Agente Shao _Libro 1

Cap-57 (V)

Victoria

— ¿Qué ha pasado?- pregunté al abrir los ojos y encontrarme en enfermería.

Aunque lo recordaba todo.

Hacía rato que estaba despierta, pero por precaución había fingido seguir igual de dormida por el simple hecho averiguar lo máximo posible. Las enfermeras hablaban de sus cosas. Qué echaban de menos a sus familias. Que necesitaban de sexo con urgencia, entre frase y frase venían las típicas risas de dos adolescentes.

Antes de abrir los ojos había confirmado que estaba en la agencia y solo entonces decidí "despertar"

—Hola- saludó una chica joven con el uniforme de enfermera- Estarás bien, ahora llamo al superior.

Me incorporé de la mesa y sentí mi cuerpo entumecido. Deje las piernas colgar por el borde mientras, sentada, observe el lugar como si fuera la primera vez que lo viera.

Me habían encontrado en aquel pasadizo mientras aullaba de dolor. Ese malnacido Ross me había encontrado y aunque ahora estuviera en una mesa y no entre rejas de las instalaciones, no indicaba nada. Pues si bien habían descubierto lo que tramábamos, sería mucho más difícil.

Pero algo me decía que aún no habían llegado hasta ese punto.

—"Pobres idiotas"

La enfermera más joven de cabello color miel y suaves rizos, me sonrió cuando agarro su placa de cristal para dar la llamada.

—Quiero que llames a Eloa- ordene.

—Tengo órdenes directas- aseguró ella marcando.

—Ella trabaja para Damian en estos casos y de seguro él tiene cosas más importantes que hacer- dije cuando vi la fecha en la pantalla de mi reloj.

Estaba más que segura que los juegos habían empezado.

La chica, en cuya placa indicaba que era Celia de nombre, lo pensó varios segundos pero finalmente accedió y Eloa apareció en cuestión de segundos.

Con su cabello negro azabache que caía liso sobre sus hombros y aquella mirada rasgada asiática que cautivaba a algunos entro con una seguridad arrolladora.

—Dejadnos solas- ordenó entonces con una voz cortante, y las dos chicas salieron de la habitación.

— ¿Cómo estás?- preguntó Eloa.

—Depende de lo que esté sucediendo exactamente aquí- dije mirándola fijamente, lanzando la indirecta.

—Han descubierto los túneles, te encontraron en ellos. - asentí, hasta allí legaba- También han capturado al Experimento 89.

—Maldita sea.

—Está muerto - me alegre de ello.

—Eso reduce las posibilidades.

—Pero creo que hay algo más- se sentó a mi lado- Están todos revolucionados y aunque no me dejan acercarme a todo aquello, creo que sospechan algo.

— ¿Cuánto saben?

—Por ahora creo que poco o casi nada. De lo contrario estado sería peor. Pero sé que esta misma mañana ha mandado a varios agentes a descubrir la zona subterránea en la que estabais operando.

—Hasta que lo descubren aún hay tiempo.

— ¿Y si descubren el conducto hacia la organización?

—De seguro que Renols está al tanto y habrá hecho lo necesario para tapar el camino.

—No estoy segura. Ese Cabron habrá huido antes de hacer nada.