Cap-52 (S)

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Shao


Era un golpe sordo como si alguien golpeara un metal con otro. Un ruido pausado y lento. Conté el tiempo de diferencia. Diez segundos entre un golpe y el otro. El eco de éste recorría el lugar y llegaba hasta donde me encontraba llenando la pequeña cueva. De pronto el lugar se llenó de valor caliente. Vapor del agua y entendí una cosa. Alargue la mano hacia la casada y descubrí que ahora salía mucho más caliente. Casi quemando mi piel.

Aquello se alejaba de cualquier lógica existente que mi mente pudiera imaginar.

Pero no me moví más allá de quedarme de pie y mirar el oscuro lugar. Algo me lo impedía.

Me quede quieta cuando el ruido desapareció y trate de pensar en si era o no una buena idea hacer cualquier cosa que me planteaba.

A mi espalda oí como una pierda se deslizaba y golpeaba a otra y al girar me encontré con la figura recortada de Ross contra el agua de la cascada.

— ¿Te parecerá bonito?- soltó de pronto jadeante- Esto de escalar sin protección casi me mata.

—Shhhh- le acalle.

—No tiene gracia- siguió apoyando sus manos en las rodillas y mirando el suelo.- ¿Porque hace tanto calor aq...?- le puse la mano en la boca.

—He descubierto una puerta de acero que está había era y desde el interior de ese agujero salen ruidos- le susurré en el oído. De pronto ya no estaba enfada. Verlo allí me había devuelto las ganas de seguir descubriendo. Pues quizás, si no hubiera llegado el, habría vuelto al río.

Pero no fue el caso y me alegre que estuviera allí.

Le di un beso en los labios de forma arrebatada. Me sorprendió hasta a mí que esa repentina felicidad me embriagara tan solo de verlo.

El me atrajo hacia su cuerpo casi enseguida agarrándome por la cintura y me volvió a besar esta vez con su lengua jugando con la mía.

Cuando nos separamos y sin que le diera tiempo de hacer cualquier cosa. Lo agarre de la mano y lo arrastre hacia el interior de aquel pasadizo. 

— ¿Algún día vas a ser capaz de sentir miedo?- preguntó en susurros.

—Ahora mismo tengo miedo- asegure mientras alargaba una pierna para sobrepasar la puerta torcida.

—Yaaaaa- exagero- Si se nota.

Le mire pero no pude ver su rostro.

Toque con las manos la suave y dura piedra de un hueco grande. Era poco alto y mi cabeza daba en el techo, no quise pensar en cómo iría Ross que era más alto que yo.

De pronto llegue al borde de aquel túnel y una luz amarillenta como si de lava se trata me cegó tras tomar una esquina.

Cuando me acostumbre descubrí algo que me dejo sin palabra.

A la mierda todo aquello que había visto antes. El monstruo, el túnel y los experimentos se habían quedado chicos ante aquella imagen.

La montaña por dentro era hueca, de forma circular, llena de distintos escalones que sobresalían de esta y que contenían maquinarias, grandes tanques de líquidos de distintos colores y sobre todo personas. Gente que caminaba con batas blancas de un lado a otro mientras transportaba pequeñas maquinarias con distintas cargas.

Parpadee varias veces. Era de todo menos creíble.

Me sentí de pronto como en una película de ciencia ficción y me pregunté si el agua me había emborrachado o drogado para ver lo que tenía en frente.

Agente Shao _Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora