Capítulo 3

2.9K 198 10
                                    

Hoy era domingo, eran las 7:30 AM y me encontraba caminando por el parque con Manchas, mi dulce y leal perrito, era mi única familia, mis padres y mis dos hermanos habían fallecido en un accidente de carro, la verdad no me gusta hablar de ello, pero a menudo me sentía sola, lo bueno es que tengo a mi lindo Manchas siempre conmigo.

—Ven Manchas.— le dije mientras me sentaba en el pasto, él vino corriendo con un palo en el hocico y yo estaba lista para capturarlo con mi cámara.

La fotografía era una de mis pasiones, me encantaba tomar fotos a lo que me rodea y nunca salia sin ella.

—Hay Manchitas ¿Que voy hacer ahora?— le dije lanzando el palo para que él lo fuera a buscar.— No sé si podré seguir ocultando lo que siento.—dije mientras me acomodaba mejor dejando la cámara a mi costado y me abrazaba las piernas.

Manchas regresó con su botín y se echó a mi lado mordisqueando su palo.

—Digo, si hay gente que se enamora de sus jefes, por que yo no puedo enamorarme de mi compañero de trabajado, ¿verdad Manchitas?—dije acariciando detrás de sus orejas.

—No creo que él te pueda responder.—dijo una voz detrás mío.

Maldición había vuelto a pensar en voz alta, roja de vergüenza me volteé a mirar al dueño de la voz.

Era un chico lindo, y tenía un parecido increíble con Evans, rayos tenía que dejar de pensar en Evans o lo terminaría viendo en todas partes.

El joven tenía tatuajes en sus brazos, traía un cigarrillo en los labios y un aire de peligro corría por todo su cuerpo.

—No te han enseñado que no debes escuchar las conversaciones ajenas.—dije volteando mi cara y mirando hacia el frente.

—Pues yo solo te veo a ti y a tu perro, no veo con quien estés conversando.— dijo mientras se sentaba a mi lado.

—Pues la verdad es que nadie te invitó a está conversación privada y para que lo sepas, prefiero la compañía de mi perro al de algunas personas.—dije mientras lo miraba a la cara, y agarraba la cámara con nerviosismo, tenía unos ojos muy lindos color avellana igual al de los de Evans.

—Tranquila tigresa.— dijo riendo levantando las manos en son de paz.

—No me llames así.— dije molesta poniéndome de pié y sacudiendo mi pantalón.

—Relájate bonita, aunque te vez linda molesta.— dijo mientras le daba una pitada a su cigarrillo.

—Serás idiota.— dije mientras agarraba mi cámara y le tomaba una fotografía.— Eso es para no olvidar tu odiosa cara.- él se paró y se fue riendo.

—¿Quien se cree que es? Realmente se parece físicamente a Evans pero nunca será como él.— dije mientras miraba la fotografía de mi cámara.

— dije mientras miraba la fotografía de mi cámara

ओह! यह छवि हमारे सामग्री दिशानिर्देशों का पालन नहीं करती है। प्रकाशन जारी रखने के लिए, कृपया इसे हटा दें या कोई भिन्न छवि अपलोड करें।
Destino Inesperadoजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें