Capitulo 21

1.1K 96 8
                                    

Me acerco suavemente a él, apoyando mi cabeza sobre su hombro, sonrió en la nuca de Evans y le susurro un gracias.

—No debes agradecer, quiero celebrar  nuestro reencuentro como se merece, princesa.  Y después.... algo me dice que esta noche va a ser especial.

Cuando el camarero nos trae la botella y las dos copas, estoy casi sobre las rodillas de Evans 

—Aquí el champagne para los enamorados. 

Evans coge una copa y me la entrega, luego se sirve una sin dejar de mirarme.

—Por nosotros— bebemos sin dejar de observarnos y sonreírnos, simplemente felices de estar juntos. En la penumbra del bar, apenas llego a distinguir los detalles, pero todos mis otros sentidos están estimulados.

Evans coge mi copa vacía de mis manos para ponerla en la mesa y servirme de nuevo. Moja ligeramente un dedo en el liquido efervescente y lo pasa a lo largo de mis labios. Tiemblo con ese contacto y una descarga irradia por todo mi cuerpo.

Paso mi lengua con una lentitud calculada sobre el labio húmedo sin dejar de mirarle. El sabor del champagne junto con la dulzura de su contacto es delicioso y termina por hacerme perder el poco control que me queda.

Pasa una mano por mis caderas y sube a lo largo de mi espalda sin dejar de darme pequeños besos en mi cuello. La oscuridad que reina en este rincón del bar nos protege de miradas indiscretas. Acerco mi cadera contra él para alentarle a continuar con sus caricias. Para una vez que Evans toma la iniciativa no voy a ser yo quien le detenga.

Me sonrojo imaginando lo que esas personas podrían pensar si supieran las posibilidades que nos gustaría emprender bajo esta mesa.

—Te extrañe— me dice sonriendo

Sentir las manos firmes y suaves de Evans sobre mi me vuelve  loca. Creo que si continua podría perder la cabeza. Me separo ligeramente para beber un trago de mi copa de champagne. Este hombre me deja completamente turbada.... y sedienta.

—Eres tan bella

—Gracias, pero es necesario que me dejes hidratarme si no quieres que me ponga enferma.

—Oh, ¿Enferma? Pero si esto es solo el aperitivo, mi bella—  casi me ahogo, antes de dejar la copa sobre la mesa. Evans parece realmente decidido a pasar a una velocidad superior. Debo decir que no me desagrada pero sorprende un poco... de repente me pregunto si ha sucedido algo en Miami. 

—No hemos tenido realmente tiempo de hablar pero... ¿Por que has vuelto mas pronto?

—Mmm.... En Miami me di cuenta lo mucho que deseaba verte. Me obsesionas Megan.

Ante esta declaración, tengo la impresión que mi sangre se pone a hervir como una caldera. Pronto el vapor va a salir por mis orejas. Cruzo nerviosamente mis piernas para darme una seguridad y recuperar un poco de auto control.

De repente Evans se inclina hacia mi, lo que hace temblar mi banco.

—¡Evans!— me rió con los besos que deposita en mi cuello. Esta vez no estamos en casa, si no en publico.

Escuchamos un carraspeo. Cuando nos enderezamos el camarero nos esta mirando.

—Disculpen.... ¿Desearían algo para comer?

—¿Tienes hambre?— me pregunta Evans 

—No tanta— le respondo

—Yo tengo un hambre de lobo...— me regala una sonrisa ladina. Con el tono que utiliza, tengo la impresión que formo parte del plato principal.

Destino InesperadoWhere stories live. Discover now