo que no eres ni lo uno ni lo otro— finalizó con una mueca de fastidio.

¡¡Wow!!

¿Porque siempre se tiene que poner a la defensiva cuando se habla de Alejandro?

No digo nada, solo me coloco en posición de pelea frente a Evans lo miro y le encajo un golpe. Mala noticia para él, me ha cabreado y le voy a hacer pagar a patadas y puñetazos.

De repente Evans lanza un ataque, bloqueo con dificultad su golpe con mis brazos y lo desplazo solo unos metros, pero es suficiente para desestabilizarlo, él cae sobre una rodilla, la sorpresa esta pintada en su cara pero se recupera rápidamente y se pone de pie.

Esta vez él no se ríe ni yo tampoco. Sabemos que estamos sacando la frustración con este combate y al mismo tiempo arreglar nuestros asuntos.

—¿Tienes necesidad de enviarle mensajes?— me dijo de pronto con una mueca de desagrado en su rostro.

Antes de que pueda responderle, avanza sobre mi de nuevo y me da un golpe en el estomago que corta mi respiración.

Me doblo por la cintura tratando de recuperar el aire perdido, lo miro con ojos llenos de cólera y veo el rastro de una sonrisa burlona en su cara. En el momento en que da un paso hacia mi dirección, me abalanzo sobre él y le tiro un gancho.

—Le envío los mensajes que me da la gana— le digo mientras le lanzo un golpe en la quijada.

Veo los ojos de Evans achicarse de cólera.

De pronto gira tan rápidamente que me encuentro de espaldas contra él, en una fracción de segundo me hace caer para a continuación colocarse encima de mi y bloquear todos mis movimientos.